A partir de mañana se disputará una nueva edición del torneo más esperado del año en el mundo del golf, el Masters de Augusta. Los mejores golfistas del mundo batallarán durante los siguientes cuatro días por la chaqueta verde que corona al campeón. La tradición del torneo y una cancha distinta a todas, hacen de este campeonato algo único.
Arrancó en 1930 cuando el cofundador de Augusta National Golf Club, Bobby Jones, acudió a disputar el British Open en el Royal Liverpool Golf Club de Hoylake y observó como todas las personas importantes del torneo lucían una distintiva chaqueta roja. La distinción que otorgaba aquella chaqueta era tan grande que incluso se distinguía al ganador del torneo con una.
Fue en ese mismo cuando Jones se convirtió en el único jugador (hasta el momento) en ganar los cuatro “majors” en un mismo año. El Masters de Augusta no existía.
Jones decidió en ese momento construir un campo para poder seguir dedicándose a su pasión cuando no estuviera activo. Buscó terrenos y encontró en el estadio de Georgia, en la ciudad de Augusta, el lugar perfecto.
En 1934 se disputó la primera edición del torneo y en 1937 se instauró el uso de la chaqueta verde exclusiva para los socios del club. Pero fue en 1949 cuando Jones tomó la idea de entregar la chaqueta verde al campeón del torneo.
En 1960 el Masters de Augusta realmente tomó importancia bajo la influencia de Arnold Palmer. Era evidente la necesidad de profesionalizar el golf lo que llevó a la decisión de sacar de los “majors” a los torneos amateurs y sustituirlos por el PGA Championship y el Masters de Augusta.
La espera acabó y mañana inicia el Masters. Son varios los que se perfilan como favoritos entre los que se destacan Rory Mcilroy, Bryson De Chambeau y el campeón defensor Scottie Scheffler. Otro que estará presente como ex campeón es el argentino Ángel Cabrera quien viene de ganar su primer torneo en el Champions Tour la semana pasada.