Prefiere que la cancha hable por sí sola y lo defina. “A los gurises no hay que decirles nada, que entren a la cancha y jueguen, como hacía yo”, le cuenta Walter Domínguez a Ovación mientras expresa su disconformidad con los tutores que le gritan a los pequeños en el baby fútbol. También recuerda con alegría las filas de 50 niños y “viejitos” pidiéndole una foto en las calles de Soriano y anhela conocer a la persona que le puso su apodo viral: el jugador del pueblo.

“Que la gente de Mercedes me haya puesto el apodo ‘el jugador del pueblo’ es algo lindo. No sé quién habrá sido, pero el que hizo eso estuvo muy bien, me encantó y lo disfruto. Algún día nos vamos a enterar quién fue, ja, yo me percaté un día en Facebook y cuando vi eso me sentía feliz, contento. El cariño recibido es lo más lindo que me dejó el fútbol para mí”, manifiesta con algarabía.

Lo caracteriza la simpleza. El atacante elige la tranquilidad de su hogar para pasar la mayor parte de su día, aunque desde hace más de un mes está abocado a la recuperación de su lesión en el ligamento colateral medial de la rodilla.

Amable y sereno, dice que la fama repentina por su citación a la selección local de Uruguay no lo cambió en absoluto. De un día para otro pasó de deslumbrar en la selección de Soriano a ser citado por Diego “Ruso” Pérez a la Celeste. Y se lo tomó con mucha calma.

“Para mí fue algo normal. Y los seguidores… creo que no es nada, lo único que me queda son los momentos y todo lo que pasé. Me quedo con los que siempre estuvieron conmigo desde que no era nada, pero siempre fui un gurí humilde y sigo disfrutando porque me quedaron momentos lindos”, expresa con orgullo.

Foto: @AUFOficial.

En la lista de los sueños cumplidos ya le puso el tick de listo a ser campeón del interior con Soriano y a representar a la selección en el amistoso ante Costa Rica disputado el 31 de mayo de 2024, donde igualaron 0-0.

“Eso fue algo muy hermoso porque me trataron como un jugador más para ellos y fueron tremenda gente conmigo. El viaje y la experiencia fue todo lindo y creo que le abre las puertas a mucha gente del interior. Eso es lindo y ojalá pase otra vez que a alguien se le cumpla el deseo como me sucedió a mí”, dice Domínguez con un dejo de esperanza.

Sobre su experiencia disputando la Copa Nacional de Selecciones de OFI, destaca: “Viajar con los compañeros de la selección de Mercedes el año pasado fue lo más lindo. Jugar con otras selecciones que sabés que son fuertes y tenés que jugarlo sí o sí es hermoso”.

Foto: @Uruguay.

Su salida de Fénix, donde estuvo entrenando en Tercera División algunas semanas, no estuvo exenta de polémica y el futbolista había optado por el silencio hasta el momento. Consultado por Ovación sobre las versiones que indicaban que se había querido ir de Capurro, Domínguez lo negó rotundamente: “Cuando estuve en Montevideo me sentía muy bien, estaba entrenando todos los días a la mañana y a la tarde, donde aparte hacía doble horario y yo ya estaba agarrando esa confianza, pero bueno, pasaron cosas que no me gustó que sucedieran y ta”, revela.

En este sentido, profundiza: “La gente a veces piensa mal, yo nunca dejé de entrenar, fue un día que me vine para Mercedes por el problema que pasó. Por ese motivo yo bajé mi nivel futbolístico, este año (por el segundo semestre de 2024) no fui nada que ver al pasado, no hacía un gol y no me salían las cosas. Tampoco fue mi culpa porque yo me quise quedar en Montevideo. El mensaje para la gente es que no fue mi culpa, yo creo que pasaron muchas cosas por afuera. No me gusta hablarlo porque no quiero dejar mal a nadie, pero creo que culpa mía no fue”.

Foto: walter10dominguez en Instagram.

Ante la consulta de si el inconveniente surgido tenía relación con alguna decisión política, técnica o algún aspecto asociado al vínculo con sus compañeros de Fénix, Domínguez dejó claro que en el albivioleta lo trataron “como uno más” y que cree que el tema “viene más por afuera”. También negó conflictos con su representante.

“Fue más que nada porque supuestamente habían otros clubes que estaban interesados y daban más, pero yo no quería, yo quería estar en Fénix, el primer club que me abrió las puertas. Me sentía bien ahí y si iba a otro club yo no era el mismo. Como cuando fui a Cooper y fue nada que ver; yo me quería quedar en Fénix. Le quiero dejar el mensaje a la gente también: no es culpa mía, yo quería quedarme y estar allá, demostrarles y que ellos quedaran contentos, pero creo que pasaron esas cosas y bueno…”, añade.

Durante su breve lapso en el club, cuenta que decidió volver a Soriano para ser campeón con la selección, y que su retorno a Montevideo fue con la intención de quedarse. “Pero pasaron esas cosas por la que bajé futbolísticamente, el ritmo y todo. Yo estaba mentalizado para quedarme y no fue un problema de mi representante, creo que la culpa la tiene alguien más, pero no me gustan muchos problemas, así que mejor no lo digo”.

Durante su estadía en Montevideo, Domínguez acudió a un psicólogo para incorporar herramientas en el plano emocional. “Acá en Soriano por suerte la voy llevando bien. En Montevideo iba para estar bien y cambiar de cabeza. Cada día estaba demostrando que estaba más tranquilo y con ganas de quedarme. Pero yo creo que si algún día toca ir a probarme otra vez o estar allá creo que va a ser definitivo, para quedarme y no volverme nunca más”.

El sábado 4 de enero fue un día de luto para el fútbol uruguayo por el fallecimiento de Mathías Acuña, quien se quitó la vida en Ecuador, donde estaba representando al Mushuc Runa. Walter Domínguez fue su compañero en Fénix y recordó las enseñanzas que le dejó: “Cuando yo iba a los entrenamientos de Fénix, Mathías Acuña siempre pasaba por mí y me levantaba a la vuelta del apartamento donde yo me quedaba. Siempre me daba consejos cuando íbamos en el auto. Me decía que me enfocara porque los años pasan volando, que le metiera y que él también pasaba por esas cosas que yo pasé. La verdad que tenía mucha razón. Mathías era buena gente, humilde y tremenda gente conmigo. Nunca me lo pensé así, después vi lo que pasó y no caía porque gente como él no se merecía eso”.

Ni bien se confirmó la citación de Domínguez a la selección del medio local, Luis Suárez fue de los primeros en saludarlo a nivel privado y público. “Cuando recibí el mensaje tas loco, fue más que lindo y lo mejor que me ha pasado, un mensaje del jugador de Uruguay que sabés que tiene mucha historia. Me mandó un video por Instagram y tengo todo guardado”, cerró sonriente.