Por Redacción El País
Carlos Salvador Bilardo era uno de esos entrenadores que estaba en cada detalle y, además, un verdadero showman que no solo dejó frases icónicas si no también momentos involidables como cuando destapó una botella de "champagne" en un partido entre su Estudiantes de La Plata y River Plate en el Monumental.

El Pincha venía muy mal, había caído 4-1 en el debut del campeonato ante Independiente y como parte de la prensa había comenzado a instalar la idea de que el fútbol debía ser un espectáculo, Bilardo decidió preparar algo para el partido ante River de la segunda fecha.

Su equipo volvió a jugar mal, perdió 3-0 pero absolutamente nadie habló al respecto. Todos estaban hablando de lo que había hecho Bilardo y de una frase que aún perdura 20 años después: "No tiene bebida alcohólica, señorita, tiene 'gatorei'".

Bilardo salió a la cancha e instaló delante del banco de suplentes una silla y una pequeña mesa con una hielera que contenía una botella de champagne y unas copas.

“Esto es espectáculo. Vamos a ver el espectáculo tranquilo”, dijo el narigón pero lo menos que tuvo fue tranquilidad.

Desde uno de los palcos del Monumental, denunciaron que el entrenador de Estudiantes había ingresado y estaba tomando bebida alcohólica dentro del terreno de juego. El árbitro Héctor Baldassi se acercó a pedirle que retire la botella de champagne antes de comenzar el partido, que igual comenzó, pero instantes en el entretiempo todo se complicó cuando llegó una fiscal.

La letrada le dijo que el alcohol estaba prohibido y Bilardo le respondió con una frase icónica e inolvidable: "Tengo 50 años de cancha, no tiene bebida alcohólica señorita, tiene 'gatorei', se equivocó señorita", retrucó el entrenador.

En todo lo que duró el entretiempo, Bilardo no pudo ir al vestuario con sus jugadores y todo empeoró cuando la fiscal y sus ayudantes quisieron llevarse la botella de champagne como prueba. El entrenador se alteró porque no confiaba en que luego no fueran a alterar el contenido de la misma. "Que no se vaya la botella señorita, eh"

El segundo tiempo casi no se juega. Bilardo incluso amenazó con llevarse a todos los suplentes de su equipo a declarar en calidad de testigos. Pero la botella se quedó en el banco de Estudiantes tapada con papel y cinta.

Terminó el partido y desde fiscalía insistían con llevarse la botella para realizarle el peritaje correspondiente para determinar su contenido. Bilardo, encantando con el show. "A mi no me convence,eh", dijo el doctor e hizo lacrar la botella varias veces hasta cubrirla con cinta y que los implicados, incluido él, estamparan su firma.

Bilardo cumplió con su cometido. Su equipo había vuelto a jugar mal, perdio 3-0 pero absolutamente nadie hablaba al respecto. Todos estaban concentrados en lo que había ocurrido con la botella de "champagne". Y el Doctor tenía todo preparado desde un principio porque llevó al banco a un jugador que estaba lesionado.

"No vas a jugar, necesito que estés en el banco, para que estés de apoyo", le dijo Bilardo a Daniel Cáceres, que se había roto los meniscos.

“Me llamó Pocho (Massina) porque nos pidió el 'Narigón' que armemos una mesita con un champagne y como estaba prohibido ingresar alcohol a la cancha le cambiamos el líquido por Gatorade de Manzana”, explicó el jugador.

A la semana siguiente, Estudiantes fue local, venció a Quilmes y en los alrededores del estadio vendían copas de champagne y "narices" de Bilardo, al que le había hecho una nueva bandera. ¡Salud, Doctor!