La historia de Caster Semenya es conocida para muchos y en las últimas horas tuvo un nuevo capítulo. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) falló a su favor y estimó que fue víctima de discriminación al no permitirle competir en carrera de ciertas distancia: "La justicia ha hablado pero esto es sólo el principio", indicó la sudafricana.
Semenya, doble campeona olímpica (2012 y 2016) y triple campeona del mundo de 800 metros, no puede participar en su carrera favorita porque rechaza someterse a un tratamiento hormonal que reduzca su tasa de testosterona.
La atleta ganó una batalla judicial ante el TEDH, con sede en Estrasburgo, después de que la justicia de Suiza confirmara en 2020 una decisión del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) validando un reglamento de World Athletics (Federación Internacional de Atletismo) que limita la participación en las competiciones de atletas hiperandróginas.
Semenya, que presenta un exceso natural de hormonas sexuales masculinas y que desde hace más de una década mantiene una lucha al respecto con la Federación Internacional de Atletismo, calificó esta decisión como "decisiva" porque "cuestiona el futuro de todas las reglas similares".
Este fallo no invalida sin embargo el reglamento de la Federación Internacional de Atletismo y no abre directamente la vía a una participación de Semenya en los 800 m sin tratamiento hormonal.
De hecho, World Athletics endureció aún más su reglamento en marzo para atletas intersexuales, que ahora deben mantener su tasa de testosterona por debajo de 2,5 nanomoles por litro durante 24 meses (en lugar de 5 nanomoles durante seis meses) para participar en categoría femenina, sea cual sea la distancia.
"Mi esperanza es que World Athletics, y a partir de ahí todas las organizaciones deportivas, tomarán nota de la decisión del TEDH y velarán por respetar la dignidad y los derechos humanos de los deportistas", continuó Semenya en un comunicado.
La atleta, a la que en el algún momento se le indicó que compitiera entre hombres, no está habilitada a disputar carreras que vayan de los 400 m a la milla (1.609 m).
Al no poder correr en los 800 metros, Semenya ha intentando reconvertirse en atleta de distancias más largas, que escapan al rango del reglamento de World Athletics, pero no ha conseguido en ellas grandes éxitos: en el Mundial de Eugene (Estados Unidos) de 2022 fue eliminada en las series de los 5.000 metros y no logró siquiera clasificarse para los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021.
Las últimas carreras de Semenya, una prueba de 5.000 metros y otra de 10.000 metros en una competición sudafricana, se remontan a inicios de marzo.