Por Redacción El País

Fue un partido accidentado para el Paris Saint Germain. A los ocho minutos Luis Enrique tuvo que hacer el primer cambio obligado por la lesión de Fabián Ruiz e ingresó el uruguayo Manuel Ugarte y, solo dos minutos más tarde, Gianluigi Donnarumma se fue expulsado por una peligrosa patada a la cabeza.

Y el que la sufrió fue Josué Casimir. El atacante de Havré picó hacia el área con una diagonal notable tras el saque de arco de un defensor de su equipo. Una clara estrategia para tomar adelantado y desprevenido al PSG.

Y dio sus frutos: la defensa del conjunto parisino fue un total desconcierto. Nordi Mukiele le hizo la seña a Donnarumma para que saliera a cortar pero el arquero reaccionó un poco tarde y terminó cometiendo un grueso error.

El italiano no leyó bien el pique y la pelota le quedó alta cuando llegó a la posición del delantero que sorprendió a toda la línea defensiva apareciendo por sorpresa desde la banda. El resultado fue fatal, una brutal patada en la cabeza de Donnarumma a Casimir y el arquero vio la roja directa.

DAMIEN MEYER/AFP fotos

Enseguida el campeón de Europa con la selección de Italia fue a protestarle al juez pero no había nada que hacer, la decisión estaba tomada y la jugada fue bastante clara; tanto que Kylian Mbappé se interpuso en el camino del arquero y lo incitó a salir rápido del terreno de juego.

Por suerte para el PSG, el propio Mbappé abrió la cuenta a los 23 minutos y Vitinha amplió la ventaja cerca del final con asistencia de Manu Ugarte.

Pero la figura del partido fue Arnau Tenas. Con 22 años llegó libre del Barcelona, que acortó su presupuesto no renovando algunos contratos, y respondió de gran forma demostrando que puede dar pelea en el arco del PSG.

No solo resolvió muy bien bajo los tres palos si no que cuenta con un gran juego con los pies, algo que su entrenador valora muy bien.

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