Ignacio Pignataro clasificó a la mayor liga de surf del mundo: “Es un hito, significa competir en la élite"

Eran las 6:30 de la mañana en la ciudad de Bilbao (España) cuando el surfista uruguayo especialista en longboard, Ignacio Pignataro, recibió la noticia para la que se había preparado durante toda su carrera profesional: la World Surf League (WLS) le concedió una wildcard para competir en sus World Series. No le importó la hora; llamó a su hermano y, lleno de emoción, gritó desenfrenadamente “¡Uruguay nomá!”.

Para Nacho, este es el premio al esfuerzo de años, de un niño uruguayo que creció cerca de la playa Pocitos y soñó con surfear las mejores olas del mundo. Hoy sabe que ha entrado en la competencia más exigente, donde estarán los mejores, y no se echará atrás.

“Entrar en el World Tour siempre fue mi objetivo principal y, una vez que lo logré, mi meta es dar lo mejor de mí. No me conformo con solo llegar, al contrario. Ahora que estoy acá, quiero demostrar todo mi potencial”, dijo Pignataro a Ovación mientras continúa recorriendo el País Vasco. Y añadió: “Es un hito muy importante, significa competir en la élite mundial. No solo es un orgullo, sino que cuando miro atrás y veo todo el recorrido, cada derrota y cada momento de duda valen la pena. Este logro me da tranquilidad y me reconforta saber que estoy en el camino correcto, aunque haya obstáculos y momentos de incertidumbre, eso es parte del proceso”.

Pignataro explicó que el wildcard es un mecanismo especial de clasificación. A esta competición se puede clasificar por vía directa, superando los clasificatorios regionales. Sin embargo, la World Surf League se reserva una cierta cantidad de cupos para los “standouts”, es decir, para aquellos que han tenido actuaciones destacadas pero no lograron clasificar directamente. En su caso, estuvo muy cerca de entrar por vía directa y tuvo un rendimiento sobresaliente durante todo el año, lo que le permitió obtener uno de esos cupos reservados.

“Mi objetivo es lograr la reclasificación para el próximo año y, por supuesto, mi meta máxima es entrar en el top ocho y clasificar a la gran final del mundo”, detalló.

Respecto a cómo vivió este logro, señaló: “Tiene un valor especial para mí, siendo uruguayo y habiendo nacido en Montevideo, donde la playa más cercana era Pocitos. Entrar a la élite del surf mundial tiene un gustito extra. Es como reafirmar mi idea de que lo más importante siempre va a ser la actitud. Claro, la destreza y el talento innato también cuentan, y hay muchos que nacen con ese don. Pero, al final, es la actitud la que determina el camino que uno traza. Sin duda, nacer en Montevideo, tener esta pasión y lograr esto me deja tranquilo y feliz, demostrando que lo que soñé no era tan descabellado. Aunque parecía lejano, al final fue alcanzable”.

Las olas de Bells Beach, en el sur de Australia, serán el escenario de la primera fecha del circuito, del 18 al 21 de julio. La siguiente parada será del 3 al 6 de agosto en la emblemática Huntington Beach, en California. La tercera etapa aún no ha sido divulgada.

Los mejores clasificados en estos tres eventos avanzarán a las finales, donde se determinará al campeón del mundo. Las finales se llevarán a cabo en las olas de El Sunzal, en El Salvador, entre el 9 y el 13 de octubre.