JUEGOS MACABEOS
Alan, Diego y Eugenio Garfinkel forman parte de la delegación que está representando a Uruguay en los Juegos Olímpicos judíos.
Representar a Uruguayen el exterior solo es un privilegio que tienen unos pocos. Mucho más difícil aún es tener la posibilidad de hacerlo en familia. Pero eso fue lo que consiguieron Alan, Diego y Eugenio Garfinkel en los Juegos macabeos -también conocidos como Juegos Olímpicos judíos- que se desarrollan en Israel.
Tres generaciones, 60 años de diferencia entre el más joven y el más veterano. Y todo por un amor común al deporte.
Alan (22) representa a Uruguay en el equipo principal de fútbol, Diego (52), su padre, hace lo propio en el de +55 y Eugenio (82), su abuelo, se apuntó al máster de tenis para mayores de 80 años.
Aunque no corrieron con la misma suerte en sus resultados, porque el menor ganó los tres partidos que jugó, el del medio empató los dos primeros y el grande perdió, el premio a la deportividad lo tuvieron de pique. El día de la ceremonia inaugural posaron juntos para la foto y eso no fue todo: Eugenio, el mayor de los tres, tuvo la posibilidad de desfilar con una bandera en representación de los 200 miembros que integran la delegación uruguaya.
“La inauguración fue un momento emocionante. Mi abuelo estaba contentísimo de estar pasando con la bandera de Uruguay en una delegación de 200 personas y nosotros al lado. Con eso ya no le importaba cómo salía después en el tenis”, contó a Ovación Alan desde Israel.
La pasión por el deporte que le contagiaron tanto su padre como su abuelo hizo que comenzara a preparar el torneo con el club Hebraica hace más de dos años. Por ahora, los resultados lo acompañaron para clasificarse primero de grupo y hoy se medirá por los cuartos de final ante Israel, que juega con su selección Sub 19. “Yo ya sabía que iba a venir. Después se dio la particularidad de que se anotó mi padre porque vinieron varios argentinos y mi abuelo, para vivirlo con nosotros dos, se sumó. Es una tremenda experiencia”, dijo el joven.
El certamen, en el que participan unos 10.000 deportistas, finaliza el próximo martes.
Delegación mixta
Diego Garfinkel, el padre de Alan, empató los primeros dos partidos de la fase de grupos y este miércoles definirá la clasificación ante Brasil. Aunque participa en representación de Uruguay, su equipo también está conformado por deportistas de Argentina.
"Se dio la particularidad de que muchos argentinos que quedaban afuera de su delegación consiguieron hablar con el club Hebraica para poder participar por Uruguay. Fue ahí que mi padre se manijeó y se metió con un plantel de mitad de jugadores uruguayos y argentinos", explicó su hijo.
Así se preparó el abuelo
Eugenio, de 82 años, volvió a entrenar y a tomar clases de tenis después de que Alan y Diego confirmaran su participación.
El evento le trajo recuerdos de sus anteriores participaciones y por eso se puso a buscar un compañero para jugar el dobles. Enseguida le dijo que sí su amigo Leonardo Rozenblum, de 81 años.
Debutó con una derrota ante jugadores estadounidenses y llegó a 13 participaciones en los juegos. “Creo que esto fue el last dance”, dijo su nieto.