GOLF INTERNACIONAL
Este domingo logró el título con gran actuación en el Abierto de Kenia por el circuito europeo
El chino Ashun Wu, con una tarjeta final de 65 golpes, acumuló birdies (siete en la última jornada) hasta quedarse con la victoria en el Abierto de Kenia, por el DP World Tour (antiguo circuito europeo de golf), disputado en el club Muthaiga de Nairobi.
Wu, que comenzó a cuatro golpes del liderato de la competencia, comenzó a encarrilar el triunfo en el hoyo 4 con su primer birdie, que repitió en los hoyos 7, 8, 9, 10, 17 y 18 para alcanzar su cuarta victoria en el circuito.
“Es una gran alegría, estoy muy feliz con mi familia aquí”, dijo Ashun, a quien acompañaban su esposa y su hijo de apenas 13 semanas. “Es una sensación muy muy buena hoy ganar un campeonato. Hoy ha sido muy duro, he jugado muy bien hoy e hice siete birdies”, continuó.
“Después de dos rondas me dije a mí mismo que si podía hacer cinco bajo el par todos los días el fin de semana y terminar 15 abajo, tendría la oportunidad de ganar el torneo”, explicó.
Por su triunfo el jugador se embolsó un cheque por 297.500 euros, que lo colocan sexto en la Carrera a Dubai (ranking de ganancias del circuito).
Además de ser el primer golfista chino en ganar el Abierto de Kenia, el jugador de 36 años también es el primer jugador de su país en vencer tres veces en el European Tour.
Profesional desde 2007, en 2015 Ashun se convirtió en el primer jugador chino en ganar en su tierra natal un certamen del European Tour cuando conquistó el Volvo China Open.
Desde su primer triunfo, ha cosechado victorias en el Lyoness Open 2016 y el KLM Open 2018. Todas estas hazañas convierten a Ashun en el golfista chino más exitoso del DP World Tour. Además, se dio el gusto de vencer por el DP World Tour en tres continentes: Asia (Volvo China Open), Europa (Lyoness Open) y África (Kenya Open).
El alemán Hurly Long, el sudafricano Thriston Lawrence y el canadiense Aaron Cockerill fueron segundos a cuatro golpes del vencedor, señal de que Wu no pasó ningún tipo de apuros ni de nervios en los últimos hoyos.