Por Sofía Berardi
Dicen que lo que se hereda, no se roba, y el amor por el ciclismo que Eric Fagúndez lleva consigo está instalado en su ADN, es una cuestión familiar. Tiene 24 años, nació en Vergara (Treinta y Tres) y creció viendo a Fagúndez papá y abuelo agazapados sobre el manubrio, pedaleando sobre las dos ruedas de sus bicis.

“Mi viejo y mi abuelo también competían, de pequeño los iba a ver y me fue atrapando. Sentía mucha admiración por el esfuerzo que ellos hacían, era un deporte muy duro. Cuando me tocó estar en esa situación fue que le empecé a tomarle aún más cariño”, expresa el ciclista, que cada vez se anota más kilómetros bajo sus pies. “Mi adicción a este deporte empezó así, como un hobby, se convirtió en un estilo de vida y pasó a ser un trabajo. Estoy muy contento con eso”, asegura.

Eric Fagúndez, campeón Sub 23 de Rutas de América 2018 con Nacional de Melo, vivió en carne propia lo que es para un ciclista uruguayo abrirse paso al profesionalismo y el fin de semana compitió en dos pruebas en los Panamericanos de Ruta de Panamá. En ambas terminó entre los cinco primeros, quedando a las puertas del podio. El clasificatorio le otorgó un cupo a Uruguay en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 (20 de octubre al 5 de noviembre). Pero el mayor premio fue otro: un cupo para los Juegos Olímpicos de París 2024 (26 de julio al 11 de agosto).

“Traía una preparación previa, enfoqué mis competencias aquí en Europa para poder llegar bien a los Panamericanos, ya que al equipo que tengo aquí en España (Burgos BH) le convenía que yo corriera. Además, obvio que representar a la selección es un orgullo”, explica el olimareño sobre la preparación previa al clasificatorio.

Foto: Federación Ciclista de Panamá.

En 2019 y gracias a su entrenador, encargado de las conexiones en España, Fagúndez compitió tres meses a nivel amateur. Tras la pausa obligada de la pandemia, el ciclista retomó y repitió la travesía en 2021 y 2022, hasta que en 2023 dio el salto profesional gracias a los buenos resultados. En febrero se coronó en el Campeonato Nacional de Contrarreloj y Ruta en Paysandú y en marzo participó en su primera carrera WorldTour, la Volta a Catalunya.

“Llegué a Panamá en buenas condiciones, físicamente me sentía muy bien, solo esperaba que el cuerpo respondiera al calor que iba a hacer y darlo todo. Me lo tomé con la debida calma pero poniéndole mucha cabeza a lo que iba a ser esa semana de carreras”, explica.

El ciclista, que en noviembre 2022 se sumó a team Burgos BH (en Uruguay formaba parte de Unión Ciclista 33), arribó a Panamá con el propósito de clasificar a los Panamericanos, pero se llevó algo mejor. “Fue una sorpresa muy grande. Uno no lo espera, porque hablar de Juegos Olímpicos no es cualquier cosa. Entonces llegó y fue una noticia que sinceramente hasta ahora no terminé de asimilar”, dice Eric y por momentos se le quiebra la voz.

Al culminar cuarto en Panamá, lo único que puede evitar la presencia uruguaya en los JJ.OO. es que Canadá y Argentina, que finalizaron con ventaja a Uruguay, salgan del ranking de la Unión Ciclista Internacional (UCI) y tomen los dos pasajes a París que el clasificatorio otorga a países que no estuvieran clasificados por ranking, lo cual es muy difícil.

Desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012 que Uruguay no tiene representación en este deporte (el último fue Jorge Soto) y Eric, que es muy bueno para las contrarreloj, tiene en lista la más difícil. “Espero poder estar allí realmente. Creo que para los Juegos se necesita mucho tiempo de preparación y un año no es lo suficiente. Pero desde ahora voy a enfocarme en lo que va a ser mi temporada para llegar de la mejor manera”, concluye.