MARCA PERSONAL

A simple vista parecía una jugada normal pero Ashley Westwood, del Burnley, quedó tendido sobre el suelo e inmediatamente comenzó a hacer señas llamando al equipo médico. Nikola Vlasic, del West Ham, estaba bien hasta que vio el pie de su colega. 

El 1-1 por la jornada 33 de la Premier League quedó totalmente de lado tras la escalofriante fractura de tobillo que sufrió el jugador del equipo visitante. Los dos futbolistas fueron en disputa del balón en mitad de cancha y Westwood llevó la peor parte porque su pie quedó "por detrás" contra el suelo durante la barrida y eso provocó la fractura. 

Cuando Vlasic volvió atrás para ver a su colega no podía creerlo. Rompió en llanto desconsolado, se dejó caer al piso y sus compañero debieron ir a calmarlo. De hecho, fue una de las dos sustituciones en su equipo más tarde. 

Westwood dejó el estadio Olímpico de Londres en camilla y con oxígeno pero con los aplausos de sus compañeros, rivales y todos los hinchas. A pesar del dolor y las lágrimas, la ovación hizo que el volante se fuera con una sonrisa.