EN EL CHARRÚA
La franquicia de Argentina se impuso frente a la de Uruguay por 36 a 28 en el Estadio Charrúa y se quedó con un merecido título.
La Superliga Americana de Rugby llegó a su fin con la consagración de Jaguares, que tras derrotar a Peñarol por 36 a 28 en el Estadio Charrúa se quedó con el título de campeón de manera más que merecida.
El torneo que tuvo la presencia de seis equipos en escena y que comenzó jugándose en Santiago de Chile para luego trasladarse a Uruguay a partir de la segunda fase y hoy tuvo su encuentro definitorio.
Jaguares de Argentina y Peñarol Rugby de Uruguay, primero y segundo respectivamente, de la fase regular, fueron los equipos que definieron el título de campeón quedándose los argentinos con la copa de campeón de forma invicta: ganaron los 12 partidos que jugaron.
Primer tiempo
El partido comenzó con el carbonero presionando y no dejando a la franquicia de Argentina pisar los 22 metros sabiendo que Jaguares es letal cuando llega a esa zona.
Y en los primeros minutos el libreto de Peñarol se cumplió. El equipo de Pablo Bouza fue ordenado y también disciplinado para marcar evitando penales innecesarios de otros encuentros.
Tanto orden tuvo el aurinegro que a los 20' tuvo premio porque obligó a Jaguares a conceder un penal y Martín Roger abrió el marcador con su patada para poner las cosas 3-0.
Pero con el paso de los minutos, los argentinos fueron ganando terreno y sobre todo, aprovecharon los errores del carbonero porque a los 23' llegó el try de Tomás Cubilla para que Jaguares pasara al frente 5-3.
A los 30', otra falla en el manejo de la pelota en Peñarol le permitió a la franquicia de Argentina estirar la ventaja. Juan Bautista Daireaux apoyó el segundo try argentino y Tomás Albornoz hizo efectiva la conversión para dejar las cosas 12-3.
Peñarol buscó jugar más en campo rival pero no consiguió ni siquiera aproximarse al try en una primera parte en la que dos errores le costaron caro en el marcador.
Segundo tiempo
En el complemento Peñarol salió decidido a ponerse otra vez en partido y Juan Echeverría apoyó un try que era clave, pero el árbitro Guillermo Schneider lo invalidó después de revisar la jugada con asistencia del TMO.
De todas maneras y tras esa jugada el aurinegro sumó con un penal de Martín Roger a los 42 para dejar las cosas 12-6 a favor de los argentinos que en tres minutos volvieron a aprovechar errores y falencias del aurinegro.
A los 49’ apoyó Tomás Cubilla nuevamente y con la conversión de Tomás Albornoz la franquicia de Argentina se puso 17-6 arriba, ventaja que iba a estirar a los 52’ con el try de Agustín Segura para encaminarse a la victoria: 22-6.
Pero de inmediato llegó la reacción de Peñarol Rugby. Era necesaria e imprescindible para mantenerse en partido y con un try de Baltazar Amaya y conversión de Martín Roger el equipo de Pablo Bouza recortó la ventaja.
Y como por si eso fuera poco, a los 63’ apareció el capitán Andrés Vilaseca para apoyar un try que le devolvía la esperanza al mirasol. Martín Roger hizo efectiva la conversión y el carbonero quedó a dos puntos de su rival (22-20) a falta de 17’ para el final.
Faltaba mucho, pero Jaguares volvió a prevalecer en el juego y se plantó en campo rival. Facundo Pomponio recibió la amarilla y se fue 10 minutos afuera y luego de insistir cerca del ingoal de Peñarol, Jaguares consiguió un try-penal para irse 29-20 arriba y ahí sí encaminarse definitivamente a la victoria.
Pero el carbonero no bajó los brazos y siguió. Buscó irse a campo adversario y generó otro penal que Martín Roger transformó en puntos para recortar la diferencia a falta de cinco minutos para el final del partido: 29-23.
Y a pesar de ese impulso mirasol, Tomás Cubilla confirmó que estaba en su noche soñada y esfumó toda chance carbonera apoyando un decisivo try a los 77’ convertido por Tomás Albornoz para que la franquicia de Argentina se fuera 36-23 arriba.
Un try en la última jugada del partido fue simplemente para decorar el marcador porque a pesar de los intentos de Peñarol ya no había más tiempo y Jaguares terminó sentenciando la victoria en cifras de 36 a 28 para consagrarse como el primer campeón de la Superliga Americana de Rugby en el Estadio Charrúa.