CICLISMO

Seis años y una pandemia debieron pasar para que el trofeo de la Vuelta Ciclista del Uruguay volviera a estar en manos de un uruguayo. El último había sido Néstor Pías en 2016, año en el que defendió los colores del Alas Rojas de Santa Lucía. Los tres años siguientes se fueron andando en pedales extranjeros y en 2020 y 2021 el coronavirus impidió el desarrollo de la competencia.

El hechizo lo rompió un joven de solo 26 años, el número 51 de la competencia, Agustín Alonso Torres. El libertense del Club Ciudad del Plata se calzó la malla oro en la tercera etapa y desde allí se notaba que no tenía ninguna intención de soltarla. No lo hizo y ayer se consagró tras cruzar la línea de meta en la Intendencia de Montevideo con una 18 de Julio repleta, con cientos de espectadores.

Niños que jugaban a ser ciclistas con sus bicis, patines y patinetas; balcones con vista exclusiva y transeúntes con mate y termo en mano colmaban la avenida, esperaban con ansias la llegada de los primeros ciclistas. Turistas con distintos acentos y brasileños que acompañaban al equipo invitado (UniFunvic) también se hicieron presentes allí.

Sobre la hora 12:50 y con el sol escondido entre las nubes, el pelotón se hizo visible a la altura de la Plaza Cagancha y solo cuatro cuadras separaban a los ciclistas de la tan anhelada llegada, tras haber pedaleado unos 188 kilómetros desde la ciudad de Durazno.

En un abrir y cerrar de ojos, entre gritos, chiflidos, aplausos y bocinas, cruzó el enjambre. Atrás venían los rezagados, pero la gente nunca dejó de alentar con sus palmas y hasta potenció la ovación para los últimos birrodados que dejaban todo para cumplir con el recorrido de la 77° edición de la Vuelta.

El cartel gigante de llegada quedó atrás, la última etapa la había ganado Leonel Rodríguez del Club Unión Ciclista, pero nada pudo hacer con el liderazgo que hasta entonces poseía Agustín Alonso, quien gritó campeón en la general.

Pablo Troncoso del Club Ciclista Fénix se coronó vicecampeón (36:38:24) y Fernando Méndez del Club San Antonio de Florida, completó el podio (36:39:05).

En la jornada de cierre, el libertense de 26 años se ubicó en el puesto ocho (4:06:25), pero esto no tuvo mucha importancia porque, luego de terminar la segunda etapa el lugar 12, con un tiempo de 04:54:10, Alonso logró sacar una gran ventaja que le permitió escalar hasta el primer puesto en la general (12:07:47 al término de la segunda) y sostener la malla oro hasta el final. Largó por última vez con 14 segundos de diferencia con su escolta y los mantuvo.

El segundo lugar en la décima etapa fue para Kleber Ramos Da Silva, del Club UniFunvic de Brasil, y el tercero para Pablo Anchieri (premio Regularidad) del Club Social y Deportivo Amanecer.

Agustín recorrió los 1.627 kilómetros en un tiempo de 36 horas, 38 minutos y 10 segundos. Pero aunque fueron sus piernas las que pedalearon al final, él decidió regalar el triunfo al club de San José.

“Esto significa todo. Es la primera Vuelta Ciclista para Ciudad del Plata, un club muy nuevo que trabajó arduamente durante todo el año y se merece esto y mucho más. Esperemos que sea la primera de muchas”, expresó Alonso a Ovación tras consagrarse campeón de la Vuelta Ciclista 2022.

“Para mí es un honor poder quedar en la historia de este club tan lindo y le quiero dedicar esto a mis compañeros que lo han dejado todo en la ruta. Los voy a tener siempre presentes, la verdad es que han hecho un esfuerzo enorme y muy admirable. Por momentos uno va resguardado atrás y le da un poco de tristeza ver que sufren tanto. Pero es enorme lo que hacen y por suerte lo logramos, ganamos y con la satisfacción de llegar con la malla amarilla a Montevideo. Así que el premio es para ellos”, añadió el libertense.

De todos modos, el triunfo había sido de todos, porque el elenco platense también se llevó el primer lugar en la clasificación por equipos. “Olé, olé, Ciudad, Ciudad”, no dejó de cantar su gente cuando se subieron al podio.

El premio Sprinter se lo llevó Adrián Rodríguez de Fénix y el Cima llevó el nombre de Juan Echeverría de Amanecer. La promesa olímpica fue Mateo Mascarañas, del Club Ciclista Alas Rojas de Santa Lucía, y Marcos Anacoreto, de Fénix, se llevó el premio de la categoría Sub 23.

El ciclismo uruguayo despidió a un competidor de mucho temple, personalidad y, por sobre todo, trayectoria como Jorge Bravo. A sus 54 años, el trinitario se retira de la actividad profesional tras haber dicho presente en las dos pruebas más grandes del país como Rutas de América y la Vuelta Ciclista (ganó en 2007). Previo al inicio de la última etapa en Durazno, su voz anunció el retiro por los altoparlantes. Eso provocó un emotivo aplauso de todo el público pero también de sus colegas, muchos se acercaron para darle un abrazo. Su tocayo, Jorge Soto, del elenco platense, también se hizo a un lado de las competencias.