Redacción El País
Antes de comenzar el segundo tiempo, el árbitro llamó a los capitanes Mathías Fernández de Peñarol y Francisco Feliu de Santiago Wanderers de Chile. La primera mitad había tenido algunos encontronazos, se fueron a vestuarios con algunos entredichos y sabían lo que se jugaban: el pase a cuartos de final de la Copa Libertadores de futsal.
El arquero aurinegro, que había sido figura en el partido ante Magnus de Brasil luego delempate ante Bocca de Ecuador en el debut también se destacó en este partido decisivo pero con el juego con los pies.
El Manya estaba obligado a ganar, un empate favorecía al equipo chileno y por eso tuvo que ponerse el traje de protagonista. Pescado Fernández avanzó con los pies, asistió a Manuel Maria Suazo y Benjamín Fuentes salvó con una buena atajada al equipo transandino.
Fue un anuncio porque unos minutos después la misma asistencia a Brandon Díaz terminó con un pase de Picante para Lucas Paroldo que definió notable con la cara externa de su zurda para abrir la cuenta.
De los extranjeros que trajo Peñarol para esta copa el que mostró más calidad es el español Suazo y parece estar alcanzando su mejor forma ritmo conforme avanzan los partidos. Maxi Navarro amplió la ventaja, clave, justo antes del descanso y toda la jugada fue del hombre de Cádiz que cedió justo para asistir.
Y el uruguayo le devolvió la gentileza. Ya en el segundo tiempo fue Navarro quien asistió a Manuel María Suazo que le ganó el duelo al arquero y convirtió su primer gol en el torneo.
Al equipo chileno le costó la marca en las bandas todo el partido y minutos después recibiría otro golpe. Se quedó con un hombre menos y Peñarol aprovechó esos dos minutos de superioridad numérica. Otra vez apareció el español Suazo que mintió descargar pero hizo la personal y liquido el trámite con el cuarto gol.
Para Santiago Wanderers no había mañana y decidió arriesgar con arquero jugador. No le fue bien. Alejandro Pipi Aunchayna primero y el venezolano Jesús Viamonte después, ampliaron la ventaja para el Carbonero con la misma receta: a arco vacío desde atrás de mitad de cancha. Arriesgaron demasiado los trasandinos que, aún perdiendo tenían chances mínimas de clasificar pero el marcador abultado los complica.
El equipo del argentino Facundo Ruscica estaba con la mira calibrada y una combinación peruana le puso el cierre al marcador. Sebastián Obando asistió a su compatriota Tony Alvarado y de media vuelta venció al arquero para marcar el definitivo 7-0 con el que Peñarol avanzó a cuartos de final.
"No había mañana, hicimos un partido excelente. Llevo poco con el equipo pero me adapté rápido. Vamos por todo", dijo el español Manuel María Suazo después del partido que clasificó al equipo aurinegro que ahora deberá esperar a que termine la jornada para conocer a su rival de este jueves: podía ser San Lorenzo de Argentina o Panta Walon de Perú.