Redacción El País
Luego de remontar el partido ante Villarreal B, el Real Valladolid que dirige el uruguayo Paulo Pezzolano consiguió el ascenso y su vuelta a LaLiga de España.

"Este año fue duro, pero demostramos lo que es un uruguayo. Cuidado con los uruguayos porque tenemos cosas que en otras partes del mundo no valen. Orgulloso de mi tierra, orgulloso de mi sangre, porque esa rebeldía que tenemos nosotros es diferente en el mundo", dijo Paulo Pezzolano una vez finalizado el encuentro y luego en conferencia de prensa abordó la situación que le tocó vivir esta temporada con la reprobación de los hinchas.

"No fue un año bueno. Yo tengo tres hijos chicos de ocho, seis y cuatro años. Me preguntaban siempre: "Papá, quiero ir al estadio". Y no no quería que escucharan eso, que vengan acá y escucharan, y tener que explicarles lo que están cantando", dijo el uruguayo sobre el cántico de "Pezzolano, dimisión", de los hinchas durante la temporada para que dejara su cargo.

Después de ese contundente descargo en conferencia de prensa, Pezzolano redobló la apuesta al día siguiente en los festejos en la Plaza Mayor de la ciudad que estaba repleta para recibir a los recién ascendidos a Primera División.

Paulo Pezzolano tomó el micrófono ante la multitud de hinchas y comenzó a cantar: "Pezzolano, dimisión" de forma totalmente irónica y sacándose la bronca ante las miradas cómplices de sus jugadores.