Es uruguayo gracias a a la nacionalidad de su padre y mexicano porque nació en Veracruz mientras Gustavo “Grillito” Biscayzacú jugaba en la liga de este país. Xavier tiene 19 años y una zurda potente que puede generar cosas interesantes. Es volante ofensivo y fue sparring de la selección uruguaya durante las conducciones de Diego Alonso y Marcelo Bielsa. Sin embargo, en este momento se decanta por la selección mexicana, a la que defendió en torneos internacionales y con la que ya se coronó campeón tras alzar la Concacaf Sub 20.

Foto: @xavibiscayzacu

Se formó en Defensor Sporting y al inicio de agosto mencionó que su sueño era jugar en el primer equipo violeta. Como si el genio de la lámpara lo hubiese escuchado, una semana después debutó. Casualmente, o no, en el mismo club que lo hizo su padre 27 años atrás.

Desde entonces el entrenador violeta, Álvaro Navarro, lo ha tenido en cuenta y Xavi ha sabido aprovecharlo. Sin ir más lejos, el jueves pasado Defensor, bicampeón de la Copa AUF Uruguay, avanzó a los cuartos de final tras derrotar a Racing(1-0) con el juvenil en un nivel superlativo.

“Me fue bastante bien en un partido muy complicado; primero por el rival, que era muy fuerte, y después por las condiciones de clima. La lluvia estuvo bastante fuerte. Me sentí muy bien, obviamente uno siempre tiene la expectativas altas y por suerte se me cumplieron”, expresa Xavi, y comenta cómo vive el Tuerto el tener la chance de conseguir la tercera copa en disputa de este torneo. “Estamos muy ilusionados. Obviamente haber ganado las otras dos te da fuerza y mucha confianza de que si Dios quiere, se nos puede volver a dar”.

Biscayzacú nació en 2005 cuando su padre militaba en el Veracruz de México. Aunque jugó más en la selección de ese país, aún no recibió ninguna propuesta formal proveniente de clubes aztecas, pero le gustaría “jugar en cualquiera”. “Me siento muy identificado con los equipos de allá, la verdad que me parece en equipo en donde yo puedo llegar a progresar futbolísticamente”, añade el volante.

Que le pregunten por su papá lo lleva bien y disfruta de ello. “Intento escuchar las cosas que él me dice. No soy tanto de pedir consejos porque soy un poco tímido, pero de vez en cuando le pregunto si estoy haciendo las cosas bien”, confiesa Xavier, que el año pasado culminó la secundaria tras realizar el bachillerato de Ingeniería. Para no dejar de estudiar, realiza cursos de educación financiera o de criptomonedas. "Veía bastantes videos y me dieron ganas de saber más. En esto estoy", comenta en tono jocoso.

Dice Xavi que la “ambición por ser competitivo” y el “querer ganar” es algo que tomó de su padre. En contraposición, acepta que su papá, por desempeñarse en otra posición (delantero), es “mejor finalizador”. “Él hacía más goles, yo soy un poco más de crear juego”, expresa.

He tenido más actividad en México que en Uruguay y lo atribuye a que “allí todas las categorías compiten, no solo las pares”. Más allá de eso disfrutó mucho del sparring con Alonso, donde se divirtió mucho con Darío Rodríguez, amigo de su papá y con quien se lleva muy bien. Le sorprendió los trabajos que realizaban y la manera en que el ayudante dabas las charlas. Luego volvió a ser convocado por Bielsa, aunque no habló con el entrenador argentino.

De esta oportunidad destacó la relación que generó con los mayores. “Se portaron espectacular con nosotros y nos ayudaron mucho. Si tengo que destacar uno, es a Rodrigo Bentancur. Un día estábamos haciendo un trabajo de pases y me sorprendió la forma y la con la precisión que le pegó unos pase de 40 metros”, recuerda Xavi de su última conexión con la Celeste.

¿La decisión final? En otro continente. “He tenido más actividad en México porque tenía procesos diferentes. Allá el torneo que es acá es el sudamericano fue hace un par de meses y por suerte lo pude jugar y salimos campeones, mientras que acá en Uruguay es apenas el año que viene. En la Sub 20 ya tomé la decisión por México”, concluye Xavier.