"Hay un auge del voleibol". Así define Ismael Perdomo la realidad que hoy se vive en Uruguay alrededor de este deporte. "Los chiquilines tienen la necesidad de jugar o de hacer algún deporte y además luego de la pandemia también los padres están más enfocados en que ellos se muevan", agrega.

¿Cuál fue el aporte de Perdomo a esta realidad? Sacar adelante la Liga Metropolitana de Voleibol. "Hace 15 o 20 años que no se competía más en divisiones formativas, que no se competía con una liga. Lo que se hacía eran encuentros acá o se iba al interior, pero se había dejado de formar chiquilines", sostiene Perdomo quien tiene ese objetivo en el proyecto que encabeza.

"Los chiquilines cuando empezaban a jugar al voleibol ya jugaban directamente en la Liga Livosur, que es de mayores, entonces jugaban mezclado con gente adulta y contra gente adulta, porque la liga tiene categorías, así como la Liga Universitaria", indica.

Foto: Gentileza.

"Reflotamos la Liga Metropolitana que era justamente lo que tiene que ser: una liga juvenil. El año pasado empezamos con eso, teníamos 20 equipos y hoy tenemos 60 de distintos clubes y colegios", refleja sobre un torneo que inició en julio del año pasado y que se desarrolló en el segundo semestre de 2022.

El dato a tener en cuenta es que hoy participan más de 1000 adolescentes teniendo en cuenta que cada equipo tiene un plantel que ronda entre los 12 y 15 integrantes y a ellos se le suman otros que participan de encuentros puntuales.

"En Sub 13, como son pocos equipos porque recién estamos incentivando a los clubes que formen, tenemos encuentros. Después tenemos torneo de Sub 15 masculino y femenino, Sub 17 masculino y femenino y Sub 19 masculino y femenino", añade Perdomo.

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Perdomo entiende que "si vos empezás desde chicos a formar no es lo mismo que llegue un botija de 19 años a jugar por primera vez al voleibol en Livosur a que juegue o que empiece a jugar a los 13 y que a los 19 ya tenga seis años de experiencia y 100 partidos arriba".

La frutilla de la torta de este proyecto son las dos canchas cerradas con las que cuenta la Liga en el viejo Mercado Modelo en un terreno que les fue brindado y en el que trabajaron los propios integrantes para que hoy luzca de la forma en la que lo hace.

Perdomo define que la chance de contar con estas canchas nace de la necesidad de tener un espacio donde poder fijar partidos, sin depender de la disponibilidad de los clubes ya que hay partidos sábados y domingos desde la mañana hasta las dos o tres de la tarde y son muchos los escenarios que se necesitan.

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A su vez indica que "para conseguir este espacio fue muy importante el apoyo de Mabel Lolo (expresidenta del Sindicato de la Intendencia de Montevideo) y Alejandro Vizca que se pusieron un poquito el proyecto al hombro e insistieron con las autoridades cuando las cosas no salían. También fueron muy importantes Gabriel Romano y Silvia Pérez (coordinadores de Deporte de la Intendencia de Montevideo) que nos otorgaron el espacio y nos ayudaron a dejarlo en condiciones".

"Siempre digo que esta liga es una mezcla cultural que le hace bien a los chiquilines porque en realidad está bueno que las clases sociales se mezclen porque en este punto el deporte iguala", sostiene Perdomo por la gran cantidad de equipos que participan.

De hecho las instituciones que juegan, cada una con distintas categorías son: Biguá, Bohemios, Centro de Desarrollo del Voleibol (CDV) filiales Parma y Universal, Club BPS, Comisión de Fomento Aires Puros, Desarrollo 23, Juan Ferreira, Náutico, Nueva Palmira, Olimpia, Peñarol, Spikers (Salinas), Unión Vecinal, Colegio San Pablo, IAVA, Instituto Crandon, Scuola Italiana y Uruguayan American School.