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Ahora que vuelve la Premier League es imposible no poner el foco en el guerrero del Arsenal. Ese “León” uruguayo que supo provocar una revolución tan grande en los corazones de los “Gunners” como aquella que se gestó con sus rugidos en la Sampdoria de Italia y que terminaron provocando un tsunami de pedidos a Óscar Tabárez para que lo incorporara a la Celeste.

Vuelve el “pequeño gigante”. Ese jugador que logra multiplicarse en la cancha con gran velocidad para transmitir la sensación de que es capaz de estar o aparecer por todas partes. Torreira es el jugador que agrega acero en la lucha del mediocampo, pero que no se robotiza. No actúa mecanizado, porque tiene técnica, visión de juego. Es un jugador muy táctico, pero con mucha inteligencia para obtener la pelota y, fundamentalmente, para distribuirla.

Y este regreso será especial. Servirá para dejar en el olvido el periodo en el que el técnico Unai Emery lo empezó a dejar al costado de la cancha. Porque el fraybentino jugó nada más que el 50% de los minutos posibles con Emery. De los 15 partidos que el español dirigió a los “Gunners”, el uruguayo fue nueve veces titular y seis veces suplente.

Este regreso ayudará para terminar de convencer a Mikel Arteta, el actual DT, de que este mediocampista está hecho a la medida justa de lo que se precisa para que un equipo sea ganador.

Será especial, también, porque el jugador de 24 años parecía estar destinado a perderse el resto de la temporada después de fracturarse el tobillo en un empate de la Copa FA con Portsmouth a principios de marzo, pero el impacto causado por la pandemia de coronavirus terminó ofreciéndole la posibilidad de volver al mismo tiempo que todos sus compañeros.

Nadie podrá argumentar en su contra que no jugó ningún partido competitivo desde principios de marzo, porque algo muy similar ocurrió con todos los futbolistas que están en la Premier League.

Atrás van a quedar las suspicacias de un factible regreso a la Serie A de Italia y, también, más atrás, van quedar las ilusiones de los hinchas de Boca de verlo con la camiseta xeneize, por más que el uruguayo ya dijo que ese es un gusto que espera poder darse.

Pero hoy corren otros tiempos. Lucas quiere llegar a lo que soñó conseguir cuando le dijeron que el Arsenal de Inglaterra lo pretendía tener entre sus filas. Por eso ha dejado en claro que su cabeza "está en el Arsenal”.

Porque no le fue fácil llegar allí. Y porque no es tan simple conquistar los corazones de los hinchas ingleses. Él ya supo escribir en sus redes sociales: “Estoy de vuelta. #LT11 Gunners”, como para poner en alerta a los aficionados del Arsenal. No era necesario que lo hiciese. Lo valoran aún en los momentos de menor figuración en el equipo titular. Si hasta son capaces de aseverar en el portal digital The Short Fuse que está en el Top 9 de los mejores jugadores del Arsenal, pero que tiene las condiciones para entrar al Top 5. “Como la mayoría de los jugadores en el top 10, muchas de las clasificaciones probablemente se reduzcan a cómo alguien ve al jugador, cuáles son sus expectativas y cómo se compara su desempeño en el campo esta temporada. Lucas tiene la capacidad de ser uno de los cinco mejores jugadores del Arsenal”, escribieron.

Es lógico que se lo pondere. Alcanza con ver que siempre está en el corazón de la jugada, ya sea para obstaculizar al rival y recuperar el balón, para ganar una pelota que quedó suelta o para progresar con coraje, para terminar de comprender que Torreira es un futbolista esencial para cualquier equipo.

"En el partido con Portugal en Rusia 2018 fue muy importante su gestión para lograr minimizar el poderío deportivo que ofrecía Portugal con Cristiano Ronaldo. Ahí demostró su capacidad".

Celso OteroEntrenador alterno de la Selección Uruguaya

Así es como se lo valora en la Selección uruguaya. Celso Otero, entrenador alterno de la Celeste, dijo a Ovación que Lucas “es una gran demostración de lo que puede ser la insistencia en un comportamiento profesional. Ha hecho un proceso de afirmación de su capacidad y de su vigencia para el fútbol en función de algo que podemos constatar ahora, fehacientemente, que es su profesionalidad. Es un ejemplo. Ha sido una incorporación importante para la Selección porque brinda una opción en una zona del campo que es enriquecida hoy día por muchos valores importantes y que se ha hecho fuerte por saber interpretar cuál es el mejor aporte que puede entregar en relación a lo que le pida el entrenador. Hago referencia de esto porque creo que en el partido con Portugal en Rusia 2018 fue muy importante su gestión para lograr minimizar el poderío deportivo que ofrecía Portugal con Cristiano Ronaldo. Ahí demostró su capacidad”.

Otero también analiza que “un jugador no llega a la Premier por casualidad, llega mediante superar un montón de filtros. Tuvo que convencer a mucha gente que estudia el mercado antes de decidirse. Lucas tuvo un infortunio y va a poder integrarse desde el vamos, desde el nuevo comienzo. Va a ser considerado porque su capacidad lo avala”.

El internacional uruguayo, por el cual el Arsenal pagó 28,5 millones de euros en 2018, es un jugador fuera de lo común. Aunque en el fútbol siempre aparecen los expertos que consiguen encontrarle aptitudes similares a las de otros futbolistas. Y Torreira no escapa a ello. En Italia lo compararon con Marco Verratti (hoy en PSG) y en Inglaterra con el francés N’Golo Kanté (hoy en Chelsea).

Las comparaciones no son descabelladas. Lucas es un cinco que arranca su juego desde la zona de los zagueros, distribuye la pelota y acompaña. Acierta mucho en el toque corto y también en el pase largo. Su técnica le permite mostrarse muy ganador en la protección de la pelota, no es fácil robársela. Es un gran recuperador y tiene una energía envidiable para presionar y no dejar jugar al rival.

Las estadísticas de su juego, además, son muy parecidas a las de Verratti y Kanté. De hecho, los números de los últimos 15 partidos dicen que Lucas jugó 1.372 minutos, marcó un gol y dio una asistencia. Le sacaron 4 amarillas, tuvo un acierto de 87,9 % en pases y su puntuación promedio fue de 6.61. Kanté, en tanto, en 16 partidos jugó 1.385 minutos, hizo tres goles, le sacaron tres amarillas, tuvo un acierto de 83.2% en los pases y una puntuación promedio de 6.89. Mientras que Verratti en 15 partidos jugó 1.482 minutos, realizó cinco asistencias de gol, tuvo un acierto de 87,9% en pases y una puntuación promedio de 7.32.

Para que este hecho se concretara, hay que recordarlo, fue vital el cambio de función que se le entregó al mediocampista uruguayo, en cuyos orígenes tenía la ilusión de jugar como enlace o media punta.

"El crecimiento que ha tenido es enorme. Y eso habla de una gran cualidad del futbolista y de su calidad”.

Fabián CoitoTécnico de la Selección de Honduras

Fabián Coito, extécnico de las selecciones juveniles uruguayas, no tuvo mucho tiempo a Torreira en la Celeste, pero recuerda muy bien ese comienzo. “Con Lucas solamente fuimos a Japón en un torneo en Shizuoka cuando él recién había llegado del interior a Wanderers y jugaba más bien como media punta o enganche. Me acuerdo que ya mostraba cosas, pero todavía estaba muy fuera de forma para jugar a nivel internacional. Poquito tiempo después se fue a Italia y ya perdimos contacto con él, hasta que comenzó a jugar. Después no lo tuve en las categorías en las que estaba yo, pero puedo decir que es un jugador más posicional, mucho más táctico, esa palabra nos permite comprobar que es un jugador de equipo”.

Hoy, en tanto, Coito se anima a describirlo como futbolista: “Lucas le da una salida de balón al equipo clarísima, es muy aguerrido, muy agresivo, muy inteligente del punto de vista táctico para su ubicación y me parece que habiendo crecido del punto de vista físico y habiéndose relacionado con el fútbol internacional en cuanto a la velocidad le encontraron la posición y juega en un lugar donde es tremendamente bueno lo que hace. El crecimiento que ha tenido es enorme. Y eso habla de una gran cualidad del futbolista y de su calidad”.

Hoy vuelve la Premier League. Vuelven las ganas de ver en acción al jugador de un verdadero coraje charrúa. Sangre que deja ver cuando sale en la búsqueda de la pelota.

Vuelve la Premier. Vuelve el león del Arsenal. Y de Uruguay.