LUTO
Accavallo supo conquistar al público con su personalidad y una historia de película que lo catapultó de la miseria a la gloria a fuerza de su peligrosa zurda.
El argentino Horacio Accavallo, campeón del mundo de boxeo y leyenda del pugilismo en el continente, murió a los 87 años, informó su hijo este miércoles. Falleció luego de varios años de lucha contra el Alzheimer.
Accavallo fue el segundo campeón mundial de boxeo en la historia argentina cuando se consagró en lo más alto de la categoría mosca el 1 de marzo de 1966 al vencer en Tokio al japonés Katsuyoshi Takayama en una pelea a 15 rounds.
Su antecesor había sido el fallecido Pascual Pérez, primer campeón mundial de Argentina en 1954 y hasta 1960, también mosca.
Tras la coronación, Accavallo defendió su título en tres ocasiones con resultado exitoso: ante el japonés Hiroyuki Ebihara, el mexicano Efren Torres y una última revancha ante Ebihara en 1967.
Se retiró en 1968 como dueño del cinturón de su categoría al cabo de 83 combates en los que obtuvo 75 victorias (34 por NO), dos derrotas y seis empates.
Se había iniciado en el boxeo amateur a los 14 años tras una infancia de pobreza en una villa miseria de Buenos Aires donde sobrevivió recolectando cartones.
Hijo de inmigrantes italianos y españoles, también había trabajado como trapecista en un circo y lustra botas.
Carismático, Accavallo supo conquistar al público con su personalidad y una historia de película que lo catapultó de la miseria a la gloria a fuerza de su peligrosa zurda.
Entre muchos reconocimientos, en 1980 en la primera edición de los Premios Konex había recibido un Diploma al Mérito que lo distinguió entre los cinco mejores boxeadores de la historia argentina.