ENVIADO/AVIÑÓN
Busca el espacio y tras recibir la ovalada repiquetea, gana en velocidad y en el uno contra uno se transforma en imparable. No importa si es contra Francia o Namibia. La convicción supera cualquier obstáculo y lo de Baltazar Amaya es un fiel reflejo de eso para Los Terosen este Mundial de Rugby 2023.

Y si hay que algo que Esteban Meneses trabajó durante los últimos años al frente del seleccionado uruguayo es en el juego de backs, que se transformó en un aspecto clave para comenzar a jugar de igual a igual ante las potencias.

Los Teros llegaron a Francia 2023 con el objetivo de ganar dos partidos, competir y hacer historia. Hasta el momento solo se logró un triunfo, pero el avance respecto a las anteriores presentaciones mundialistas es notorio.

En ese juego de backs hay piezas importantes y Baltazar Amaya es una de ellas a tal punto que entre partidos jugados en este torneo ya logró una marca histórica: se transformó en el jugador uruguayo que más tries apoyó en una Copa del Mundo.

Pero hay más, el fullback de 24 años nacido en Argentina y que defendió a Los Teros Seven en el Circuito Mundial logrando luego la clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024, es hasta el momento el único uruguayo en apoyar un doblete en lo que a tries refiere en un Mundial de rugby.

Y aún le queda un partido, ese que nadie se quiere perder: contra los All Blacks, el 5 de octubre desde la hora 16:00 en el OL Stadium de Lyon.

Y acerca de lo que está viviendo en esta Copa del Mundo, Amaya habló con Ovación y contó: “Sinceramente soñaba con un buen Mundial de todo el equipo en general y después obviamente dentro del equipo cada uno tiene su rol. Yo en el mío estoy pensando siempre en positivo, imaginándome situaciones, ya sean buenas o malas porque un partido tiene de todo y necesitás salir adelante”.

“Pero todo esto que nos está pasando es el trabajo de años, de un equipo que es constante y que tiene mucho compromiso con lo que hace”, agregó.

El juego con Namibia quedó atrás, pero fue complicado y así lo resumió el fullback de la Celeste: “Sabíamos que iba a ser un partido durísimo porque para ellos, nosotros éramos su objetivo. En la semana previa evaluamos los posibles escenarios. Estaba el positivo de empezar con el pie derecho y tener la presión de ir controlando el juego, pero también estaba el escenario en el que nos marcaban puntos y muy temprano. Es un partido de 80 minutos en el que el desgaste físico se empieza a notar y nosotros confiábamos en el sistema de juego que tenemos y en todo lo que entrenamos para poder ganarlo”.

Los Teros no tuvieron un buen primer tiempo y acerca de la charla en el vestuario, Amaya dijo: “Fue tranquila. Hablamos, hablaron las voces de mando, los entrenadores también recapitularon cosas y lo principal ahí era transmitir tranquilidad al equipo porque sabíamos que el partido y el triunfo estaban ahí. Solo dependía de nosotros. Ellos después tuvieron indisciplina y tarjetas, algo que pudimos aprovechar porque fue algo que tiró para nuestro lado”.

En el triunfo ante Namibia hubo algo que tiró para adelante a los jugadores y fue la presencia de muchos uruguayos: “Es una locura la cantidad que hay acá, es una alegría inmensa y de verdad se siente el apoyo. Estamos súper agradecidos con todos: los que están en Francia y los que nos ven por televisión”, remarcó.

Ahora, habrá algunas horas de descanso para Los Teros, que luego pondrán la mira en un partido histórico contra los All Blacks para cerrar la quinta presencia mundialista de Uruguay y Baltazar Amaya cerró diciendo: “Es una oportunidad increíble y va a ser una semana de mucho disfrute, pero también mucho trabajo”.

Tras jugar el miércoles en el OL Stadium de Lyon frente a Namibia, la delegación de Uruguay regresó ayer por la tarde a Aviñón. El directivo Fabio Magno y el manager asistente Gonzalo Cortinas fueron el grupo de avanzada y viajaron por la mañana para luego esperar al plantel que tras el arribo hizo un regenerativo en la piscina.

El plantel de Los Teros hizo un regenerativo en piscina ayer tras llegar por la tarde a Aviñón con una temperatura de 28 grados y hoy tendrá libre para comenzar a preparar mañana el partido contra los All Blacks. La planificación marca que será una semana similar a la que se dio en la previa al juego contra Namibia en el OL Stadium de Lyon.

Luego de haber perdido ante Francia 27-12 en el debut y contra Italia 38-17 en la segunda presentación, y tras vencer el miércoles a Namibia 36-26 con punto bonus ofensivo, el último juego de Los Teros en el Mundial será el jueves 5 de octubre desde las 16:00 de Uruguay nada menos que contra Nueva Zelanda en el OL Stadium de Lyon.