MARCA PERSONAL

Volvió el tenis y parece que Novak Djokovic todavía no se acostumbra del todo a las nuevas medidas sanitarias por la pandemia de COVID-19. En las semifinales del Masters de Cincinnati, el serbio pasó por alto parte del protocolo y terminó en un blooper. 

Antes de disponerse a sacar, Djokovic se acercó a una de las asistentes y le lanzó su toalla, como lo hace siempre, pero se olvidó que en las nuevas medidas sanitarias los asistentes no pueden entrar en contacto con los objetos personales de los deportistas. 

Luego de que la toalla cayó al piso, la asistente casi la agarra pero fue Novak quien la levantó y la llevó a donde correspondía. 

Este sábado Djokovic, primer cabeza de serie, venció por 1-6, 6-3 y 6-4 al canadiense Milos Raonic, 30 del mundo, y conquistó el Masters 1000 de Cincinnati. 

Tan raro como verlo levantar el trofeo entre confeti y un estadio vacío fueron las imágenes mientras lo atendían con barbijo y máscara facial.