Redacción El País / En base a La Nación / GDA
Situada al sureste de Córdoba, Argentina, sobre la Ruta Provincial 11, se ubica Monte Maíz, una pequeña localidad con una población de 8400 habitantes. En ese contexto, Argentino, que ayer enfrentó a Boca Juniors por Copa Argentina, ha sido más que un club: es un pilar de la comunidad y un motivo de orgullo para sus habitantes.

Fundado en 1925 por un grupo de dirigentes y deportistas, su historia es de esfuerzo y superación. Durante años, compitió en torneos regionales como la Liga Beccar Varela y otros campeonatos provinciales, hasta alcanzar el ascenso al Federal A en 2022. Durante la semana, el presidente del club definió el cruce como “el partido más importante de su historia”.

Y así fue, porque poco importó terminar 5-0 abajo, tras el partido los jugadores fueron a buscar a los colegas para solicitarse la indumentaria. Muchos de ellos se confesaron como hinchas y destacaron el gesto de los Xeneizes.

“Boca se va con los bolsos de la utilería vacíos”, informaron desde la transmisión de TyC Sports en ese momento. Algunos ni habían pasado por la ducha cuando fueron en busca de un recuerdo para toda la vida.

Ramón Lentini, delantero de 36 años que llegó en junio tras su paso por San Martín de Mendoza y supo ser campeón de la Copa Libertadores con Estudiantes de La Plata, se llevó la camiseta y el short de Luis Advíncula.

Exhibió su regalo a cámara en diálogo con ESPN y dijo: “Un recuerdo del partido de hoy. Estuvimos charlando después del partido por una jugada que yo pedí lateral y él no la había tocado, me decía que yo lo quería ventajear. Muy buena persona, lindo personaje, me cagué de risa un ratito y agradecido porque me buscó y me dio la camiseta después del partido”.

Poco después Ramiro Lasserre enseñó el obsequio del Exequiel Zeballos: “La camiseta se la había pedido en la previa, charlamos adentro de la cancha y me dijo que quería la mía también, así que intercambiamos. Lindo, un chico muy predispuesto, buena onda, así que me la pude llevar”.

El Xeneize tuvo a dos de sus tres uruguayos en cancha y, ante la ausencia de Edinson Cavani, contó con Marcelo Saracchi y Miguel Merentiel desde el arranque. La Bestia anotó el 2-0 parcial de su equipos segundos antes de retirarse al descanso y así llegó a los 36 goles y 12 asistencias en 100 encuentros desde su llegada a Boca. Luego del partido, tuvo un gran gesto.

Además de regalar camisetas, muchos de los jugadores de Monte Maíz solicitaron su firma, pero no habían llevado un marcador. La Bestia, así como resuelve en la cancha, puso fin al problema con el rotulador que llevaba consigo mismo, siempre listo para estampar su autógrafo.

Pero no solo eso, sino que, según informó un periodista de TyCSports, también le regaló al club toda la utilería de Boca.