MARCA PERSONAL
El pequeño Cristiano Jr. ha demostrado que quiere seguir los pasos de su padre pero el jugador de Juventus se ha encargado de dejarle claro que el camino no es fáci.
Cristiano Ronaldoes sin dudas uno de los mejores futbolistas de la historia pero tampoco cabe duda de que su rendimiento es sostenido en gran parte gracias a su dedicación y profesionalismo para con su estado físico. Y eso mismo le quiere transmitir a su hijo.
Recientemente el portugués ha sido premiado junto a Pep Guardiola y el Real Madrid como los mejores en lo que va del siglo XXI para Globe Soccer Awards.
Thanks for your love and support ?? pic.twitter.com/Xip8eWxzCt
— Cristiano Ronaldo (@Cristiano) December 28, 2020
En la ceremonia el jugador de Juventus concedió una entrevista en la que sorprendió con algunas reglas que tiene para la alimentación de sus hijos, sobre todo para el más grande.
Cristiano Jr. ha demostrado que tiene intenciones de convertirse en jugador de fútbol profesional y mientras juega en las infantiles en el mismo club que su padre también tiene que respetar sus reglas.
“A veces bebe coca cola y come patatas fritas, y eso me irrita, él lo sabe”
Al ser consultado sobre el mayor de sus hijos y el fútbol, CR7 fue muy claro y contestó que el pequeño tiene talento pero hay algunos hábitos que debería mejorar.
“Para ser honesto, él tiene potencial, es un niño grande, es rápido, dribla bien, pero siempre le digo que esto requiere mucha dedicación, mucho trabajo duro”. “A veces le digo a mi hijo que se bañe con agua fría para recuperarse después de correr en la cinta, y me dice: ‘Papá, hace mucho frío allí. Está bien, solo tiene 10 años”, dijo Cristiano.
Mientras tanto, videos de Cristiano Jr. mientras juega fútbol siguen viralizándose en la redes aunque su padre admitió que no lo presionará en cuanto a elegir su profesión. "Lo más importante es convertirse en el mejor en lo que desee, ya sea fútbol o medicina”.
De todas maneras, el más grande de los hijos de CR7 no es el único que recibe algunas reglas para su alimentación. “Mis niños menores me miran con algo de miedo cuando comen chocolates”, confesó el portugués.