EGIPTO 2021
El puntero izquierdo de Pontevedrés jugó la Copa del Mundo Junior en 2015 y hoy es uno de los que integra el plantel celeste en Egipto 2021.
En 2015, Gerónimo Goyoaga integró el plantel de la selección uruguaya de handball que jugó el Mundial Junior masculino en Brasil y mientras era parte de esa experiencia trataba de disfrutarla al máximo porque ni pensaba lo que podría venir después.
“Me acuerdo que estábamos en Brasil con Gabriel Chaparro, Maximiliano De Agrela, Bruno Méndez y Cristhian Rostagno (integrantes del actual plantel celeste) y hablábamos de que difícilmente se nos daría otra chance así porque estar ahí ya era un montón”, le contó el puntero derecho de Pontevedrés a Ovación que cinco años después de ese torneo hoy está en Egipto siendo parte de la primera participación de Uruguay en un mundial masculino de mayores.
Para el plantel de Jorge Botejara ayer fue día de paseo por las pirámides, pero tras el tour el equipo entrenó y aprontó el partido que hoy la Celeste jugará frente a España a la hora 11:30. “Tener la posibilidad de vivir esta experiencia internacional nos pone muy felices porque le metimos mucho a la preparación y porque vemos que partido a partido se va subiendo un escalón. Eso lo hablamos dentro del grupo y sabemos de la exigencia que conlleva estos partidos contra verdaderas potencias mundiales, pero el hecho de ponernos mini objetivos nos ayuda bastante para crecer día a día”.
Y así viene siendo. Uruguay sumó tres partidos de alto nivel frente a potencias como Alemania, Hungría y Polonia y mejoró en varios aspectos en plena competencia.
Pero más allá de lo deportivo está la vivencia y la experiencia para un plantel que apenas tiene cuatro jugadores que militan en el exterior. El resto son amateurs, aunque todos quieren sacarle jugo al Mundial y lo están haciendo.
Desde la relación con las delegaciones y la organización hasta el enfrentarse con cracks del handball, los celestes disfrutan y también aprenden: “Acá nos dicen que nos prefieren porque tenemos esa humildad de no ser profesionales y no tener la costumbre de tener todo. Venimos acá a relacionarnos con toda la gente como si fueran pares y eso marca un estilo de cómo es Uruguay, refleja lo que somos como país y lo que es esta selección”, contó Gerónimo, quien además de jugar en Pontevedrés es entrenador de las juveniles del club -tiene un plantel masculino y tres femeninos a cargo- y está haciendo la carrera de profesor de educación física.
Otro hecho particular de la Celeste en Egipto es la alegría con la que llega el plantel al estadio. La música de Jaime Roos, No Te Va Gustar, el “Canario” Luna y otros, marcan ese camino a cada partido y acerca de eso el puntero derecho aclaró que “el parlante no es mío, es de Matías Etcheverry, pero nos vamos rotando para llevarlo entre él, Federico Rubbo, Sebastián Rodríguez (el profe) y yo. Para los partidos es Fede Rubbo el que tiene la lista preseleccionada con las canciones más propias para llegar a la cancha”.
Este plantel de Uruguay tiene desde profesores de educación física hasta ingenieros, pasando por encargado de un depósito, empresarios y emprendedores. Todos están cumpliendo el sueño de jugar un Mundial y para Gerónimo Goyoaga, jugador amateur, el día a día como profesional es asombroso: “Una de las cosas que nos tiene a varios impresionados es que en Montevideo nos juntamos y para ir a entrenar o jugar partidos vamos varios en un auto o en ómnibus. Acá estamos en burbuja sanitaria y cada vez que salimos del hotel nos custodia la seguridad con autos, camionetas, motos, metralletas. Nos llama mucho la atención pero es parte de estar viviendo y disfrutando de este sueño”.