Enviado a París - Francia
En cada sede de los Juegos Olímpicos de París 2024 hay de todo. Desde oficiales de las diferentes disciplinas, funcionarios rentados, café, fruta, barritas de cereales ygente con buena onda.

Dentro del grupo de gente con más buena onda, resaltan por destrozo los que no reciben un salario por estar acá: los voluntarios.

Para estos Juegos Olímpicos, París reunió a más de 45.000 voluntarios a los que solo se les paga el transporte y las comidas. Ellos deben pagarse el alojamiento si no son de la ciudad y por supuesto, los pasajes si vienen desde otros países.

Y dentro de los 45.000 voluntarios hay una uruguaya que desde que se fue a vivir a Francia sabía que en 2024 había Juegos Olímpicos y que uno de sus objetivos era aplicar para este rol.

Foto: cortesía

María Machín (22 años) lo logró y luego de un largo proceso fue elegida como voluntaria para los Juegos Olímpicos, que comenzaron el 26 de julio y llegarán a su fin mañana, y para los Juegos Paralímpicos, que se llevarán a cabo del miércoles 8 de agosto al domingo 11 de setiembre en París.

María es uruguaya, fue al Liceo Francés y cuando lo terminó, decidió irse a vivir a Lyon para encarar su carrera universitaria en comunicación. Se recibió en 2023 y ahora está cursando un Master en Comunicación de Organizaciones que finalizará en 2025.

“Hace cuatro años que estoy en Lyon y no me he movido de esta ciudad, pero desde antes de venirme a Francia ya sabía de los Juegos Olímpicos y quería postularme para ser voluntaria porque recuerdo que en el Liceo Francés nos hablaron de podíamos postularnos y quedé re atenta”, contó María Machín a Ovación.

Dos años antes del comienzo de los Juegos Olímpicos se abrió la plataforma de postulaciones y ahí comenzó el camino de esta uruguaya que tenía un gran objetivo: ser voluntaria en París 2024.

“Se abrió la plataforma y empecé el proceso. Me hice la cuenta y comenzabas las etapas. Te pedían pila de información: qué hacés, cuántos idiomas hablás, nivel de estudios, trabajo y por supuesto había preguntas sobre qué disciplinas te gustan más. También de aclaran desde el comienzo del proceso que ellos solo te pagan el transporte y la comida los días de trabajo. Del resto se hace cargo el voluntario. Luego tuve que hacer como una carta de motivación también. Fue bastante largo, pero hace un año me confirmaron que había quedado”, recordó María.

Una vez confirmada como voluntaria de los Juegos Olímpicos y también de los Juegos Paralímpicos, a la uruguaya la asignaron su rol y las fechas de trabajo, algo que ella debía aceptar o rechazar. Esto último no estaba en los planes. Fue un sí a todo ya que le tocó ser voluntaria en la misma ciudad en la que vive: Lyon. “Fue un proceso largo, pero no tan complicado”, dijo.

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María Machín no ocultó su emoción al ser consultada sobre lo que significó para ella ser voluntaria en los Juegos Olímpicos de París 2024.

“Es una experiencia increíble, es algo realmente inolvidable. Acá mucha gente me decía antes que iba a ir a trabajar gratis, que por qué no me buscaba un trabajo pago y la verdad es que no cambiaría que me paguen por lo que estoy haciendo ahora. Esto es algo tremendo y más si te gusta el deporte”, contó la uruguaya.

María es fanática del fútbol y hasta incluso, lo juega. Practica varios deportes pero en su sede se encontró con una particularidad que le trajo buenas noticias.

En Lyon solamente hubo fútbol olímpico, tanto en varones como en mujeres y a ella le tocó estar como voluntaria en el protocolo de la Familia Olímpica, que vienen siendo todos los invitados a los eventos.

“A mí me tocó estar solo en el fútbol y está demás. Conocés pila de gente, estás ayudando y te sentís parte de los Juegos Olímpicos. Además, te lo valoran muchísimo y eso es algo que está tremendo para quienes somos voluntarios. Acá conocí gente que en mi vida hubiera podido conocer y es una experiencia que se la recomiendo a todas aquellas personas que quieran y puedan hacerla porque es algo tremendo. Soy de las pocas personas de Uruguay que está como voluntaria en los Juegos Olímpicos y en parte es también como un privilegio poder ser parte de todo este gran evento”, remarcó.

Acerca de sus funciones como voluntaria, María detalló su rol: “Estoy en el protocolo de la Familia Olímpica. Ese grupo lo integran los invitados, tanto del Comité Olímpico Internacional como de la FIFA, que son los organizadores, en este caso, del torneo de fútbol. Ellos tienen un palco en el Estadio y es gente que no paga por venir, sino que son todos invitados y se dividen en tres categorías: oficiales, FIFA y hospitalidad. Vienen desde dirigentes de la FIFA a integrantes del gobierno o de las distintas federaciones de los países participantes. Vienen muchas personalidades. Lo que hacemos nosotros es recibirlos en las zonas de estacionamientos, puerta del estadio o palcos y lo bueno es que todos los días tenés una función diferente. Nunca hacés lo mismo. En varias oportunidades me tocó ser team leader también y ahí ya sos como el responsable del área. Está muy bueno porque hay mucha interacción con esas personalidades que te preguntan cosas, entablás conversaciones y demás. A mí me pasa que me divierte mucho porque hablo cuatro idiomas: español, inglés, francés y portugués. Eso me permite comunicarme con gene de todo el mundo y está buenísimo”.

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Pero a María hubo una cosa que le llamó y mucho la atención en Lyon: “Algo que me pareció triste fue que en la ciudad se hizo muy poca promoción de que había una sede de los Juegos Olímpicos, entonces el estadio no estaba lleno como en otras sedes. El Estadio del Olympique tiene capacidad para 60.000 espectadores y la única vez que se llenó fue cuando jugó la selección masculina de Francia. Luego, estaba casi vacío, con 4 o 5 mil personas nomás. Y no era un tema de precios porque no son caras las entradas, pero siento que hubo poca promoción y que mucha gente se perdió la experiencia de ver Juegos Olímpicos”.

María cerró ayer su trabajo en Lyon y acerca de eso, sentenció: “Me encantó haber sido voluntaria acá y la verdad pude llevar el trabajo con mucha calma. No estuvimos nunca al palo y esto estuvo muy bueno para todos. Nos piden ser profesionales en todo sentido pero jamás nos pusieron en una situación límite y pude disfrutar mucho de todo esto”.

Ahora de Lyon de irá a París para ser voluntaria en los Juegos Paralímpicos en otro rol: “Voy a estar en la gestión del sitio pero aún no tengo muchos detalles. Va a ser más administrativo y de comunicación interna, pero me voy con el objetivo de poder seguir disfrutando de esta experiencia que para mí ya es inolvidable”.