Scaloni evalúa más cambios en la lista de Argentina: ¿quién está en duda para el Mundial de Qatar 2022?

Compartir esta noticia
Lionel Scaloni. Foto: EFE.

COPA DEL MUNDO

El entrenador albiceleste expresó su frustración por el estado sanitario de varios futbolistas que viajaron a la Copa del Mundo.

A unos 16 kilómetros del centro de Doha la calma que se respira usualmente alteró todos los esquemas. Si bien no se comulga con la controversia, se defienden las formas y se pondera la armonía, lo que sucedió allí pareció el desenlace de un capítulo que se abrió en Abu Dhabi. En la Universidad Nacional de Qatar, el búnker de la selección de Argentina, se eluden las situaciones que puedan afectar la sintonía del grupo, pero el impacto llegó. Lo que pareció la compra de un problema gratis, se transformó en una realidad contundente. Tras el show albiceleste en el 5-0 ante Emiratos Árabes Unidos, a pocas horas del debut en el Mundial de Qatar 2022, Lionel Scaloni tropezó con el Scaloni más visceral y ahí estuvo la verdadera historia.

El DT estaba incómodo e instaló un tema que nadie imaginaba. Es que el entrenador sentía que su honestidad no había sido correspondida y su costado más sanguíneo lo traicionó. Y no se equivocó, porque en la primera práctica en esta ciudad aumentó las exigencias y eso sacó del juego a dos de sus convocados “tocados”. Una lesión muscular lo sacó del Mundial a Nicolás González, pero en realidad el futbolista de la Fiorentina llegó aquí casi pendiendo de un hilo y eso no fue lo que todos pensaron cuando lo convocaron. La reacción inmediata fue la convocatoria de Ángel Correa, pero también fue un mensaje para todos los que están en la lista y no están en plenitud física: sin más cuidados de acá hasta el 22, el debut con Arabia. Minutos después, se conoció otra baja: la de Joaquín Correa. El reemplazo apareció recién a la medianoche de aquí y se anunció que fue Thiago Almada que pulseó durante algunos minutos con Giovanni Simeone por la vacante.

“Tenemos algunos problemitas, tenemos días para decidir la lista. Si te soy sincero, hoy no te puedo decir 100%, pero tenemos tiempo. Por suerte, o mala suerte, podemos cambiar. Está la posibilidad”, expresó el seleccionador y sus palabras, a días del debut en esta ciudad retumbaron con una explosividad que nadie esperaba. Más tarde intentó suavizar sus palabras, aunque no pudo maquillar demasiado el escenario. En la concentración nadie habla del tema, aunque todos sabían por qué el DT se expresó de esa manera, pero nadie imaginó que podía hacerlo antes los micrófonos y que el desenlace iba a tener a dos desafectados al día siguiente.

Lionel Scaloni en el duelo entre Emiratos Árabes Unidos y Argentina. Foto: EFE.
Lionel Scaloni en el duelo entre Emiratos Árabes Unidos y Argentina. Foto: EFE.

¿A qué se refirió Scaloni? A que advirtió que algunos de sus jugadores no estaban tan bien como se lo habían asegurado ellos mismos. El seleccionador se dedicó especialmente a hablar con muchos de los futbolistas que estaban con algunas dolencias, porque necesitaba saber cómo estaban físicamente, pero especialmente en su ánimo, una cuota importante a la hora de tomar la determinación de confeccionar la lista de 26 futbolistas que trajo hasta aquí.

Lo que hizo Scaloni, antes de confirmar la nómina, fue confiar plenamente en “sus” jugadores, especialmente en los que estaban “tocados”. Habló con cada uno de ellos, con algunos por zoom porque quería mirarlos a la cara, los interrogó, los midió y confió. Y ahí está el punto. Cada uno sabía a lo que se exponía, el DT no tuvo contemplaciones, entendió que la mejor forma de saber la “verdad” era intensificar las tareas. Y ahí los físicos de Nicolás González y de Joaquín Correa pagaron la cuenta.

Nico González siempre fue un caso bajo la lupa, porque sufrió un desgarro en el partido entre Fiorentina y Milan, el 22 de octubre último, y desde entonces el delantero no había sumado minutos y estuvo focalizado en la recuperación de su lesión. Más allá de que mejoró, cuando lo pusieron ante pruebas más duras se le acabó la ilusión Qatar 2022.

Y lo concreto es que la práctica la pudo completar, se entrenó a la par de sus compañeros, pero cuando terminó la actividad y llegó al vestuario se desencadenó todo. González comentó que sentía una molestia y no dudaron: le realizaron estudios en la misma concentración, advirtieron que se trataba de un nuevo desgarro y por eso comunicaron por intermedio de la cuenta de Twitter de la AFA que quedaba desafectado y en su lugar ingresaba Correa.

Tampoco resultó increíble lo que pasó minutos después con la segunda baja de la lista, es que habían quedado preocupados con el delantero Joaquín Correa, autor del quinto gol ante Emiratos Árabes Unidos. El jugador del Inter italiano acarreaba una molestia en el tendón de la rodilla izquierda y, en el partido en Abu Dhabi, tras anotar el último gol del seleccionado, pareció quedar con alguna dificultad o dolor en la zona. Eso generó una nueva alerta. Correa es otro de los jugadores en los que Scaloni confió y, sin embargo, le “apareció” una molestia que parecía controlada. En realidad, algunas versiones indican que esa incomodidad de la rodilla que no es nueva, el jugador se la habría minimizado al entrenador y que además no le habría hablado de una molestia en el tendón de Aquiles, lo que lo empujó al DT a decir cosas como: “Ya están grandecitos para saber cómo están”. El resultado está a la vista, demasiados “toques” como para no ponerlos sobre la mesa cuando se debía hacer. Entonces, la exigencia de la primera práctica aquí, corrió todo el maquillaje.

El caso que se presentaba más significativo, probablemente, era el de Paulo Dybala, que estuvo en duda y fue el último en ingresar en la lista. Con el delantero tomó la determinación con la claridad del caso, pero quedó en claro que no era tan igual con otros futbolistas. El DT depositó todo en la palabra de sus soldados, pero con sólo verlos en acción y ajustarles las exigencias le alcanzó…

Estos golpes no implican que no pueda haber más cambios, no lo desea, no quiere “desmantelar un plantel”, no quiere quedar más preso de sus palabras con eso de no convocar futbolistas que no tengan la mejor condición física, sin embargo, la realidad lo pone en un escenario de riesgo. Es que Marcos Acuña y Juan Foyth no llegaron tan plenos como se creía. Lautaro Martínez y Alejandro “Papu” Gómez se sumaron al grupo acarreando algunos golpes (por ello no jugaron en el amistoso ante Emiratos Árabes Unidos). Cristian “Cuti” Romero llega con lo justo a Qatar por una distensión muscular que le está generando dolores de cabeza, pero que -sin embargo- no le impediría estar disponible para el debut mundialista, el martes próximo, ante Arabia Saudita.

Tomaron nota en Abu Dhabi de cada detalle. Scaloni y su cuerpo técnico no quedaron conformes con algunas situaciones puntuales que vieron en el partido con Emiratos Árabes. Comprobaron que Foyth, que tuvo algunas dificultades en la marca, no tiene problemas físicos, pero sí que todavía está lejos del rodaje como para estar a la altura de una cita como una Copa del Mundo.

No terminan ahí los problemas: también Marcos Acuña le genera interrogantes al cuerpo técnico. El lateral de Sevilla padece desde hace tiempo una pubalgia, una lesión “muy traicionera”. Lo cierto es que no todos los días su físico responde de la misma forma ante este tipo de dificultades: en algunos entrenamientos no lo vieron tan bien, pero en el partido con Emiratos Árabes cumplió con las expectativas que tenía el cuerpo técnico. De todas formas, no deja de ser un punto de preocupación para Scaloni la inestabilidad del caso.

¿El plan de Scaloni es seguir haciendo cambios? No por el momento, primero porque quiere que los que están se pongan en las mejores condiciones y cuenta con cinco entrenamientos antes del debut para exigir al máximo a los “tocados” que le quedan, cosa que ocurrió en la primera práctica en Doha -en el atardecer del jueves- con Acuña y Correa, que trabajaron con la misma intensidad que el resto del grupo, pero sólo Acuña parece haber pasado la prueba. Y segundo porque no es tan fácil hacer una modificación de la nómina. Es que el cambio debe ser por una lesión comprobada por el departamento médico de la FIFA, como sucedió con los casos de Nico González y Joaquín Correa, y la realidad es que ninguno de los jugadores en cuestión parecen tener una dolencia lo suficientemente importante como para que se habilite nuevamente tal cosa.

Sabe el entrenador que esta posibilidad de estar “encerrados” que le brinda un predio así, más la chance de recrear el ambiente “burbuja de Ezeiza” que le dio buenos resultados para la química del grupo y resultó vital en la obtención de la Copa América, le permitirá despejar todas las dudas que con esta determinación de González y Joaquín Correa pueda generar. Fue el DT quien aseguró que en la Copa del Mundo no iba a tener “jugadores tocados”...

Quizá algún recuerdo de 2002 del seleccionado de Marcelo Bielsa que quedó afuera de la Copa del Mundo de Corea y Japón antes de lo previsto por haber llevado muchos futbolistas lejos de su mejor versión física pueda haber influido en la idea de Scaloni de apretar ahora el acelerador para asegurarse de tener un grupo pleno y sin “tocados”. Tal vez la experiencia de uno de sus colaboradores, Roberto Ayala, puedan haber jugado algún papel en esta historia, ya que el ex defensor en aquel Mundial llegó con lo justo y se desgarró en la entrada en calor del debut con Nigeria, por lo tanto no pudo jugar ni un minuto.

Serán días de evaluaciones, de medir cada paso, de exigir cuando haya que hacerlo. El paso ya está dado: Lionel Scaloni mastica bronca y no se va a detener hasta tener un “equipo de garantías”, como él mismo aseguró.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar