COPA SUDAMERICANA
Fue 2-1 contra Lanús con goles de Mauro Méndez a los 87 minutos y de Christian Bravo a los 91. A los 84 el granate se había puesto en ventaja. Qué tiene que pasar para que el Bohemio avance.
Minuto 84. El lateral Alexandro Bernabei -de los mejores exponentes del partido- sacó un potente remate desde afuera del área y la colgó del ángulo: 1-0 para Lanús contra Wanderers en la Fortaleza granate. Parecía un partido sentenciado, con el Bohemio afuera de la Copa Sudamericana.
Pero Wanderers no se rindió nunca. Tampoco lo hizo en el final. Mauro Méndez, que había entrado en el minuto 76’, giró, le ganó la posición al defensor y puso el empate con un notable gesto técnico (87’). Ya era premio para Wanderers y por lo menos los hinchas que fueron a Buenos Aires se sacaron las ganas de gritar un gol. También los fanáticos de Estudiantes de Caseros, un club hermano del albinegro, que acompañaron.
Pero faltaba la frutilla de la torta para un equipo que llegaba con altibajos. Bruno Veglio, otro que siente la camiseta y que había ingresado en el minuto 66, se quedó con la pelota tirándola por arriba de su marcador, se la dio a Diego Hernández, éste a Méndez y el salteño, con los ojos bien abiertos, dejó de cara al gol al chileno Christian Bravo, quien abrió el pie y metió la pelota en el ángulo en el primer minuto de los cinco que había descontado el árbitro brasileño.
Algarabía total, beso al escudo del jugador chileno y festejo desenfrenado de las decenas de hinchas Bohemios que cruzaron el charco para ver este partido sin saber que sería uno de los que seguramente no se olvidarán nunca.
Porque para un equipo como Wanderers no es fácil vencer a un club argentino. Mucho menos hacerlo en condición de visitante y con un grupo de gurises liderados por el peluquero Rodrigo Bengua, ayudante de Daniel Carreño, el DT que no pudo estar por haberse contagiado de covid.
Wanderers puso un equipo alternativo, cuidando a varios de los titulares seguramente para el remate del Apertura. Incluso, ante las suspensiones de Emiliano García y Jonathan Lacerda, dos de los más experientes del plantel, debutó en la zaga Ismael García. Emiliano Vidart está jugando sus primeros encuentros en Primera División, al igual que el joven Nicolás Ferreira.
En el primer tiempo Wanderers la llevó bien. Mauro Silveira respondió de buena forma ante un tiro al primer palo de José Sand y un cabezazo que tenía destino de gol de José Manuel López. Se mostró seguro en todo momento. La visita tuvo problemas en defensa, principalmente por el sector izquierdo, con Matías Fracchia.
Eso sí, Wanderers complicó con los cabezazos de Hernán Rivero, a quien lo abastecieron de buena forma desde los costados, principalmente con centros de Agustín Santurio.
Los primeros minutos del complemento fueron difíciles porque Lanús se paró unos metros más adelante. Braian Aguirre probó en varias ocasiones desde afuera del área y generó peligro. Ya en el tramo final del juego, el partido se hizo de ida y vuelta, Bengua arriesgó y encontró su recompensa con el triunfo.
Wanderers, que no se quedó con ninguno de los primeros tres partidos en la Sudamericana, y que todavía no triunfó de local, ganó los últimos dos -ambos de visitante- e impensadamente llega con chances de clasificar a la última fecha.
Como en la Sudamericana solo clasifica el primero de cada grupo, el Bohemio deberá vencer a Barcelona en el Centenario el miércoles (hora 19:15) y esperar que el eliminado Metropolitanos, que ayer igualó de local 2-2 con los ecuatorianos, le saque puntos a Lanús en Argentina. Difícil, muy. Pero quien le saca a Wanderers la alegría del triunfo de anoche, en una semana donde fue el único club uruguayo que ganó en una copa internacional.