Por Rafael Rodríguez Larreta
El norteamericano Brian Harman se consagró campeón de la edición número 151 del British Open en Royal Liverpool. Con un amplio margen de 6 golpes se impuso al coreano Tom Kim, al austriaco Sepp Straka, al australiano Jason Day y al español Jon Rahm. En un final típica del Open, la lluvia se hizo presente pero no pudo detener el triunfo de Harman que consiguió así su primer torneo grande.

Con rondas de 67, 65, 69 y 70, totalizó 271, 13 bajo el par en una actuación memorable. Es el cuarto golfista estadounidense que gana el Open en Hoylake, Inglaterra, sumándose a una lista que no está nada mal: Walter Hagen (1924), Bobby Jones (1930) y Tiger Woods (2006).

Tras conocerse su fanatismo por la caza, los ingleses lo apodaron el “carnicero de Royal Liverpool”. Harman, sin embargo, explicó que caza solo con arco y que su familia se alimenta básicamente de lo que se caza en sus tierras.

El campeón de 36 años es cazador, pescador, granjero y agricultor. Sin embargo admitió que jugar en la lluvia nunca fue su fuerte. “Ha sido un día duro con tanta lluvia. Nunca he sido un jugador bueno con lluvia, me molesta bastante, así que estoy muy orgulloso de cómo he conseguido pegarle a la bola bajo agua”, dijo.

“El sábado cuando hice el segundo bogey en el hoyo 4 hubo un aficionado que me gritó: ‘No tienes lo que hay que tener para ganar el Open’. Eso me sirvió de aliento, de motivación, definitivamente me ayudó a recuperarme. Si de verdad quieres que no juegue bien, deberías ser muy amable conmigo”, explicó.

El momento clave del día domingo fue temprano en la ronda cuando Harman venía de hacer bogey al 2 y Rahm pudo hacer birdie en el par 5 del hoyo 5. Luego Harman hizo bogey en ese hoyo lo que provocó que el margen se achicara a tan solo 3 golpes. Pero a partir de ahí “el carnicero de Royal Liverpool” no cometió más errores y se hizo inalcanzable.

El golfista oriundo de Savannah, Georgia, aseguró que siempre creyó que podía lograr una victoria como la del Open pero reconoció que también tuvo dudas. “Un psicólogo me dijo una vez que las cosas que te hacen perder la noción del tiempo son las que más te importan”. Y las que más le importan son la caza y meter putts. “La situación que estoy viviendo es un poco surrealista, siempre he creído que podía hacer algo así pero admito que aun no lo he asimilado”.

Harman es el tercer zurdo en la historia que levanta la Jarra tras el neozelandés Bob Charles (1963) y su compatriota Phil Mickelson (2013), y el quinto en la historia de los “majors” tras las chaquetas verdes de Mike Weir y Bubba Watson.

El dato curioso es que tanto Harman, como Mickelson y como Rafael Nadal, son diestros que juegan con su zurda. No es que sean casos únicos pero desde ya que no son habituales. Harman lo adjudica a que cuando era chico y empezó a batear la pelota de béisbol, tiraba la pelota con la mano derecha, pero la bateaba con la izquierda. A los 14 años se sentó con su padre y tomaron la decisión de darle prioridad al golf sobre el béisbol.

Tuvo una trayectoria amateur impresionante en la que se destaca su victoria en el US junior amateur Championship. Su primer triunfo profesional fue en un mini tour en 2010 y la primera victoria en el PGA Tour llegó en 2014, en el John Deere Classic. Tres años después alcanzaría su éxito más importante después del conseguido esta semana, al imponerse en el Wells Fargo de 2017 por encima de Dustin Johnson. Pero ahora haber conseguido la Claret Jug es sin dudas el logro más importante de su carrera que lo catapultan a meterse en el top10 del ranking mundial.

En lo que respecta a la participación latinoamericana el argentino Emiliano Grillo tuvo una gran actuación finalizando empatado en el sexto puesto junto con Rory Mcllroy. Este resultado le permite escalar al puesto 36 en el ranking mundial. Por su parte el mexicano Abraham Ancer finalizó en el puesto 49. Por último el chileno Joaquín Niemann y el argentino Mateo Fernández de Oliveira no lograron superar el corte clasificatorio.

Así culminó una nueva edición del torneo con más tradición en el mundo. Para muchos fue una sorpresa la victoria de Harman, para otros era solo cuestión de tiempo. Ahora las dudas se disiparon y el zurdo demostró tener lo que se necesita para alcanzar la cima en un torneo grande.