El norirlandés Rory Mcllroy finalizó segundo esta semana en el BMW Championship disputado en Wentworth tras perder en desempate frente al norteamericano Billy Horschel. El torneo correspondió al DP World Tour y se disputó en el Wentworth Club de Virginia Water en el Reino Unido. Otra victoria que se le escapa a Rory que viene teniendo problemas para cerrar los torneos.

Mcllroy habló en conferencia de prensa y se refirió nuevamente al acuerdo entre el PGA Tour y el LIV. Como es habitual la prensa le preguntó acerca de este tema ya que hace 16 meses que ambas organizaciones anunciaron un principio de acuerdo, pero aún no se concretó.

El golfista repartió culpas por la falta de acuerdo entre los propios golfistas y el departamento de justicia de Estados Unidos que investiga el principio de acuerdo. Esta denuncia fue alimentada por dos senadores tras considerar que atenta contra los intereses propios del mercado del país, así como también las dudas que hay sobre el tipo de imposición fiscal que se impone al Fondo Público Árabe, impulsor del LIV.

“Diría que tal vez la mitad de los jugadores del LIV quieren que se cierre el acuerdo”, dijo Rory. “Y la otra mitad probablemente no. Diría que es similar en el PGA Tour. Porque, como en todo, todos velan por sus propios intereses. Hay personas que les beneficiaria que no se cerrará un acuerdo, pero creo que los circuitos quieren que suceda. Los inversores quieren que se llegue a un acuerdo porque pueden ver los beneficios que representaría la unión de ambos tours. Pero es el Departamento de Justicia y las diferentes opiniones de los jugadores los que lo están frenando”.

Rory también hizo referencia a la situación de Jon Rahm de cara la Ryder Cup del año que viene en Bethpage Black “porque sería una gran incorporación”, habló sobre las posibles negociaciones que pueden haber surgido entre el DP World Tour y el LIV Golf. “Egoístamente, como Europeo, sería maravilloso conseguir esa inversión y utilizar ese dinero de la manera adecuada. Sería como volver a los 80 o 90. Pero eso supondría mantener el juego dividido, algo con lo que no estoy de acuerdo y me encantaría ver que todo y todos volvieran a estar juntos”.

Esta semana, el PGA Tour anunció que los jugadores fichados por el LIV podrán participar en el PGA Championship y ser miembros del equipo Estadounidense de la Ryder Cup.

“La junta del PGA ha decidido que los jugadores del LIV Golf serán elegibles para garantizar que el PGA Championship siga ofreciendo el campo más fuerte en el golf y que el equipo de Estados Unidos de la Ryder Cup siga teniendo acceso a los mejores jugadores”, aseguró en un comunicado.

Brooks Koepka, por ejemplo, formó parte del equipo de la Ryder Cup de Estados Unidos en 2023, pero fue por un periodo de gracia que le permitió conservar temporalmente su membresía de la PGA of America a pesar de haber firmado con la LIV.

El próximo PGA Championship será del 15 al 18 de mayo en el Quail Hollow Club de Charlotte en Carolina del Norte. Estados Unidos será el anfitrión de la próxima Ryder Cup en setiembre del 2025 en Nueva York. Un evento que promete porque los fans de esa ciudad son conocidos por ser los más apasionados de ese país.

El drama continúa y ambas organizaciones siguen sin llegar a un acuerdo; ahora cuentan con la investigación iniciada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos que complica aún más. Será momento de seguir esperando y ver cómo pueden concretar el acuerdo. El golf necesita la unión de todas sus fuerzas para ofrecer el mejor producto y atraer a todos los fans alrededor del mundo.