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DIEGO DOMÍNGUEZ

Viajemos 10 años al pasado. Año 2012. Pensemos en clave periodismo. De un lado, los medios tradicionales, del otro las redes sociales. Una industria consolidada contra un mercado emergente. El papel contra la digitalización. El día después contra la inmediatez. Volvamos al presente. Existen TikTok, Twitch, se emiten programas por YouTube, hay miniseries publicadas en Instagram y Twitter es la red madre del periodismo.

Ahora los referentes no son necesariamente aquellos que salen en cámara de saco y corbata, los ídolos ya no nacen solo de la televisión y a veces, hasta tiene más seguidores un tiktoker que el presidente.

“Con la aparición de las redes sociales, es lógico que nuestros ídolos pasen a ser digitales. Es lo que consumimos permanentemente y es ahí donde están las figuras. Después, dentro de esa generalidad, hay miles de factores: qué tan bueno es alguien comunicando, si es asiduo, si es consecuente. Es un tema generacional; en mi época nuestros ídolos eran los de los medios tradicionales”, explicó a Ovación la directora de la agencia CVR, Leticia Píriz, de 38 años.

El espectro se abrió tanto que ya no solo marcan la agenda los diarios, las radios o los programas de TV. Hoy se genera contenido periodístico desde Twitch, YouTube, TikTok, Twitter y también Instagram. Las noticias salen muchas veces de las redes y estas también marcan de qué y cómo se habla.

Guillermo Parado es un joven de 19 años que tiene 1 millón de seguidores en TikTok y sube videos hablando de fútbol. Un día opina sobre la selección uruguaya, al otro arma un resumen sobre la posible salida de Cristiano Ronaldo del Manchester United y al siguiente cuenta las novedades del próximo destino futbolístico de Luis Suárez.

Nahuel Beau hace algo similar en Twitter, pero en lugar de videos, sintetiza en un par de párrafos datos estadísticos, información vinculada a jugadores uruguayos o acontecimientos históricos que se apartan de la agenda diaria.

Gimena Sauchenko, más conocida como Alaska, es un mix: hace casi todas esas cosas, pero le agrega vivencias personales, humor, producciones de fotos y destaca con sus 380.000 seguidores en Instagram y 1.4 millones en TikTok.

¿Qué tienen en común todos ellos? Además de formar parte de una generación que se nutre y consume en digital, los tres influencers uruguayos supieron pasar del anonimato al reconocimiento virtual. Crearon una comunidad a partir de un hobbie. Y ahora están a un paso de viajar al Mundial de Qatar para cumplir su sueño.

"TikTok no te paga, pero la visibilidad que te da para que después te saluden en la calle y te traten como te traten es impagable"

Guillermo ParadoTiktoker de 19 años

En el caso de Parado, por ejemplo, crearse una cuenta en TikTok fue una de las primeras cartas que encontró para acercarse al periodismo deportivo.

“Empecé a ver que en TikTok muchos estaban hablando de fútbol a principios de 2021 y dije ‘bueno, voy a probar, porque va a ser complicado meterme en el periodismo deportivo. Si bien hice un curso y lo puedo estudiar, capaz es más complicado porque en sí no soy nadie’. Dije ‘voy a arrancar por mi lado haciéndolo en TikTok, que es lo que me gusta’, y empecé a hablar de fútbol. Después lo fui profesionalizando más, pero en principio era buscando un camino en lo que quería ser”, explicó a Ovación.

Se encontró en poco tiempo con una ola de adolescentes que compartían prácticamente sus mismos códigos tecnológicos: al igual que él, crecieron viendo videos en YouTube y llegaron a TikTok en plena pandemia. “Los gurises por ahí consumen más eso que la televisión. Por ahí antes terminaba un partido y se ponían a ver tal programa y ahora se ponen a ver los tiktoks de Guille... A nosotros (por los tiktokers) también nos llama la atención eso”.

Aunque el rédito económico no siempre le llega, el reconocimiento de la gente es lo que lo empuja a seguir creciendo: “TikTok no te paga, pero la visibilidad que te da para que después te saluden en la calle y te traten como te traten es impagable. Eso me encanta y me llena de alegría. Sí, hago un montón de videos en TikTok por los que no me están pagando. Pero después salgo a la calle y tengo un montón de gente que me quiere, me pide fotos, me saluda. Y eso es hermoso. A veces tomo dimensión y a veces digo: ‘Bo, pará, ¿en qué momento pasé de que no me conozca nadie a tener 1 millón de seguidores?”.

Beau, si bien apenas pasa los 30.000 seguidores, es el uruguayo con mayor influencia -por fuera de los periodistas- hablando de fútbol en Twitter.

En diálogo con Ovación, dijo que encontró en la plataforma el espacio ideal para escribir sobre la actualidad uruguaya desde Tenerife, España, su lugar de residencia. “Me fui dando cuenta de que cada vez que hablaba de fútbol uruguayo le interesaba a más gente que en el resto de las cosas que hablaba. Generaba más feedback, interacciones y encontré un nicho de mercado y fui explotándolo”, desarrolló.

Y agregó: “Hago periodismo, pero no intento quedarme solamente en lo normal, intento dar estadísticas, datos de color y cosas que le interesan a la gente y capaz en otras cuentas no se ven. Intento mezclar un poco de todo”.

Si bien todavía no se considera influencer, es consciente de que cada texto que publica tiene repercursión e impacto.

“No me considero influencer, pero sí me gusta definirme como un periodista deportivo digital. Mucha gente me sigue y creo que tengo un buen nicho. Me parece que la gente, además de seguirme, interactúa conmigo, se identifica con lo que hago y eso es lo que me gusta. (...) Para mí, de las redes sociales que hay, Twitter es la mejor para hablar de fútbol. TikTok ha salido con fuerza y me ha causado interés hacerlo alguna vez, pero siempre pensé que Twitter era la ideal por su formato de ser breve y escrito”. Así es que ahora sueña con llegar al Mundial de Qatar en noviembre.

Alaska, si bien es una youtuber que se dio a conocer por contar sus vivencias personales frente a cámara, supo sacarle jugo a su pasión por la selección uruguaya frente a cámara y llegó a los futboleros. Ahora tiene un pie adentro de Qatar. “No tengo dudas de que voy a ir. Yo me enfoco en algo y no pienso en el cómo, pienso que va a pasar y sé que voy a ir”, aseguró.

Algunas veces con mayor intención que otras, Alaska ha sabido nutrir sus distintas redes con contenidos periodísticos que van desde la experiencia en primera persona -como una reacción a un partido de Champions League en el estadio Santiago Bernabéu- hasta materiales más informativos -hizo un tour por el Wanda Metropolitano de Madrid enseñando sus instalaciones-.

Sin embargo, no se define como periodista: “Soy creadora de contenido. No soy periodista, pero estoy estudiando comunicación y capaz el día de mañana me imagino más inclinándome por ese lado”.

"Sigue estando todo eso de que ‘uh, sos mujer’. Para hablar de deportes o meterte en ese ambiente (por el fútbol) cuesta un montón"

Gimena Sauchenko (Alaska)Influencer de 20 años

Así como las primicias se llevan la atención de cualquier portada de diario, en el mundo internauta, por lo general, es la originalidad lo que marca la diferencia. Y ese es un camino que han sabido recorrer Alaska, Beau y Parado.

Este último siente que, en su caso, la clave estuvo en formar un personaje que en Uruguay no existía mientras que Alaska cree que llamó la atención por su género: “Fue algo nuevo ver a un pibe hablando de fútbol uruguayo en TikTok. Entonces, enseguida la empecé a pegar: llegué a 20.000 seguidores rápido, a 30.000 rápido, y después de los 100.000 fue todo muy de golpe para mí. Pero lo empecé a considerar un trabajo después. Y también me cuesta decir que es un trabajo porque a la hora de hablar con alguien es difícil decir: ‘Yo hoy digo hago periodismo deportivo en redes sociales’. Es complicado de explicarlo o que te digan ‘¿trabajás de hacer videos?’, señaló el tiktoker.

“Sigue estando todo eso de que ‘uh, sos mujer’. Para hablar de deportes o meterte en ese ambiente (por el fútbol) cuesta un montón. Entonces, creo que eso es lo que a la gente le llama la atención. Siento que no es solo en el fútbol; en un montón de deportes siguen siendo ambientes súper delimitados a los hombres. Vos prendés la tele, ves un programa deportivo, está lleno de hombres y de pedo hay una mujer”, complementó la instagramer.

Beau también coincidió: “Uso Twitter desde hace muchos años, pero hace tres me di cuenta que no había algo así, al menos en el mercado del fútbol uruguayo. Ahí vi una oportunidad para darme a conocer. Además, es algo que me gusta mucho, aproveché y tuvo una acogida muy buena”.

Cada uno de ellos, a su manera, logró conquistar un mercado emergente que hoy se convirtió en industria.