Enviado / Aviñón, Francia
Con otra cabeza, otro clima y bajo el sol radiante de Aviñón, Los Teros entrenaron este viernes y comenzaron a aprontar el partido del miércoles 27 de setiembre frente a Namibia en Lyon en lo que será la tercera presencia de la Celeste en el Mundial de Rugby 2023.
Luego de la derrota con Italia, los celestes tuvieron el duelo correspondiente por lo que significó esa caída. Fue un duro golpe y el plantel lo sintió. Pero de a poco, el dolor va pasando.
Lo cierto es que tras la vuelta a Avignon, los jugadores descansaron y este viernes regresaron a los entrenamientos en el Parc des Sports de la ciudad base, escenario ubicado a 10 minutos del hotel en el que está alojado la delegación.
La música se adueñó de la escena y sonaban Los Cafres (luego también se dejó escuchar BM con “Ni una ni dos”) antes de que el plantel comenzara con los trabajos en cancha. Un grupo de jugadores —los que no jugaron o no tuvieron tantos minutos frente a Italia— entrenó en el campo y arrancó la mañana junto al profe Guillermo Selves en medio de un clima de absoluta distensión y risas durante los 15 minutos que se abrieron a la prensa.
Mientras tanto, los titulares tuvieron un regenerativo en la piscina y luego de esas dos activaciones pasaron a entrenar todos juntos en el gimnasio del complejo deportivo Cosec Moretti, lindero al Parc des Sports.
Cabe recordar que el plantel permanecerá en Avignon hasta el lunes, día en el que luego del mediodía viajará en tren a Lyon para el miércoles enfrentar a Namibia desde la hora 12:45 de Uruguay en el OL Stadium de esa ciudad.
Tras enfrentar a los africanos, la delegación regresará a Avignon para aprontar el cierre de la Copa del Mundo 2023 que también será en Lyon, pero frente a Nueva Zelanda, el jueves 5 de octubre a partir de la hora 16:00 de Uruguay.