Rory McIIroy hizo historia el pasado domingo en Augusta National al conseguir el último de los cuatro majors que le faltaban y de esta manera unirse a un selecto grupo de seis jugadores que han logrado la hazaña de ganar todos los campeonatos mayores.
McIIroy, quien llegaba como favorito, cargaba sobre su espalda la mochila de intentarlo por decimoprimera vez luego de varios intentos fallidos. Año tras año, leyendas del deporte, prensa especializada y sus colegas lo ponían entre los máximos favoritos para ganar tarde o temprano. Hasta que se le dio.
La ronda final sera recordada durante décadas por brindar uno de los desenlaces mas apasionantes que nuestro deporte haya jamas visto.
Al cabo de los últimos 18 hoyos Rory partía como líder, pero acechado de cerca por el norteamericano Bryson De Chambeau, quien hacia menos de UN año le había arrebatado el US Open en Pinehurst. Detrás de ellos otro conjunto de jugadores de mucho renombre, como ser Scottie Scheffler, actual número uno del mundo; Justin Rose, Ludvig Aberg, Patrick Reed. Rápidamente un error de McIIroy en el primer hoyo dio vuelta el tablero y puso a Bryson De Chambeau como líder, pero el golf es un deporte en donde la paciencia y resiliencia pagan. Birdies de Rory en los hoyos, 3, 4 y 9 lo volvieron a colocar en la cima del tablero y con una ventaja de tres golpes con nueve por jugar.
Al igual que en el 2011, una importante ventaja puso a Rory a prueba. Mientras McIIroy iniciaba, el temido Amen Corner, Justin Rose acumuló aciertos en todos los hoyos que jugó y el novato Ludvig Aberg, hizo lo propio.
A falta de seis hoyos comenzó el drama. Una mala ejecución de Rory en el par 5 del hoyo 13 y un doble bogey 7 puso al mundo del golf patas para arriba. A falta de cuatro hoyos, McIIroy ejecutó uno de los mejores golpes del torneo y dejó su pelota a unos dos metros para retomar la punta que en ese momento tenía Justin Rose, quien ya había presentado la mejor tarjeta del día y aguardaba el cierre de Rory como líder en el club tras acumular un total de 267 impactos.
Un birdie de Rory en el 15 y otro en el 17 le dieron la tan ansiada ventaja de un golpe. A pesar de tener un segundo tiro relativamente sencillo al último hoyo, McIIroy no pudo manejar sus nervios y terminó el torneo con un bogey en el capítulo final, lo que envió todo a muerte súbita. El drama se extendió durante varios minutos, ya que Justin Rose aplicó máxima presión pegando dos tiros espectaculares y dejándose una gran chance de birdie. Rory, por su parte, no se quedó atrás y, al igual que Rose, ejecutó sus golpes a la perfección. Finalmente, fue birdie de McIIroy y victoria para desatar una gran celebración en el green del hoyo 18. El nivel de tensión y desahogo que se vivió en ese green será recordado por todos los presentes.
Al termino del juego y ya en Butler Cabin, lugar reservado para hacer entrega de la chaqueta verde, se vio a un McIIroy sensiblemente emocionado y haciendo un gran esfuerzo por contener las lágrimas. Muchas cosas pasaron por su cabeza durante esta década en donde no solo no obtuvo ningún Masters, sino que tampoco logró ganar ningún campeonato mayor. Hoy, ya con el gran slam hecho realidad, muchos apuestan a que Rory superará los 10 majors en su carrera y podrá plasmar sin tanta presión todo lo que puede dar.