La noche de Sochi del 30 de junio de 2018, cuando iban 74 minutos de juego, la imagen de Cristiano Ronaldo, presuroso por lograr la recuperación de Portugal que caía ante la Celeste, ayudando a salir del campo a Edinson Cavani, pudo entregar un primer mensaje. Sí, aquella lesión que terminó pegando fuerte en el Uruguay que luego enfrentó a Francia por los cuartos de final de la Copa del Mundo, quizás pueda considerarse como el punto de partida de un ciclo prolongado de dolores de cabeza en la carrera deportiva del “Matador”.

Ni la impresionante adhesión del salteño a los entrenamiento ni su obsesión por mantener el máximo nivel deportivo porque aspira a llegar a tope para la gran cita del fútbol mundial en 2022 fueron capaces de eliminar una racha negativa de lesiones. A esta altura, casi una maldición porque aparecen los inconvenientes que no le permiten lograr la continuidad deseada en el Manchester United. Y eso, entre otras cosas, es una frustración que también acusan los Diablos Rojos, que no dejan de plantearse -según los diarios británicos- la necesidad de reforzarse con otro delantero centro.

A 11.100 kilómetros de distancia entre Manchester y Montevideo la falta de competencia de Cavani también tiene que empezar a encender las lucecitas de preocupación. A falta de 90 días para la realización de la Copa América es imposible anticipar en qué estado físico podrá encontrarse el jugador al que le han aparecido inconvenientes de toda índole: problemas de cadera, molestias musculares, traumatismo, dolencias inguinales y ausencias por suspensiones (algunas insólitas e incomprensibles como la aplicada por el “Gracias, negrito”), cuarentena por coronavirus o por ingreso al país en momentos de pandemia y de medidas de control del COVID-19.

Quizás para muchos los inconvenientes se agrandaron a partir del problema que Cavani empezó a vivir en el PSG, cuando además de no encontrar el mejor respaldo del técnico Thomas Tuchel, tomó la determinación de no ampliar el contrato que vencía el 30 de junio de 2020 para estar en la definición de la Champions League.

El PSG iba a disputar los cuartos de final y después de una prolongada paralización de actividades por culpa de la pandemia (tres meses sin jugar), Cavani decidió que era más conveniente centrarse en encontrar un nuevo proyecto deportivo que llegar hasta agosto con el club parisino.

Entre una cosa y la otra, y sin cuantificar qué tuvo mayor peso, lo que es incuestionable es que desde aquel partido contra Portugal Cavani se perdió 10 encuentros de la Selección uruguaya. En este ciclo de ausencias pudo disputar 13 cotejos y marcar nada más que seis goles.

En su actividad por los clubes, lo peor lo protagonizó en la entidad parisina. Entre los partidos de la Ligue 1, Copa de Francia, Copa de la Ligue y Trofeo de Campeones y copas europeas se perdió de disputar un total de 39 cotejos del PSG. De ellos 31 fueron por la Liga 1.

Concretado su fichaje al Manchester United se vio imposibilitado de iniciar la campaña ante el Newcastle el 17 de octubre de 2020 porque obligatoriamente tuvo que cumplir con un periodo de cuarentena.

Luego de ello, el técnico Ole Gunnar Solskjaer demoró muchísimo en entregarle el espacio necesario para que exhibiera sus virtudes futbolísticas. De hecho en los primeros seis cotejos sumó 172 minutos. Y ahí mismo aparecieron los problemas físicos, porque un golpe le impidió competir en los dos encuentros subsiguientes.

Y eso también siguió fomentando la poca actividad, porque el entrenador noruego lo volvió a condenar a tener 124 minutos en tres cotejos.

Los elogios por el grado de trascendencia que el delantero uruguayo comenzó a demostrar que tenía en el ataque del Manchester United tampoco hicieron que se le incrementaran la cantidad de minutos y, por si fuera poco, empezaron las dudas sobre su permanencia en Inglaterra y hasta su preferencia por retornar a Sudamérica.

Aunque el propio Cavani se encargó de bajarle las revoluciones a los rumores, los problemas físicos no se apartan de su recorrido por la Premier League y por las copas europeas. Tanto que en el United ya lleva perdidos 11 cotejos entre la Premier, Champions League y Europa League.

Su último gol con la camiseta número 7 de los Diablos Rojos lo convirtió el 6 de febrero ante el Everton. Después de allí logró sumar 166 minutos por Premier y 34 por FA Cup. Lo que da un total de 200 minutos en tres encuentros.

A falta de 612 días para el Mundial de Catar, Cavani tiene tiempo para terminar con la maldición. Pero le queda menos para ser el “Matador” que Uruguay precisa en la Copa América.