Federico Valverde con Ovación: su deseo de ganar el Mundial, el click que hizo y qué opina de que lo comparen con Gerrard

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Federico Valverde durante el partido amistoso Uruguay-Iran. Foto: EFE

ENTREVISTA

El mediocampista uruguayo conversó sobre el gran momento que vive y cómo se prepara para el Mundial de Qatar 2022.

Federico Valverde pasa por un gran momento en lo futbolístico y lo emocional, así lo admitió al conocer que ganó el trofeo a jugador del mes en LaLiga española.

El Halcón anotó varios goles y tuvo una muy buena actuación tanto en el Real Madrid como en los partidos de la selección uruguaya. Además, el futbolista es la nueva imagen de Pedidos Ya y asegura que su pedido para este año es “traer la copa dorada” a Uruguay con el resto de la celeste.

Ovación, junto a otros medios, participó de una conversación con el futbolista. A continuación, lo más destacado de la entrevista:

— Hace algunos días comentabas que estás en un muy buen momento futbolístico y emocional y que hiciste un cambio para lograrlo: ¿Cómo fue ese proceso?
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— Ese cambio siempre viene cuando tenés resultados negativos o malos; ahí es cuando decís: ‘Bueno, tengo que hacer un click y cambiar determinadas cosas’. Fue con la ayuda de otras personas que están a mi alrededor y que son las que me dan esas palabras de aliento para ir cambiando de cabeza y físicamente, para ir mejorando en todos los aspectos y creo que eso me dio buenos resultados. Me hizo seguir creciendo como jugador y como persona. Hoy por hoy se están viendo cosas buenas, resultados positivos y cuando mirás estadísticas también mejorás bastante. Entonces creo que el cambio fue bastante bueno.

— ¿Qué es lo que necesitabas modificar y qué cambió exactamente?
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— Incorporé trabajo con nutricionista y una parte de coaching para que me ayudara a manejar diferentes sensaciones dentro y fuera de la cancha. Aprendí a manejar esos impulsos dentro del campo; a veces la presión, los nervios o un error en la cancha te pueden afectar y, obviamente, a cada jugador o persona le afecta diferente. A mi me afectaba de una forma que capaz que no me dejaba llevar el partido a donde yo quería o controlar mi cabeza, tenerla más tranquila. Entonces con el coaching empecé a trabajar en ese aspecto. Por su parte, el nutricionista me apoyó para mejorar la forma de comer, empecé a alimentarme mucho mejor, tener un descanso mucho más tranquilo y creo que eso también fue de gran ayuda.

— ¿Qué opinás de la comparación con Steven Gerarrd?

— Sí, es espectacular que te comparen con un jugador así, con una estrella, un ídolo mundial, no solo de Liverpool. Es espectacular, me veo características de él, obviamente no voy a decir que no, pero uno siempre mira por lo de uno, yo también quiero dejar mi nombre y mi huella en el mundo del fútbol, no solo en el Madrid también en la selección. Quiero ser reconocido por muchos lados en el mundo por mi forma de jugar, por mi impulso a ir hacia arriba, hacia abajo, marcar goles de afuera al área como lo hacía Gerarrd, pero quiero dejar también mi huella. Es lindo porque te tiene que servir de motivación que te comparen con un jugador así, que me sirva de también de orgullo, de que me están viendo cosas de una persona tan importante dentro del fútbol. Entonces creo que me tiene que servir para seguir aprendiendo a seguir creciendo.

—Ancelotti te dio mucho más confianza este año, ¿Cómo lo sentiste y cómo te apropiaste de ese rol que tenés en el Real Madrid de protagonista absoluto?
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—Es lindo cuando un entrenador con tanta trayectoria, que ha pasado las mil y una dentro del fútbol, esté dispuesto a darte consejos, ayudarte y, a su vez, pulirte como una pieza importante dentro del equipo. Trato de escucharlo cada día, él a veces simplemente con una mirada ya te está diciendo muchas cosas y eso te hace crecer como jugador, como persona. Ahora me está dando y me lo dio bastante a finales de la temporada pasada, el protagonismo de ser un jugador clave en el equipo, que me utiliza en diferentes posiciones, eso quiere decir que siempre quiere que sea parte del 11 y eso me tiene que ayudar, en todo; cuando a veces no me toca jugar como por ejemplo, ayer, por lo general antes me enojaba. Soy un jugador que le gusta jugar siempre, no le gusta tener descanso, pero bueno, hoy por hoy aprendí también a llevar esos minutos de jugar menos, trato de pulirlo al máximo y saber que para el entrenador soy importante y que tengo que seguir en ese camino de seguir mejorando, participando en cada partido y seguir subiendo las estadísticas, que no lo puedo retirar yo (risas).

Federico Valverde en el Uruguay-Panamá en la despedida previo a Catar. Foto: Estefanía Leal.
Federico Valverde en acción con la Celeste. Foto: Estefanía Leal.

— ¿Cuál es tu principal diferencia con lo que era tu alimentación en Uruguay?
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— Fue un cambio radical para mí. En casa, sin matar a mi madre, siempre la comida era de ella y quieras o no, no la hace perfecta para un deportista, para que pueda mantener un nivel muy bueno. Obviamente la hace con todo el cariño y el corazón y siempre a nosotros, a los hijos, nos encanta. Cuando salís de Uruguay y llegás al Madrid sino cambiás la alimentación o te mantenés siempre un nivel óptimo, creo que no te da para pelear un lugar con los mejores del mundo. La alimentación también ayuda en las lesiones, si comés bien son menos y eso queda demostrado. Cuando salís de Uruguay tenés otras realidades, enseñanzas, diferencias que te hacen hacer ese click para mantenerte con los mejores y peleando un lugar con Luka Modric, Toni Kroos o Casemiro. Eso fue lo que me ayudó, también, a cambiar mi cabeza.

— ¿Cuánto te cambia jugar como externo, como lo hacés en Real Madrid, o por el medio, como en la selección uruguaya?
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— Me siento muy bien en el medio, creo que es donde más puedo demostrar mis cualidades, donde más puedo potenciarlas y donde más puedo ayudar, también, a todo el equipo que es en defensa y en ataque. Me gusta colaborar con todos. A veces de extremo, esa opción no corre. Podés ayudar al lateral, al volante por ese lado e intentar llegar al área para sumar la asistencias o goles. A mí me cambia bastante porque creo que cuando estás en el medio tenés más libertad; cuando jugás por banda, estás un poco apretado sobre la línea y no tenés el campo de frente, muchas veces lo mirás de costado y creo que eso a veces me afecta porque necesito tener una visión más grande para poder ver a cada jugador cuando tira un desmarque o una diagonal. A su vez, en defensa, me siento mejor parado para defender. Creo que de a poco me voy adaptando, aprendiendo y pido consejos o ayuda a compañeros, cuerpo técnico y me las están dando. Creo que eso también me está sirviendo para para seguir creciendo como jugador, para seguir creciendo como persona y para abrir otra posición para darle más opciones al entrenador y creo que eso me ayuda también a mí.

— Con lo poco que falta para el Mundial, ¿Se toman de forma distinta estos partidos que vienen con el Real Madrid en la pelota dividida o hay un cambio de chip con el Mundial?
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— No es que no me cuide para no jugar con Uruguay y tampoco puedo faltarle el respeto al Real Madrid, no yendo a una dividida para ganarla o no ir a una pelota como si fuera la última. Ese es el carácter del jugador uruguayo, de Sudamérica, siempre ir hasta lo último. Obviamente te genera un poco de miedo el lesionarte cuando falta cada vez menos para el sueño de cualquier futbolista, que es jugar un Mundial. A veces también tenés miedo de lesionarte, sabés que un desgarro o tirón, que Dios quiera no pase, puede afectarte mucho porque llegarías sin partidos al Mundial. Creo que eso hay que enfrentarlo con valor y ganas sabiendo que no puede pasar y trabajando bien y el doble para llegar bien al Mundial y que no pasen esas cosas.

Federico Valverde y Luka Modric festejan un gol ante el Celtic de Glasgow por la Champions League. Foto: AFP
Federico Valverde y Luka Modric festejan un gol ante el Celtic de Glasgow por la Champions League. Foto: AFP

—¿Hiciste algún entrenamiento especial para pegarle mejor a la pelota?¿Le pediste consejos a Toni Kroos?
— Sí, entreno bastante luego de cada entrenamiento, no solo yo, sino muchos compañeros. Nos quedamos haciendo definiciones, si no te digo todos los días es en ocho de cada 10; nos quedamos tirando al arco de diferentes formas, puntos de campo, con presión y sin presión, girando por un lado girando o para el otro y con izquierda o con derecha. Me gusta variar mucho el golpeo, cambiarlo con cositas o truquitos. Me gusta ir aprendiendo, también, como futbolista a la hora de disparar a puerta. Hoy por hoy y están entrando las que el año pasado pegaban en los palos y eso también me generaba desconfianza. Hoy le pegó porque sé que estoy con mucha confianza, me tengo mucha fé y están entrando todas las pelotas. Sigo aprovechando y disfrutando mi momento, entrenando el tiro a puerta y creo que así voy a seguir creciendo, también, como futbolista.

Federico Valverde celebra el título de la UEFA Champions League. Foto: @realmadrid.
Federico Valverde celebra el título de la UEFA Champions League. Foto: @realmadrid.

— ¿Te sentís un referente en un vestuario con tantos nombres importantes?
— No es lo mismo el Fede Valverde de hoy que el de hace tres años. No hablo del vestuario como lo que dice el entrenador, Ancelotti, sino que a veces uno no se suelta en el campo por miedo a que otro se enfade o no pelear por esa posición porque como el otro ganó tantas cosas, a veces uno piensa que por tener menos no puede estar en ese lugar o piensa que capaz que no lo va a conseguir nunca. Creo que a base de esfuerzo, de humildad, me lo he ganado ese puesto y hoy por hoy me siento muy importante. Creo que eso también fue parte del trabajo del coaching, que me hizo abrir la cabeza y no me hizo sentir inferior a nadie, me hizo sentir igual o más que cualquier otro jugador. En el vestuario me siento clavem que estoy haciendo las cosas bien y que el camino que hice todos estos años, con humildad y sacrificio, me llevó donde estoy hoy, entonces tengo que seguir ese caminito y llenándolo de de muchas cosas que he ido aprendiendo, muchos consejos que me hacen crecer como futbolista y como persona también. Voy a seguir puliendo esa imagen de Fede Valverde de seguir siendo importante acá e intentar dejar una huella. También uno cuando gana trofeos es cuando piensa que está cada vez más cerca de de ellos, obviamente el respeto lo sigo teniendo, sigo valorando cada momento que que comparto con cada compañero que me toca hoy por hoy, pero también el coaching me hizo mirar desde otro lado, desde otro punto de vista, la persona y el jugador que soy.

— Vienen de una temporada récord en Real Madrid, que ayer terminó en empate ¿cómo se vive?
— Calientes de no haber ganado y no seguir esa racha de victorias que veníamos teniendo. Ya no estamos primero solo y eso no te genera tranquilidad. Falta mucho todavía, la temporada es larga y hay un Mundial de por medio. Habrá muchísimos más partidos, hay que seguir por este camino, paso a paso, partido a partido.

Federico Valverde junto a Pablo Bengoechea en un entrenamiento con Peñarol. Foto: Archivo El País.
Federico Valverde junto a Pablo Bengoechea en un entrenamiento con Peñarol. Foto: Archivo El País.

— ¿Cómo fue el camino de ese niño que no le gustaba correr a un jugador todoterreno que sos hoy?¿Cómo incidieron tus entrenadores?
— Todos creo que me fueron dando un consejo diferente. Cada entrenador que tuve. Cuando obviamente es inmaduro, o más inmaduro que ahora, siente que jugando bien, dando un buen pase o pegándole bien al arco, va a jugar siempre. Creo que los entrenadores me fueron puliendo el juego y la cabeza, me fueron haciendo un jugador de primera y no un jugador juvenil. Me dijeron bastantes veces que si no corría no iba a llegar a donde yo quería, que tranquilamente podía jugar en Peñarol pero si buscaba ir más allá tenía que pulir otras cosas como el correr, el marcar. Con el Bola aprendí y con el Chueco fue con quién aprendí, a marcar. Es más, en muchos partidos me dejó afuera por no marcar y no correr, porque yo era un niño que solo le gustaba jugar para adelante. Creo que eso me hizo aprender, que un jugador cuando quiere ser estrella o quiere jugar en equipo como el Real Madrid tiene que trabajar y mejorar en todo, no solo técnicamente en defensa, en ataque, tiene que cambiar muchas cosas, y a su vez cuando fui creciendo sabía que si no marcaba no corría, que es una de mis mejores cualidades actualmente. Capaz que sin eso no llegaba al Real Madrid o la selección. Hoy soy un jugador con mucha energía y no paro de correr, es al revés ahora. Hay veces que necesito dar un buen pase porque lo dejé atrás. Todos fueron de gran ayuda todos fueron de gran impacto en mi carrera, para poder llegar a donde estoy y agradecerle a cada uno porque capaz que cuando era un niño me iba a enojado a casa, porque que me corregían, cada momento o forma de jugar y hoy por hoy, veo que fueron de gran ayuda

Lo más anhelado: el Mundial

— Los últimos cuatro mundiales los ganaron selecciones europeas, ¿cómo ves las chances para los equipos sudamericanos, especialmente Uruguay?
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— Estamos muy ilusionados y con muchas ganas, creo que alimentamos esa ilusión que a veces nos falta o nos faltaba para poder conseguir lo más soñado, lo más lindo que quiere un jugador y el uruguayo, que es ganar la Copa del Mundo. Estamos trabajando para eso, cada vez falta menos, hay que trabajar más y más para poder luchar por lo que más queremos. Sabemos que los países europeos tienen muy buenos jugadores y muy buenos equipos, están bien trabajados. Hoy por hoy cualquier selección te da pelea y si se plantea bien un partido y, con un poco de suerte, creo que se puede llegar lo más lejos en el Mundial, cualquier selección, no solo nosotros, cualquiera. Nosotros tenemos la ilusión de ganar la Copa del Mundo y llevarle ese regalito a todo el país que tanto se merecen.

—Quedaste afuera del Mundial de Rusia en 2018 en los últimos cortes, ¿Cómo llevás hoy el ser junto con Rodrigo Bentacur y Ronald Araujo los líderes de esta selección?
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— Creo que es algo lindo que tu nombre cargue con esa presión, que a veces es lindo tenerla. Tampoco voy a mentir, hay veces que genera nervios, porque uno siempre quiere dar lo mejor o quiere ser ese imagen de hacer las cosas bien, para todo el país, equipo, los compañeros. y para todas esas personas que miran cada partido. Creo que también es lindo tener esa responsabilidad porque también te lleva a mantener la cabeza bien concentrada y el trabajo duro, para dar lo mejor y más por el compañero y por el equipo. Me tocó vivir el Sub 20, también con esa responsabilidad de que yo venía de un equipo de Europa y cargaba, capaz, muchas cosas sobre mí. Me lo tomé bien y lo supe llevar. Obviamente no es lo mismo, creo, un Mundial Sub 20 que un Mundial de la mayor, pero bueno, estoy muy ilusionado de poder llevar ese peso al Mundial. También tengo que ser consciente que no juega uno solo, sino que jugamos todos, 11 más los que les toca entrar y el cuerpo técnico también; esto se se juega en equipo por algo es es así el fútbol, entonces también tengo que tener eso en mi cabeza y creo que todos juntos, vamos a pelear y luchar por el mismo objetivo. Mientras más unidos estemos creo que más cosas importantes vamos a lograr.

Federico Valverde y Diego Alonso. FOTO: Uruguay.
Federico Valverde y Diego Alonso. FOTO: Uruguay.

— ¿Cuáles son los principales pedidos que te hace Diego Alonso en esta recta final de cara al Mundial?
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— En lo personal me pidió diferentes responsabilidades dentro del partido de uno y de otro. Contra Irán jugamos con una alineación que me dejaba soltarme más, también fue un partido diferente que pudimos mantener la pelota más arriba y eso te genera estar más cerca del arco rival, a los medios y a todos. En el segundo con Canadá fue diferente, ellos presionaban bastante arriba y nuestro planteamiento fue intentar sacar el balón con Rodri (Bentancur), con los Cáceres (Sebastián y Martín) y con (Nicolás) De la Cruz suelto por el medio. Contra Irán creo que manejamos bien la pelota, pero no faltó llegar bien o sólidos arriba, concretar bien las jugadas, que tuvimos bastantes, pero no lo logramos. Con Canadá creo que hicimos todo bien, los primeros 45 minutos fueron muy buenos, no solamente jugamos bien con la pelota, sino que también llegamos arriba, con muchos espacios y diagonales de los delanteros, Luis muchas veces bajaba a descargar, Darwin iba al espacio y Canobbio bajaba a ayudar a nosotros a los medios, a la defensa y a su vez también llegaba arriba con mucho aire, con el Bola (Nicolás De la Cruz) fue el que nos dio esa libertad de cada vez que lo encontramos a él, siempre tenía, mucho espacio para correr con la pelota y muchos pases de calidad. A nivel de equipo creo que tampoco se puede hacer mucho. Estábamos probando, muchos jugadores estaban debutando, el técnico tiene muchas cosas que ver y así fue para eso están estos amistosos. Creo que los resultados es lo de menos, lo importante es todo lo que probó el entrenador y todo lo que pudo cambiar para ir viendo cosas.

— ¿Hablaste con Ronald Araújo después de la lesión?¿Podés contar cómo está?
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A Ronald lo quiero mucho. Siempre le deseo lo mejor. No he hablado nada sinceramente.Todas las cosas que me he enterado fue por redes sociales o por gente cercana que me iban contando cómo iba. Yo no voy a contar lo que me he enterado, pero sabemos que es un jugador que necesitamos.Yo lo necesito, no solamente dentro del fútbol, lo necesito afuera porque es un compañero de 10, que siempre quiere el bien para todos, trabaja bien y bueno. Es una lástima lo que le pasó a él, porque le puede pasar a cualquiera. Hay que ayudarlo, más allá de lo que haga su equipo, también mentalmente, cada día con un mensaje de aliento y brindándole las palabras adecuadas.

Federico Valverde, Ronald Araújo y Darwin Núñez en el entrenamiento de la selección.
Federico Valverde, Ronald Araújo y Darwin Núñez en el entrenamiento de la selección.

— ¿Cómo acompañás a los jugadores que llegan por primera vez a la selección?
— Les pido que nos aporten energía, cosas positivas, que siempre estén dispuestos a ayudar al equipo sea donde sea; hay veces que te toca ayudar dentro del 11 como nos gusta a todos, hay otras que te toca estar del banco, ya me hubiese gustado a mí estar en el banco en Rusia 2018. En ocasiones me toca afuera que simplemente dando energía buena intentando ayudando a que el equipo gane con buenos mensajes, con aliento, creo que es lo mejor para ayudar. También aprendí que el Mundial no es de vida o muerte, cuando a uno no le toca pasar por esos momentos, no aprende de determinadas cosas, yo sufrí bastante. Ya está, lo pasado pisado, me ayudó a crecer como jugador y como persona, a que no siempre todo te va a venir en bandeja, que a veces hay obstáculos fuertes o grandes. En mi caso quedar fuera de un Mundial me enseñó que la vida sigue, el fútbol sigue y que hay que seguir para adelante para crecer y aprender. Las oportunidades seguirán llegando y cuando se den hay que tomarlas. pasando que eso sí que cuando haya otra oportunidad hay que aprovecharla, cuando pase el tren otra vez no te quedes abajo. Aprovechalo, agarralo y no te sueltes nunca más

— ¿Cómo les cae que el Mundial sea en el medio de la temporada?
— En lo personal, es raro porque está en el medio de la temporada, suele estar siempre cuando se termina, tenés un tiempo para descansar o desconectar y tenés Copa América o Mundial. Hoy está en el medio de la temporada y a mí me gusta, en el sentido, que seguís teniendo más partidos en la temporada. Se juega cada tres días que es lo que a un jugador europeo, cuando se acostumbra a este ritmo de competición, es lo que más le gusta. A veces cuando jugamos cada una semana se nos hace eterno y feo. Jugar cada tres días nos gusta mucho más y creo que el Mundial ayuda a seguir esa competición fuerte; te hace tener la cabeza concentrada, no relajarte, trabajar el doble y creo que te ayuda en muchos aspectos.

— ¿Cuál es tu pedido para este Mundial?
— Es el pedido de la mayoría de los uruguayos, conseguir esa copa tan linda, la dorada; poder llevarla al país y darle esa alegría a todo el pueblo uruguayo. Junto a mis compañeros y cuerpo técnico la deseo más que nadie. Gané la Champions pero la Copa del Mundo la deseo más que cualquier cosa. Es difícil que otra selección tenga tantas ganas como nosotros de conseguir el objetivo, ojalá venga en Pedidos Ya la Copa del Mundo.

Federico Valverde en el partido amistoso de Uruguay ante Canadá. Foto: AFP
Federico Valverde en el partido amistoso de Uruguay ante Canadá. Foto: AFP

— ¿Se habla en la interna de la selección sobre el Mundial 2030?

—Sinceramente, con los compañeros, yo por lo menos, lo he hablado poco o nada. Sí que en mi familia obviamente cuando uno hace los cálculos y ve que puede jugarse en Uruguay, se ilusiona mucho por todo lo que puede conllevar. Creo que mi hijo va a ser mayor y, si Dios quiere, voy a tener más hijos y pueden vivir ese momento. La ilusión está en casa más que nada,en la familia que pueden vivir muchas cosas que no se viven todos los días como ir a ver un Mundial en cualquier estadio del fútbol uruguayo. Dentro del plantel, sinceramente, no hemos hablado mucho. Estamos ilusionados y con ganas de este Mundial en Qatar donde queremos dejar nuestra huella.

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