RECUERDOS MUNDIALISTAS

El desmayo de Fucile, el golazo de Forlán, la mano de Suárez, el travesaño de Gyan, las tapadas de Muslera y la picada del "Loco". Hace ocho años la Celeste volvió a las semifinales de un Mundial luego de 40 años y volvió ser noticia en todo el mundo.

Ya pasaron ocho años. Parece mentira, si todos los que lo vivieron recuerdan con precisión dónde vieron el partido, qué pensaron cuando Luis Suárez puso las manos en el instante final, cómo gritaron cuando Asamoah Gyan falló el penal, qué sintieron en el momento en que Sebastián Abreu inició su caminata hacia el punto del penal.

Fue el triunfo por penales sobre Ghana que llevó a Uruguay a las semifinales del Mundial de Sudáfrica 2010. ¿Está todo contado sobre aquella epopeya? Todavía no... Y sirve repasar lo que dijo la prensa del mundo, desde la admiración por la “garra charrúa” hasta las críticas inglesas a la acción de Suárez.

“Después de 120 minutos y la tanda de penales, el visceral grito de ‘¡Vamos, Uruguay!’ tapó a las ensordecedoras vuvuzelas. A los africanos no les quedaba aliento ni para suspirar, mientras todo el plantel y el cuerpo técnico uruguayo armaba una celebración bien rioplatense, de saltos y cánticos, junto a los 2.000 uruguayos que estaban en la platea baja. En el Soccer City no se vivió el drama brasileño del Maracanazo, pero la garra charrúa convocó a los viejos duendes, pidió que le prestaran atención como hacía mucho tiempo no ocurría”. (La Nación, Buenos Aires).

“El tiempo extra transcurrió sin grandes episodios, hasta los dos minutos finales que culminaron con el penal de Gyan, que fueron eléctricos. Si hubiera ejecutado su primer penal como lo hizo con el segundo, hubiera sido otra la historia, pero no fue así. Uno espera que su país y su continente puedan perdonarlo. El verdadero villano de la obra fue Suárez, que hizo trampa y prosperó, o al menos lo hizo su equipo”. (The Guardian, Londres)

“Loco, impredecible, dramático. Y ‘la final’ de Uruguay-Ghana, 120 minutos de un partido jugado abiertamente, equilibrado, cerró en 1-1 con goles de de Muntari y Forlán. En el tiempo extra, los africanos lo intentan, los sudamericanos se cuidan de no perder. Permiten una oportunidad, solo una: Adiyah cabecea, Suárez para en la línea. No es el arquero, entonces tarjeta roja y penal. El árbitro portugués Benquerenca espera la ejecución de Gyan para pitar el final. El ex Udinese y Módena patea, potente, en el travesaño. El drama de Ghana comienza aquí y finaliza diez minutos más tarde, con Muslera que ataja dos tiros desde el punto del penal y lleva a Uruguay a las semifinales, 40 años después de la última vez”. (La Gazzetta dello Sport, Milán).

“En un final de locura, Uruguay logró el pase para la semifinal del Mundial de Sudáfrica gracias a un gol de Abreu a lo Panenka en el lanzamiento definitivo de la tanda de penaltis. Ghana tuvo su ocasión con un penalti en el último minuto de la prórroga, pero Gyan lo estrelló en el larguero. Él falló y Abreu no. Luis Suárez, otro héroe. El jugador del Ajax provocó el penalti en el último minuto de la prórroga. Era gol o penalti, y Luis Suárez eligió lo segundo. Aunque fue expulsado, eligió muy bien”. (Marca, de Madrid)

“En el partido más emocionante de la Copa del Mundo hasta ahora, Uruguay alcanzó una clasificación heroica para las semifinales. Después del empate en 1 a 1 en el tiempo normal, Ghana tuvo la victoria en las manos (dos veces) en el último minuto de la prórroga. En la primera, apareció la mano salvadora del atacante Suárez sobre la línea. Penal. Pero Gyan, crack del equipo, hizo estallar en el travesaño la oportunidad de la gloria. Y el castigo vino a galope. En la serie de penales, triunfo sudamericano por 4 a 2. El arquero Muslera atajó dos veces, y le tocó al botafoguense Loco Abreu decidir en la tiro final, con cavadinha. Incrédula, África se despide de su Mundial. Y la Celeste avanza, llena de moral, para encarar en las semis a Holanda. Fiesta celeste para un Soccer City lleno”. (Globo, Río de Janeiro).

“Al final de un partido completamente loco, Uruguay pudo alcanzar su destino con el sacrificio de Suárez y las atajadas de Muslera durante la tanda de penaltis para clasificarse en las semifinales. Para Ghana y África, es una gran desilusión”. (L’ Equipe, París).