MI OPINIÓN
Las especificaciones técnicas han llevado a que los autos de calle sean cada vez más pesados. ¿Por qué? En los últimos 20 años, los estándares de los “crash test” (pruebas de choque) se han perfeccionado; los test de impacto y aplastamiento requieren sumar materiales y tecnología con el fin de lograr mejores resultados. Hoy en día, la obtención de “cinco estrellas”, implica mayores ventas.
En caso de colisión, el aplastamiento del habitáculo del vehículo debe ser mínimo, y esto se logra con una carrocería de mayor tamaño, generando así un espacio más amplio y seguro para los ocupantes. Los sistemas múltiples de “air bags”, también aumentan el peso del auto. Si lo comparamos con el año 1999, un auto sedán medio actual es 200 mm más largo, 200 mm más ancho y pesa 200 kgs más, cosechando un rating superior en cuanto a sistemas de protección.
Además, los consumidores exigen nuevas tecnologías, los motores híbridos y sistemas de asistencia a la conducción que también aportan peso. En la actualidad, los automóviles brindan más garantías, y los ocupantes tienen más chances de salir ilesos en un accidente de tránsito a 50 kph, que hace 20 años.