FÚTBOL URUGUAYO
El expresidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol dijo que hoy, de manera reflexiva, piensa que no debió retirar su candidatura: "Debí haber peleado".
“Mi salida de la AUF fue humillante. Lo siento así y no me da vergüenza decirlo”. Wilmar Valdez, el expresidente de la AUF que presenta su libro “El Fútbol y Mi verdad”, interpreta ahora que en aquel momento no debió renunciar a su candidatura para ser reelecto como titular de la Asociación.
“Debí haber peleado. Una situación sorpresiva e imprevista me provocó, claramente, una catarata de errores en mi actuar que me hicieron renunciar e irme así”.
En su diálogo con Tirando Paredes (1010 AM), el dirigente que en julio de 2018 retiró su candidatura a la AUF, confesó “después de pasar por el estado de shock que pasé, como un boxeador que lo noquean, que se levanta pero no sabe dónde está, en mi estado reflexivo lo siento así. Para mí fue traumático y humillante. Lo siento así y no me da vergüenza decirlo. Se dio ante un hecho muy particular, donde la reacción del ser humano ante situaciones sorpresivas e imprevistas puede ser de una forma o de otra y eso me provocó claramente una catarata de errores en mi actuar en los siguientes días que me hicieron renunciar e irme de esa forma”.
Valdez que admitió que tras su salida de la AUF comenzó “a hacer terapia. Fue una herramienta muy importante para mí. Me ha ayudado mucho”, dijo que en principio no pudo asumir la mejor defensa, por el estado de shock que vivió. Por esa razón, hoy “ en estado reflexivo pienso que no debí haber renunciado, debí haber peleado. Pero eso es lo que también tienen los hombres públicos y por ahí los cargos de poder que significa ser presidente de la AUF o integrar el Consejo de la FIFA, uno piensa inconscientemente, con el ego, que se puede con todo, pero en definitiva está el ser humano, está como te formaste y lo mismo mi familia”.
El expresidente de la AUF dijo que el libro es su “verdadera historia, con lo positivo, con lo bueno, con las cosas negativas que me tocaron vivir, para volcarlas a un texto, donde se puede establecer de forma más pensada, más reflexiva” y remarcó que no se trata de dar su visión “sobre los hechos vividos” y con “documentos”.
Valdez describió que “la situación familiar fue terrible” y señaló que “nunca dejé de ser el hombre común. Intenté defender y proteger a mi familia, con una estrategia equivocada porque me fui para mi casa. No me di cuenta que era al revés.
"Esas cosas que bombardeaban la intimidad familiar fueron terribles, por eso busqué ayuda profesional”.
Valdez contó que mantuvo una charla especial con Gianni Infantino, presidente de FIFA. "En septiembre de 2018, todavía estaba en el Consejo de la FIFA, pero sabía que los movimientos políticos venían para sacarme en función de todo lo que había pasado acá. Decidí viajar porque con Infantino nos une un sentimiento diría de amistad y sentí que tenía que dar la cara. Lo que le dije fue muy sencillo: 'yo no vengo a pedirte nada porque no corresponde, me voy a someter a la comisión de ética de la FIFA, voy a presentar un escrito, así que quedate tranquilo'. Esa fue la última vez que lo vi, aunque algún contacto por mensaje hemos tenido".