SELECCIÓN

Cuando a las 21.35 se conoció la formación titular de Uruguay para enfrentar a México, sorprendieron un par de presencias, aunque no la de Facundo Pellistri. El delantero de 20 años, forjado en Peñarol, con ficha de Manchester United y a préstamo en Alavés ha sido la gran apuesta ganadora de Diego Alonso.

Ante su falta de actividad nadie pensaba en él siquiera para una reserva, pero el Tornado lo puso en su lista inicial, lo convocó y lo colocó de titular en tres de los cuatro partidos: ante Paraguay, Venezuela y Perú. Solo se perdió el choque con Chile por estar suspendido. Entonces, que en el primer amistoso rumbo al Mundial el técnico lo haya utilizado desde el inicio fue algo lógico.

Lo que no resulta tan lógico es la confianza que le tiene el técnico, porque en su equipo prácticamente no juega. En lo que va de 2022, tuvo más minutos en la Celeste que en Alavés, equipo que terminó último en LaLiga de España y por ende descendió. En Uruguay suma 293 minutos y en el conjunto español solo 76. Insólito si se piensa que lo habitual es que —como suelen declarar los futbolistas— el mostrarse en buen nivel en el club es lo que abre las puertas de la selección.

El 25 de marzo Uruguay logró la clasificación al Mundial al vencer 1-0 a Perú y Pellistri estuvo en cancha 84’. Desde ese día solo jugó 66 minutos en Alavés de los 810 (nueve partidos) que disputó su equipo. La cifra de su participación en el club es ridícula: 8%.

Pero a Facu eso no le afecta: se pone la Celeste y desborda, desequilibra, llega hasta el fondo (como cuando a los 13' inició una jugada que terminó con un disparo en el caño de Fede Valverde), marca y pone asistencias como la del 2-0. Lo disfruta Uruguay por el ojo de Alonso; lo desperdició Alavés.