Estuvo de vacaciones en Punta del Este y Cabo Polonio, se reencontró con amigos, pasó las fiestas por primera vez en Uruguay y visitó un lugar especial: el Estadio Campeón del Siglo. “Quería volver al paisito”, le aseguró Francisco “Xisco” Jiménez a Ovación tras haber jugado en Peñarol desde mediados de 2019 hasta 2020.

El pasado 14 de febrero Xisco confirmó su retiro como jugador profesional. Lo que le permitió vivir parte de la actual temporada estival uruguaya. “Antes no podía porque tenía pocos días de vacaciones en Europa; jugábamos hasta el 22 de diciembre y volvíamos a entrenar el 27 porque la actividad regresaba el 2 o 3 de enero”, dijo el español de 38 años.

Ahora conoció “otro Uruguay”. “Disfruté como una persona normal, porque cuando jugaba en Peñarol debía ser profesional las 24 horas”, remarcó y luego señaló que lo hizo sin tener la “presión ni la exigencia de entrenar al otro día pensando en la competencia”.

Foto: @xisco_jimix.

Se encontró con varios hinchas mirasoles que lo reconocieron. “Me agradecieron que viniera de vacaciones a Uruguay; eso quiere decir que dejé un grato recuerdo”, afirmó el español que jugó 27 partidos Peñarol, donde hizo seis goles.

Foto: Archivo El País.

En 2019 Xisco analizó varias ofertas. No le importaba si debía salir de España e irse a cualquier país. Eso le daba igual, ya que se definió como una persona “aventurera”. “Siempre me gustó vivir diferentes experiencias, conocer nuevos países, nuevas culturas, distintas formas de vivir y con otros enfoques”, contó.

Sobre su mesa cayó una oferta que lo movió: la de Peñarol. Esa posibilidad contaba con ese punto importante para el español como era vivir en Uruguay.

Además, la oferta poseía un valor agregado: la preponderancia de la institución. “Peñarol es un club que tiene un nombre en el fútbol”, soslayó.

Previo a firmar, Xisco buscó tener más información de la realidad uruguaya. Le consultó a varios jugadores celestes con los que compartió equipo para saber cómo se vivía en Montevideo. Las respuestas fueron positivas y no dudó en subirse al avión para vivir nuevas experiencias en Peñarol como la locura que hay por el fútbol. “Fue ver, vivir y respirar el fútbol de una manera diferente a lo que había vivido en España, en Inglaterra o en Asia”, dijo.

El español hizo una aclaración al mencionar el Uruguay que conoció. “Hablo del país de Peñarol que me enamoró desde el primer momento”, expresó Xisco con mucha emoción.

“Los hinchas se desvivían por Peñarol”, destacó. “Desde el más pequeño hasta el adolescente, el papá, la mamá, la abuela, el abuelo, entre otros”, agregó.

También le llamó la atención cómo los hinchas alentaban en los partidos. “Haber podido representar a esa gente como jugador profesional fue de alguna manera un privilegio”, expuso.

Xisco Jiménez demoró en elegir las sorpresas que vivió con los hinchas. Finalmente nombró dos. La primera fue jugar el clásico del fútbol uruguayo ante Nacional. “En mi primer clásico empezaron a tirar fuegos artificiales y la hinchada dejaba la voz cantando las canciones de Peñarol. Fue algo sorprendente”, detalló.

Xisco recorrió gran parte del mundo: España, Inglaterra, Asia y Sudamérica. Pero en Peñarol vivió algo inédito: la celebración del cumpleaños del club aurinegro.

Tanto para Nacional como para Peñarol el día de sus cumpleaños (el 14 de mayo y el 28 de setiembre, respectivamente) es un ritual de celebración de sus hinchas.

“Que la gente salga a la calle a tirar fuegos artificiales por el cumpleaños de Peñarol me sorprendió muchísimo”, declaró. “Eso no sucede en otras partes del mundo y en Uruguay está muy normalizado”, comentó.

Los hinchas se desvivían por Peñarol; desde el más pequeño hasta el más grande

Xisco Jiménez

Foto: Archivo El Pais

El delantero español fue dirigido por tres entrenadores en su pasaje por el club carbonero: Diego “Memo” López, Diego Forlán y Mario Saralegui.

Al Memo lo tuvo en el segundo semestre del 2019 donde perdió el Campeonato Uruguayo con Nacional.

Tan solo unos meses de haber arrancado la temporada 2020 bajo las órdenes de Cachavacha explotó la pandemia del covid-19.

Por lo tanto, el Campeonato Uruguayo se detuvo el 13 de marzo y se reanudó el sábado 15 de agosto para que se disputara la cuarta fecha del Torneo Apertura. El domingo 16 se jugó el clásico entre Nacional y Peñarol, que finalizó 1-1.

El ciclo del mejor jugador del Mundial de Sudáfrica 2010 en Peñarol fue de tan solo 11 encuentros. Lo cesaron y arribó Saralegui con quien Xisco pasó a estar muy relegado del equipo. A su vez, en ese entonces, el español sufrió un duro revés: el fallecimiento de su padre.

El mejor momento de Xisco se vio con el Memo, debido a que en esa etapa convirtió cuatro goles en tres partidos consecutivos. “No había mucha diferencia entre el Memo y Forlán, mientras que Saralegui era todo lo contrario”, detalló.

Saralegui tuvo un episodio insólito: dio el 11 titular mirasol por su cuenta de X previo al partido ante Athletico Paranaense, que era clave para que Peñarol pudiera pasar la fase de grupos de la Libertadores. “Me pareció surrealista”, comentó Xisco por esa situación, ya que él y sus compañeros se enteraron del equipo por redes.

“No sé si hubo algo detrás o un tipo de táctica de cara al equipo rival”, aseveró. “No sé qué se le pasó por la cabeza a Saralegui para hacer eso, lo que si fue inusual y algo que pocas veces se vio en el fútbol”, recordó.

Xisco no dudó en mencionar a Facundo Pellistri como el futbolista que más lo sorprendió en su estadía por Peñarol. “Era un chico que con 17 años jugaba con grandes y hacía lo que quería. Por lo algo se lo llevó el Manchester United”, ahondó.

En un segundo lugar puso a Facundo Torres, quien surgió al tiempo que arrancó a jugar Pellistri en la Primera División del Carbonero.

Xisco está al tanto del día a día de Peñarol: vio al equipo de Diego Aguirre en la Copa Libertadores 2024, lamentó “los fatídicos 15 minutos” en Río de Janeiro ante Botafogo y opinó de la vuelta de David Terans, con quien compartió equipo en 2020. “David volvió porque sabe lo importante que fue para Peñarol y por lo que puede darle él al equipo”, dijo.

Xisco no deja de entrenar y aprovecha el tiempo para estar con sus tres hijos y su madre. “Mi carrera fue de 20 años. Me perdí muchas cosas; ahora quiero aprovechar el tiempo con ellos”, dijo.

Tiene en claro que va a seguir ligado al mundo del fútbol porque esa es su “pasión”. Piensa iniciar sus estudios para recibirse de entrenador y ya tiene sus sueños de cara al futuro.

“Me gustaría poder devolver de alguna manera todo lo que me dieron a mí los clubes en los que estuve. Por eso en el futuro, y ya volando alto, me encantaría dirigir a Peñarol, Deportivo la Coruña y Mallorca”, cerró diciendo el español Xisco Jiménez.