Las rachas están para romperse y eso hizo Gimnasia de La Plata. El Lobo derrotó a Estudiantes por 2-1 en el Estadio Juan Carmelo Zerrillo por la octava fecha del fútbol de Argentina y desató una locura entre sus jugadores e hinchas que lo vivieron casi como la obtención de un campeonato. El historial entre ambos favorece ampliamente a los Pincharratas pero cada duelo se vive como una final, tanto como para ordenar una "limpieza" al estadio antes de jugar.

Durante una de sus épocas más gloriosas, Estudiantes tuvo trabajando en el club al "brujo Manuel" y los clásicos ante Gimnasia siempre estuvieron teñidos por acontecimientos que fueron más allá del típico folklore del fútbol.

Esta vez, ese tipo de ayuda parece haber estado del lado del Lobo. En la previa al clásico, varios medios de comunicación mostraron cómo alguien había arrojado sal gruesa en los alrededores del estadio. Muchos creyeron que habían sido hinchas de Estudiantes pero lo que ocurrió después demostró lo contrario. Además circularon algunos videos de una mujer liberando humo en la zona de los arcos del estadio.

Parece ser que algunos allegados a la dirigencia de Gimnasia presentaron a encargados de realizar una "limpieza" en el estadio para ahuyentar las malas vibras. Desde el presidente Mariano Cowen la idea tuvo el visto bueno y comenzaron los "trabajos" en la casa del Lobo.

Aparentemente, como parte de un rito umbanda, se pintaron algunas macetas en los ingresos a la cancha de color dorado. Y algo más, solo una de las barandas en el túnel visitante que conecta la cancha con los vestuarios. Para Mariano Andújar, arquero de Estudiantes, esto no pasó desapercibido.

"¡No toques ahí!", le advirtió el experimentado arquero a su compañero Daniel Sappa cuando descendían por el túnel hacia el camarín y Andújar se percató que una de las barandas estaba pintada de un particular tono dorado.

Pero el plan de Gimnasia recién comenzaba. Cuando salieron a jugar el partido, los jugadores de Estudiantes se encontraron con otra "sorpresa": alguien había bañado de sal el banco de suplentes y los jugadores del Pincha, no ajenos a estos hechos, no querían ubicarse en el lugar hasta que no despejaran la zona.

Creer o reventar. Parece que la "limpieza" en El Bosque dio sus frutos y con grandes actuaciones de los juveniles del club como Ignacio Miramón, Eric Ramírez y Alan Lescano, autor de uno de los goles junto con Cristian Tarragona, se rompió el maleficio que ya llevaba 13 años.