Cauto, tranquilo, contento y esperanzado. Bruno Cetraro debutó en el single scull de remo de los Juegos Olímpicos de París 2024 y cumplió su objetivo: se metió en los cuartos de final.

Tras la regata que se llevó a cabo en el Nautical Stadium Olympic D’île-De-France, el remero de 26 años que fue segundo en la serie 5 con un tiempo de 7’04”04 detrás del alemán Oliver Zeidler, habló con Ovación y se mostró muy conforme con lo hecho en lo que fue el comienzo de su segunda experiencia olímpica.

“Fue una regata cómoda dentro de todo. Por suerte estaba entre los 12 cabezas de serie por las copas que hicimos previo a esto con buenos resultados que me ayudaron a estar entre los mejores sembrados y tener dentro de todo una serie accesible. Pero sabía que estaba Cuba y ya le he podido ganar, el competidor de Zimbabwe que clasificó por el Preolímpico de África, el otro muchacho tenía una wild card y además estaba Oliver que es el actual campeón del mundo. Entonces pasar entre los tres primeros era importante y pude hacer mi regata buscando la mejor posición, pero sin desgastarme mucho para la próxima. El segundo lugar era accesible y había que ir por él”, dijo el Cetraro tras la competencia.

Foto: AFP.

París volvió a presentar ayer una jornada de mucha lluvia y para el remo el clima no fue esquivo. De todas maneras, Bruno no puso excusas: “Al fin y al cabo, uno tiene que correr como esté el clima, llueva o truene. Además, en el entrenamiento pasa que a veces llueve, entonces es hacer más de lo mismo y por más que esté nublado o que llueva el sol siempre está y nos ilumina, así que es lo mismo. Para mí el hecho de estar acá ya es un sueño entonces hay que disfrutarlo sea como sea”.

Consultado acerca de los días de descanso que tendrá por clasificar directo a cuartos de final -volverá a escena este martes 30 de julio a la hora 5:10 de la mañana de Uruguay-, el competidor dijo: “No soy de fijarme en los rivales. Soy de ir y correr la regata. Uno tiene que hacer lo suyo y sí se va viendo la estrategia pero durante la regata, porque algunos pueden tener una estrategia siempre pero ese día le puede fallar, entonces hay que tener esa capacidad de adaptación, porque eso es lo que te hace lograr las cosas ya que el que responda de mejor forma a determinadas situaciones y las saque antes, va a sacar ventaja de eso. Entonces, como todos somos humanos, tenemos miedo, tenemos nerviosismo. Por ejemplo, hoy (ayer) era mi primera regata y tenía nervios. Uno viene con todo un camino muy largo de mucho trabajo y no quiere meter la pata y siempre quiere arrancar con el pie derecho. Entonces, siempre está ese nerviosismo de que no querés hacer algo mal, pero ese miedo no te puede paralizar. Hay gente que se paraliza y es válido porque somos todos humanos y hay que saber correr con eso porque uno a veces se siente intimidado por los rivales, pero los rivales a veces también se pueden intimidar por uno. Hay que tenerlo en cuenta”.

Acerca de la exigencia de cuartos de final, el remero fue claro: “Es una instancia que te lleva luego a estar entre los 12. Ahí ya se va apretando la cosa porque siempre los primeros 12 puestos son peleados. Serán series duras y ya no hay ni una accesible. Son todas duros”.

En esa instancia, habrá cuatro series y los tres primeros de cada una de ellas avanzarán a las semifinales.

Bruno Cetraro tomó la decisión de no ser parte de la ceremonia inaugural del viernes porque competía ayer. “Es un evento muy lindo la apertura de los juegos, pero en realidad yo vine acá por el remo, para hacer lo que me gusta y lo que amo. Para mí no es un sacrificio dejar de ir a la ceremonia porque también sabía que me tenía que levantar temprano. Eran nueve horas de estar de pie y hay que priorizar el descanso físico para la competencia. También estaba mi familia y quería dedicarles un tiempo a ellos, que se tomaron el esfuerzo de venir y hacía varios meses que no nos veíamos. Estar acá es algo que no tiene precio y que me puedan estar acompañando en estos juegos es especial. En Tokio 2020 no pudieron, pero que estén ahora es lo más lindo, porque ellos están siempre”.

Foto: Enrique Arrillaga

El uruguayo, que ya no tiene más lugar en la cinta de la acreditación para colgarse pines, hizo referencia al nerviosismo previo a la competencia y remarcó: “Es antes de competir que aparece, pero ahora ya pasó, clasificamos y está todo bien. A veces te viene y a veces no viene el nerviosismo. Es normal. Viene en esos momentos cuando uno tiene mucho que perder, porque ha trabajado mucho. Entonces cae esa cuota de nervios que es un poco porque la cabeza juega en contra y te quiere dar algo de inseguridad. Ahí lo que tenés que hacer es recordar todo lo que trabajaste y ahí se calma. Y eso hice en el calentamiento: estaba un poco nervioso y se dio ese diálogo interno conmigo mismo para creer en mi trabajo, en mí, y sentir que estoy preparado y listo. A veces uno tiene que hacerse responsable de su rendimiento y ver si está a la altura o no lo está”.

Por último, Bruno Cetraro le habló a la gente de Uruguay y también le agradeció a su familia: “Solo palabras de agradecimiento porque en realidad no es sólo en este momento que están presentes, ya que siempre hacen llegar sus mensajes de apoyo y de cariño. También le tengo que agradecer a mi familia que se vino desde Uruguay para estar acá alentándome. No consiguieron entrada y estaban en los mil metros atrás de la reja gritando. Pudieron estar y estuve un rato con ellos que me transmitieron su amor y su energía así que agradecerle a toda esa gente linda que hace llegar su mensaje y decirles que voy a seguir dando batalla”.