Por Redacción El País
Real Madrid sufrió más de la cuenta pero, tras ganar 1-0 en Alemania, se clasificó a cuartos de final de la UEFA Champions League tras empatar a uno con el RB Leipzig en el Santiago Bernabéu. Jude Bellingham fue una de las figuras de un encuentro complicado, lideró el contragolpe del gol del equipo Merengue y tampoco la tuvo fácil en zona mixta cuando una periodista italiana le hizo una "propuesta indecente".

Alessia Tarquinio cubre al equipo español para Prime Video en Italia y ya había tenido una historia con Bellingham. Cuando el Madrid se enfrentó a Napoli, destinó su última pregunta a Bellingham para pedirle que le dijera a su hijo Gabriel, en vivo, que se portara bien.

Tras el partido ante Leipzig, Tarquinio fue por más pero tuvo algunos problemas con la traducción. Normalmente le habla a los jugadores en inglés pero, dado que Jude está aprendiendo español decidió hablar en castellano. Además hizo que el jugador le enviara otro mensaje a su hijo.

"Te debo las gracias porque, tras tu mensaje, mi hijo se está portando mucho mejor. Pero tengo otro pedido", le dijo la periodista y ese era que Bellingham le dijera a su hijo que hiciera los deberes de español.

"Gabriel, haz tus deberes de español o vas a terminar como yo, hablando poco", le dijo el jugador del Real Madrid, en inglés, a la cámara y la periodista decidió responder en español, que Bellingham entiende sin problemas.

"Gracias, gracias, te lo agradezco mucho. ¿Quiéres venir a casa conmigo?", lanzó la periodista y la cara de Bellingham fue un poema.

"No, es que eres como un hijo perfecto", trató de corregirse la comunicadora ante el malentendido que el futbolista tomó muy bien porque compartió el video en su cuenta de X (ex Twitter) junto a unos emojis de risas.

Una vez finalizado el partido Jude Bellingham se olvidó por un momento del pasaje de Real Madrid a cuartos de final y fue trotando hasta donde estaba el entrenador del RB Leipzig, Marco Rose.

El alemán dirigió a Jude en el Borussia Dortmund y el inglés fue corriendo para saludarlo, darle un abrazo y regalarle su camiseta tras el partido.

En conferencia de prensa Rose confesó que la camiseta es para su hija y quería tenerla como fuera porque es fanática de Bellingham a quien definió como un jugador sin límites y un muchacho muy educado.