Redacción El País
El FC Magdeburg y el Greuther Fürt empataron 2-2 y el primero de ellos, local, perdió una chance inmejorable de sumar de a tres y quedar como puntero de la 2.Bundesliga en el ascenso del fútbol de Alemania. En 42 minutos el partido ya estaba 2-1 y dos de los tantos habían llegado a través de dos penales realmente insólitos.

El primero de ellos fue cuando el encuentro no había llegado ni al primer cuarto de hora. Nahuel Noll, arquero visitante, contuvo una pelota y se tomó su tiempo para reponer, todos los jugadores rivales había salido del área y solo quedaba Gideon Jung que sería el protagonista de la primera jugada inaudita de la tarde.

Noll decidó jugar en corto con la mano para Jung dentro del área y el zaguero pensó que se trataba de un saque de arco por lo que agarró al pelota con la mano y se dispuso a colocarla en el vértice del área chica para reponer el juego.

Para su sorpresa pero no la de todos los demás protagonistas que estaban más atentos, el árbitro cobró penal. El Hankouri tomó al responsabilidad desde la pena máxima y Noll se lució para arreglar el error de su compañero pero nada pudo hacer en el rebote.

Parecía una burrada suficiente para un mismo partido pero solo media hora después Daniel Heber devolvió las gentilezas con un error muy parecido. Greuther Fürt perdía 2-0 e iba en busca del descuento cuando, cerca del área, pareció infracción, la pelota siguió y el jugador del Magdeburg tomó la pelota con la mano dentro del área pensando que el árbitro había pitado la falta. No fue así.

Otro penal extraño en el mismo partido y con media hora de diferencia entre los dos. El resultado fue el mismo pero esta vez le permitió un gol al equipo visitante gracias a la ejecución de Julian Green cambió penal por gol y descontó para su equipo que rescató el empate a los 75 minutos ante uno de los candidatos y sigue en mitad de tabla.