Jugaba campeonatos de fútbol 5 con amigos, lo llevaron a reforzar una Sub 20 del Fútbol Sala de Peñarol que estaba en problemas y allí conoció compañeros que se transformaron en amigos y que prioriza por encima de logros deportivos que jamás imaginó. Hay apodos que definen a las personas y para Brandon Díaz, “Picante” es una buena carta de presentación.

“Hoy en día ya quedó y yo me siento bien. Me gusta y es un poco de mi juego el mano a mano, ser explosivo, intenso y va un poco de la mano”, dijo el ala aurinegro sobre su alias. “Surgió a través de un CM que lo extrañamos mucho, el Pichu Cardozo, él hacía las transmisiones de los partidos y fue apodando y a mí me tiró el Picante. Antes de Rusia en una entrevista nos preguntaron apodo y lo tiré y allá ayudó a que quede porque fue un campeonato muy visto y nos brindaron mucho apoyo”, manifestó Díaz sobre los “Games of the Future”, un novedoso torneo que se disputó en la ciudad de Kazan y consistía en un modelo híbrido que enfrentaba a los equipos primero en forma digital en la Playstation y luego, con el mismo resultado, los jugadores saltaban a la cancha en el césped sintético.

Peñarol, con otros jugadores de futsal como Richard Catardo y Nicolás Martínez, tuvo en su plantel a Jorge Rodríguez y, tras superar al Lokomotiv de Moscú local en la final se adjudicó un premio cercano a medio millón de dólares. “Uh, eso fue una locura. Nunca me imaginé jugar con una figura así”, dijo Brandon en referencia al Japo y destacó que el modelo del torneo, que tenía partidos todos los días, no lo cansaba tanto físicamente y lo dejaba con ganas de más. “Terminas el play y salís a la cancha unos minutos más, está bueno”. Y esa no fue la mayor de las sorpresas para el gurí que llegó en sus últimos meses de juvenil a Peñarol; el futsal, que al principio le plantó un desafío sobre todo en materia defensiva, le trajo más sorpresas. Díaz es una pieza fija en la selección uruguaya, parte del quinquenio aurinegro en el Campeonato Uruguayo y, valorando en perspectiva la final de 2022, ve con ilusión una nueva Copa Libertadores de futsal.

Foto: Sergio Trías.

“Más allá de lo que hemos logrado a nivel grupal me quedo con las personas. No son compañeros, son amigos. El entorno de Peñarol es muy fuerte, está dispuesto a todo y para mi, que soy hincha, sentirme tan bien en el club que soy fanático es ideal”, confesó Brandon que volverá a jugar el torneo continental con un Peñarol reforzado por varios extranjeros y que debutará ante Bocca de Ecuador el próximo domingo a la 14:00, el lunes enfrentará a Magnus de Brasil a las 10:00 y al día siguiente tocará Santiago Wanderers de Chile, 12:00.

La Copa Libertadores siempre es una obsesión y aún en futsal moviliza mucho a Peñarol. “En ese momento íbamos partido a partido y cuando perdimos la final lo sufrimos. Te queda esa espina pero vemos hasta dónde llegamos y nos sentimos orgullosos”, dijo Díaz que ve con igual ilusión el torneo que volverá a jugarse en Argentina y para el que el aurinegro sumó seis extranjeros. “Nosotros estamos fuertes y representando a Peñarol siempre tenemos que apuntar al campeonato”, apuntó el Picante y profundizó sobre los refuerzos.

“La realidad es que los hacemos sentir como en casa para que se sientan cómodos y les transmitimos la confianza día a día. Aún cuando termina el torneo y pasa el tiempo seguimos en contacto con los que han venido a compartir el plantel y eso habla bien de Peñarol”, dijo Díaz sobre su equipo que tiene nuevo entrenador argentino, Facundo Ruscica, con una característica clave. “Nos transmite confianza y nos da seguridad. Está en cada detalle y volvimos al nivel del 2022”. Ilusiona.

Foto: Conmebol