El norteamericano Bryson DeChambeau se quedó con la edición número 124 del US Open el domingo pasado, en un final apasionante. Tras un approach y un putt desde el búnker en el hoyo 72, se impuso por un golpe al número dos del mundo, Rory McIlroy, quien falló un putt de 1 metro para forzar un playoff. El torneo se disputó en Pinehurst, Carolina del Norte, frente a cientos de miles de aficionados.

DeChambeau comenzó la última jornada en la punta, pero McIlroy, de 35 años, fue el único que le dio pelea al campeón. La máxima diferencia entre ambos fue de dos golpes. El campeón de 30 años firmó una tarjeta final de 71 golpes para totalizar 274 (-6), uno menos que Rory.

Los últimos 9 hoyos del torneo se redujeron a un mano a mano entre ambos. Rory empezó la vuelta con birdies en los hoyos 10, 12 y 13, que lo colocaban en la punta del torneo. Ambos, ya campeones del US Open, sabían lo que era ganar este torneo, que siempre cuenta con la particularidad de ser el más difícil en cuanto a las condiciones de juego. Rory lo conquistó en 2011 en Congressional, mientras que Bryson lo hizo en 2020 en Winged Foot.

Bryson había estado cerca en los majors y se veía que podía ganar. Terminó sexto en el Masters y segundo en el PGA Championship, que ganó Xander Schauffele hace pocas semanas. Los últimos hoyos fueron espectaculares. Luego de que Rory tomara la punta, Bryson contestó con un gran birdie en el hoyo 13, colocándose a un golpe de Rory. Fue entonces cuando se vino la debacle del entonces puntero, que se desplomó al final haciendo tres bogeys en los últimos cuatro hoyos para perder por un golpe. Bryson, por su parte, llegó al hoyo 72 sabiendo que con par ganaba el torneo, ya que Rory venía jugando delante de él. Tras fallar su drive, se vio obligado a tirarla al búnker en el segundo tiro, a unas 50 yardas de distancia. Fue ahí donde, según él, pegó el mejor tiro de su vida, dejándola a apenas 1 metro y luego cerrando el torneo con el putt. Y se desató la locura, no solo de él, sino también de una gran cantidad de fans que lo acompañaban. DeChambeau es dueño de un canal de YouTube donde comparte su camino en el profesionalismo.

“Mi misión es continuar expandiendo el golf, hacerlo crecer a nivel mundial y nacional. YouTube realmente me ha ayudado a lograr eso”, dijo el campeón, agradeciendo a los 715.000 suscriptores que tiene.

De esta manera, el estadounidense logra su segunda victoria en un torneo grande y se vuelve a colocar en lo más alto de la élite mundial. En conferencia de prensa, el jugador del LIV Golf también hizo referencia al polémico momento que está atravesando el golf y dijo: “Solo quiero que se pueda llegar a un acuerdo entre el LIV y el PGA Tour para que el deporte del golf esté unido y podamos volver a ponerlo en el lugar que se merece”.

En lo que respecta a los jugadores latinoamericanos, el mejor fue el argentino Emiliano Grillo, quien finalizó en el puesto 41, mientras que el colombiano Nico Echavarría terminó en el puesto 54.