TORNEO CLAUSURA

El doble desafío de Peñarol era por un lado vencer al líder del Torneo Clausura y por otro, sostener el buen nivel futbolístico mostrado el sábado frente a Wanderers en el Viera.

Nada de eso ocurrió. El equipo de Mauricio Larriera, si bien logró una superioridad futbolística en la primera parte y sacó ventaja, apenas rescató un punto en su visita a Belvedere en el inicio de la décima fecha del certamen.

El ingreso de Agustín Álvarez Wallace disimuló bien la ausencia de Walter Gargano. El volante hizo un muy buen trabajo junto a Jesús Trindade en la mitad de la cancha.

Desde ahí, el carbonero comenzó a gestar su fútbol buscando siempre las bandas con Giovanni González por derecha y Facundo Torres por izquierda. Juan Acosta buscó subir permanentemente por su sector en la primera parte, pero Joaquín Piquerez no tuvo una buena tarde en Belvedere y eso lo sintió la ofensiva mirasol ya que suele ser uno de los que mejor se asocia con Torres en la generación de fútbol.

Con buen trato de pelota, cambios de frente, llegadas por las bandas y remates de media distancia, Peñarol inquietaba, pero no era profundo hasta que a los 32’, un tiro libre de Trindade lo peinó Matías Britos hacia atrás y Facundo Torres la empujó para poner el 1-0 del aurinegro.

Antes, Sebastián Lentinelly había atajado dos remates de media distancia de Jesús Trindade y en el inicio del encuentro, Kevin Dawson evitó un gol luego de que Camilo Cándido quedara solo dentro del área.

Así estaba el partido. Peñarol dominó, jugó mejor y en la primera parte le impidió al negriazul tener el circuito de fútbol ofensivo que venía mostrando en sus últimas presentaciones.

Y de cara al complemento otra vez quedaba planteada la duda: ¿podría sostener Peñarol el nivel de juego? Esta vez no pudo. El segundo tiempo comenzó con Liverpool dominando y llegando sobre el área rival. Peñarol no encontraba los caminos ni la pelota y a los 48’ la defensa carbonera cometió un error que le terminó costando muy caro: Giovanni González lo bajó en el área a Agustín Ocampo, el árbitro Andrés Matonte cobró penal y Juan Ignacio Ramírez la mandó a guardar para poner el 1-1.

Liverpool, que no había hecho un gran partido, se encontró con esa posibilidad de empatar, no la desaprovechó y estuvo a punto de seguir de largo porque generó un par de situaciones claras como para anotar el 2-1.

Del otro lado, Mauricio Larriera empezó a mover rápido el banco de suplentes y primero mandó a la cancha a Cristian Rodríguez y Ariel Nahuelpán. Luego se dio el regreso de David Terans tras el desgarro que lo mantuvo al margen y, por último, el técnico le dio ingreso a Valentín Rodríguez y Fabián Estoyanoff.

Marcelo Méndez, mientras tanto, solamente hizo dos variantes y a 10 minutos del final, lo que demuestra a las claras que el negriazul atraviesa un gran momento sosteniendo la doble competencia y sumando puntos importantes.

Con el 1-1, el local estaba decidido a buscar el triunfo y generó chances. No tuvo la efectividad necesaria.

Peñarol cayó en un pozo del que le costó salir, pero salió. No basado en el fútbol de la primera parte y sí en los empujes de un equipo que intentó llevarse a su rival por arriba y que tuvo tres chances clarísimas, pero en dos encontró nuevamente a un Lentinelly que fue gran figura.

El empate final perjudicó a Peñarol porque Liverpool sigue primero en el Torneo Clausura y lo seguirá siendo tras la décima fecha. El carbonero dejó escapar una chance inmejorable para meterse en la pelea y ahora sabe que no depende de sí mismo, aunque sin poder ganar, va a ser difícil que pueda pelear por el Campeonato Uruguayo.