PRESIDENTE
Luis Wilkorwsky asumió como presidente de la Federación Uruguaya de Boxeo y el principal objetivo es poder ordenar la casa.
Atrás quedaron las dos intervenciones del Gobierno. Atrás quedaron años de mala gestión, discusiones y peleas. La Federación Uruguaya de Boxeo (FUB) celebró sus elecciones después de nueve años y Luis Wilkorwsky fue elegido como nuevo presidente.
Ordenar la casa es la premisa del flamante presidente que no demoró en poner manos a la obra. “El boxeo estuvo ausente. Hubo intervenciones, cierre de la federación y muchas cosas que pasaron que no fueron buenas, pero a pesar de eso, el deporte no murió. Se siguió practicando y compitiendo en clubes y algunas asociaciones que se formaron por fuera de la federación, pero por otro lado había mucho desorden. Por eso nuestro objetivo principal es ordenar la cancha”, le dijo Wilkorwsky a Ovación, agregando que “tenemos que reinventarnos para ser un deporte de referencia como lo supo ser el boxeo en décadas anteriores. Hay material humano”.
El miércoles 4 de marzo se llevó a cabo la Asamblea liderada por la nueva directiva y a modo de respaldo hubo presencia de autoridades de la Secretaría Nacional del Deporte que habían asumido hace algunas horas. “Ese respaldo fue muy bueno para nosotros y le hizo ver a muchos clubes que el camino es la unidad”, dijo el presidente.
Wilkowrsky, que fue boxeador desde los 26 a los 37 años, asumió este desafío por una razón: “Yo conocí gente espectacular en el boxeo que hoy a los 58 años mantengo entre mi círculo más cercano de amistades, por eso quiero devolverle a este deporte algo de lo que me dio para la vida y entendí que el momento era ahora, en épocas jodidas”.
Y más allá de que ni bien abrió la puerta de la federación lo primero que encontró fueron cuentas para pagar, Wilkorwsky contó que “apostamos a lo deportivo, mandamos a siete boxeadores (cinco varones y dos mujeres) a un campamento en Medellín y esos son quienes nos representarán en el Preolímpico que se iba a disputar en Argentina y que se suspendió”.
Además, ya estaba acordado el viaje de 12 boxeadores a China, viaje que también quedó postergado por el coronavirus.
Pero lo cierto es que tras la presidencia de “Tito” Montiel, con quien Wilkorwsky tiene una gran relación de amistad, al boxeo le llegó la hora de renacer y mirar hacia el futuro: “Apostamos a generar más y mejores boxeadores, pero sobre todo a la unidad de los clubes con la federación en todo el Uruguay”.
La gestión que necesita de lo técnico
Un “sí” que cambió todo
En 2018 a Luis Wilkorwsky le habían ofrecido postularse a la presidencia de la Federación Uruguaya de Boxeo, pero por ese entonces la respuesta fue negativa. “No estaba preparado, había mucha división y no sabía cómo iba a ser todo después”, le recordó a Ovación.
Pero un año y medio después le volvieron a insistir y ahí, lo pensó un poco más. “Dije que sí, pero mi postulación estaba condicionada a la respuesta de un amigo que me dio el boxeo. Me fui a Buenos Aires a buscar a Julio García (entrenador uruguayo radicado en Argentina y técnico de selecciones nacionales) porque entendía que yo le puedo aportar gestión a la federación, pero necesito alguien que sepa y mucho del ring. Me dijo que sí y acá estamos”, contó.
Intervenciones y elecciones
9 Años
?pasaron para que la Federación Uruguaya de Boxeo tenga elecciones nuevamente en las que se eligió a Luis Wilkowsky.
4 Meses
lleva el flamante presidente al frente de una federación que apuesta a la unión de todos los clubes a lo largo y ancho del Uruguay.
2 Intervenciones
tuvo la Federación Uruguaya de Boxeo que necesitó de la Secretaría Nacional del Deporte para solucionar varios conflictos internos.