Enviado / Lille - Francia
La fiesta del Mundial de Rugby 2023 tuvo un capítulo más este jueves en Lille, donde Los Teros hacen su estreno en este certamen enfrentando nada menos que al anfitrión Francia, que viene de ganarle nada menos que a Nueva Zelanda en el partido inaugural.

La ciudad de Lille vivió durante toda la jornada un día de fiesta. Es que desde muy temprano, los fanáticos del rugby comenzaron a poblar las calles, sobre todo las del centro histórico ya que en la Grand’ Place, World Rugby tuvo varias activaciones.

Juegos, entretenimiento, música y mucho color marcaron la escena a la que con el paso de las horas y antes del mediodía, se fueron sumando muchos uruguayos que ya estaban en Lille y otros que de a poco iban arribando.

Pero luego de toda esa gran movida en la plaza, la fiesta se trasladó a las afueras del Estadio Pierre-Mauroy de Lille, donde muchos franceses, cerveza en mano, comenzaban a palpitar el encuentro correspondiente a la segunda fecha del Grupo A.

El azul Francia dominaba la escena en los alrededores del espectacular escenario multiuso inaugurado en 2012 que ya albergó eventos de más de cinco disciplinas diferentes además de espectáculos musicales.

Foto: Enrique Arrillaga.

Pero el celeste también se dejaba ver de a ratos. La familia de Santiago Álvarez dijo presente: madre, hermano, novia y suegros estuvieron alentando al medio scrum. Lo mismo pasó con Baltazat Amaya ya que su familia también viajó para verlo jugar su primer Mundial con Los Teros luego de una gran temporada en el Seven.

Pero además de familiares y amigos, muchos fanáticos de Los Teros viajaron a Francia desde Uruguay, pero también de otros países de Europa, como por ejemplo, Francisco y Matías, que estaban en Londres, vieron que jugaba la Celeste y se vinieron a Lille a pasar el día.

Foto: Enrique Arrillaga.

Desde Uruguay llegó Diego, que junto a su familia y varios amigos, están en Francia disfrutando de la Copa del Mundo de rugby. Y disfrutando en serio, porque cuando se armó una samba francesa en las afueras, se sumó y bailó revoleando la bandera de Uruguay.

El público francés también le puso su clásico colorido que le dio un marco espectacular a la previa de un partido que marcó nada menos que el estreno de Los Teros en su quinta presencia mundialista, la tercera de forma consecutiva en la que buscan hacer historia y ganar dos partidos: frente a Italia y ante Namibia.