Dos uruguayos en Francia, el epicentro del coronavirus, preparan los Juegos Olímpicos

Compartir esta noticia
Pablo Defazio en Francia en medio de la expansión de la pandemia de coronavirus Covid-19

DEPORTE EN COVID-19

Pablo Defazio y Dominique Knüppel, mientras esperan una decisión del COI abandonaron Barcelona, se fueron al sur de Francia y están en cuarentena.

Pablo Defazio y Dominique Knüppel partieron de Uruguay el 10 de marzo rumbo a Barcelona, donde sería su sede para la preparación de los Juegos Olímpicos para los cuales son dos de los tres deportistas uruguayos clasificados. Nada podría haber cambiado más desde entonces.

Todo comenzó con la ascendencia exponencial del nuevo coronavirus en España y las siguiente medidas tomadas por el gobierno con el estado de alerta. El miércoles 11 habían llegado a Barcelona, pero el 13 de marzo anunciaron las medidas y a las seis de la tarde ya estaban rumbo a Francia. Alquilaron una casa en Pérols, un pueblo pesquero al sur, aunque las siguientes medidas del gobierno francés les restringió el entrenamiento en la casa. Pero ayer el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció la evaluación para determinar si se lleva a cabo la postergación de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Por un lado que el evento no sea entre fines de julio y principios de agosto, como está planificado, les puede permitir llegar con una preparación más adecuada. Dentro de la planificación de qué realizar en Europa estaba la participación en tres campeonatos de vela. El Trofeo Princesa Sofía en Palma de Mallorca en España fue el primero en suspenderse. Luego le siguió el Campeonato de Europa en el Lago de Garda, al norte de Italia y solo resta por confirmarse el de Hyeres en Francia.

“En un momento pensamos: ‘¿Qué hacemos?’. Acá en Europa no se va a correr ningún campeonato, nos volvemos a Uruguay. Pero por otro lado pensamos que los Juegos siguen en pie. Ahí analizamos. Teníamos que mandar el barco de Uruguay para Japón. Entonces eso nos limitaría a volver a Uruguay, navegar poco tiempo, porque en Uruguay si bien no había cuarentena, la gente que había viajado a Europa tenía que quedarse en su casa. Analizando todo eso, decidimos quedarnos acá intentando navegar acá o por lo menos esperar y ver si podemos navegar. Obviamente las cosas van cambiando día a día y seguimos replanteandos según cómo avanzan las cosas”, comenta Pablo Defazio desde Francia a Ovación.

Pablo Defazio y Dominique Knüppel en el Nacra 17 de Vela para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Dominique Knüppel y Pablo Defazio en Punta del Este, antes de partir a Europa. Foto: Ricardo Figueredo

La posible postergación de los Juegos, sin embargo, es una situación que cambia todo. El “Oveja” comenta que deberían “revaluar” en la situación que están porque “volviendo a Uruguay también volvés al invierno y en Uruguay el virus recién arranca. Esas cosas son las que nos hacen pensar que igualmente, habiendo venido, quizá lo mejor es quedarse entrenando con otros equipos. No va a haber regatas. La verdad es que tenemos que esperar”.

Por el momento prácticamente todos los equipos están en la misma situación que ellos. “Muchos no pueden navegar, como nosotros; otros están pudiendo, como los americanos que navegan en Estados Unidos”, acota Defazio.

“También hay temas que pasan en otros deportes”, agrega y habla de uno de los motivos que puso el COI, junto con la preparación de los atletas, para la postergación de los Juegos. “Todavía hay cupos para completar. Hay gente que ni está clasificada”. “Hoy en día nadie se puede preparar bien, salvo -quizás- en China que ya pasó un poco y están empezando a haber algunos eventos”, por lo cual la postergación permitiría al equipo uruguayo de Nacra 17 como a los demás llegar en mejores condiciones.

En caso de confirmarse en que los Juegos Olímpicos no inician en la fecha pactada “nos perjudica a todos. Hicimos un plan para venir, hay muchos gastos. Hay mucho dinero que podemos usar después: equipamiento y cosas que íbamos a comprar; y hay otros gastos, como el alquiler del barco o de estar acá mientras no podemos entrenar que obviamente son una pérdida de dinero. Igualmente estamos enfocados en la situación general. Es difícil pensar en el dinero ahora”, sostiene.

Pérols, el pueblo pesquero al sur de Francia

La casa que alquilaron en el pueblo en el sur, a 16 km de Montpellier fue el sábado 14 luego de irse de España. “Buscando y buscando por internet. Estuvimos prácticamente todo el día intentando reservar esta casa por Airbnb”.

Un viaje en familia para los Defazio-Foglia

Junto con Defazio y Knüppel están Mariana Foglia, olímpica en Río 2016 y esposa de Pablo junto a sus dos hijas, Lara de dos años y Paula de 11. La ida de ellas tres le permite a Defazio hacer la preparación en Europa sin dejar de lado su deber como padre.

El entrenamiento: adentro y en las inmediaciones de la casa

“Cuando estuvimos buscando casa encontramos esta para alquilar que es una casa que está buena y tiene un patio en el fondo en el que armamos un mini gimnasio con lo que teníamos y estamos haciendo el entrenamiento físico”, cuenta Knüppel. Además, tiene la posibilidad que “acá en Francia te dan libertad para salir a hacer ejercicio físico hasta a dos kilómetros de tu casa, entonces una vuelta para correr podemos. Es un pueblo de pescadores entonces es tranquilo. Y una entrada en calor corriendo por la cuadra podemos. Nos repartimos así”.

El viaje al supermercado es casi la única salida.

Pocos días después de su llegada a Francia el gobierno, a través de su presidente Emmanuel Macron, anunció una cuarentena general hasta el 30 de marzo. “Es con movilidad limitada, para ir a trabajar o ir al supermercado. Tenemos posibilidades de ir al barco por ser atletas, podés ir a trabajar”. Antes de decretada “fuimos a hacer las compras. Recorrimos supermercados; los más grandes estaban llenos de gente. Terminé en un supermercado más chico. Hicimos un buena compra para no tener problema. No hay gente en la calle, pero tratamos de tener cuidado”.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar