Final del sueño de volver a un Mundial de futsal para Uruguay. Seguro ahora debe haber bronca en el plantel de la Celeste pero, conforme pase el tiempo, se darán cuenta de que estuvieron a la altura incluso contra la segunda y tercera selección en colocación de la última Copa del Mundo.

Los dirigidos por Gabriel De Simone comenzaron esta Copa América de futsal con buen pie tras un 5-1 frente a Perú, cayeron ante Brasil 4-1 y, jugándose la última bala, la defensora del título Argentina ganó por 2-0 convirtiendo el segundo gol a falta de 18 segundos para el final.

Ahora Uruguay deberá enfrentar a Bolivia, este miércoles desde las 11:45, en la última fecha del grupo y luego ver con quién se cruza para buscar la mejor colocación posible en el torneo.

El partido

Uruguay comenzó siendo un equipo corto, cerrado atrás pero que presionaba para que la salida de Argentina no fuera cómoda o tuvieran que buscar el pase largo o sacarla al lateral. Y salió bien, porque los defensores del título estaban incómodos.

Matías Lucuix, el entrenador argentino, intentaba rotar de a cuartetas, sabía que sería un partido muy físico, intenso y buscaba llevar a Uruguay al cansancio.

Matías Rosa y una entrada durísima sobre el capitán Uruguayo Nacho Salgués fue la primera falta en la albiceleste pero no vio siquiera la amarilla. Los árbitros cobraban poco y los actuales vicecampeones del mundo se beneficiaban.

Argentina comenzó a intentar abrir la cancha para encontrar espacios, pero Uruguay está bien en defensa. Enseguida, otra jugada al menos discutible. Lucas Alemany estira el brazo ante Pablo Ibarra, le pega en la cara y el árbitro solo le muestra la amarilla.

Corrían 9 minutos del partido y Argentina mejoraba, se acercaba al arco de Fernández y le permitía a Uruguay poder salir de contra. La Celeste tuvo una embestida de Nicolás Lamas que cortó providencial Alemany.

Se agrandaba la Celeste y comenzaba a llegar. Primero el arquero Mathías Fernández, que ya había probado, reventó el horizontal con un remate de más de mitad de cancha y luego Camilo García Barreto exigió, nuevamente, a Nicolás Sarmiento con una buena volea de zurda.

La tercera no fue la vencida para Pescado, otra vez de atrás de mitad de cancha y otra vez respondió el arquero argentino.

Se abrió el partido y Argentina tuvo la suya. Basile quedaba mano a mano con Fernández y un esfuerzo tremendo de Richard Catardo hizo que Mascota llegara a cerrar.

Lo mejor del primer tiempo fueron los últimos cuatro minutos. Se dieron cuenta de que podían hacerse daño y, lejos de cuidarse, salieron a buscar el partido en el segundo tiempo, en el que fue un poco mejor Argentina.

En los primeros minutos los arqueros fueron la razón por la cual aún no había goles en el partido. García Barreto para la Celeste y "Titi" Borruto en la albiceleste eran los más desnivelantes pero Uruguay comenzaba a sufrir un trámite con más ida y vuelta.

"Pescado" Fernández de a poco intervenía más que su colega, el travesaño detuvo un tiro de Taborda y Argentina tomaba de a poco el control ante los de Gabriel De Simone que ya sumaban tres faltas acumuladas antes de llegar al ecuador del complemento.

Cuando restaban nueve, una presión de Argentina tuvo éxito. Fernández le dio un pase comprometido a Lamas que, presionado por dos, quiso cruzar la pelota, robó Trípodi y remató al primer palo para abrir la cuenta.

El resultado no le servía a Uruguay que comenzaba a arriesgar con Fernández cruzando la mitad de cancha y el palo salvó a la Celeste tras una definición de Borruto con arco vacío.

A falta de cuatro minutos, tiempo muerto pedido por Uruguay. “Primero hay que empatarlo y después ganarlo”, dijo De Simone y les pidió a los jugadores que llegaran con fuerza a terminar las jugadas que iban a tener a García Barreto como arquero jugador.

Por el otro lado Lucuix pidió cuidado justamente con el jugador de Independiente, el único zurdo en Uruguay, y que intentaran evitar que pueda hacer la diagonal para pegar.

Y lo hizo, pero la tapada de Nicolás Sarmiento fue enorme para evitar el empate de la Celeste. Uruguay estaba metiendo en su arco a la vicecampeona del mundo y la tenía contra las cuerdas. Pudo ser la igualdad, que dejaba con chances matemáticas a la Celeste si goleaba a Bolivia y Brasil hacia lo propio con Argentina, pero no fue.

Faltando 18 segundos, Taborda definió de tres cuartos de cancha, con Uruguay jugado y sin arquero, y puso el segundo para clasificar a Argentina a semifinales de la Copa América y al Mundial de Uzbekistán 2024.

A poner cabeza y aguantar el tirón para la Celeste que en menos de 24 horas volverá a jugar y, por el nivel que mostró habiendo estado a la altura de dos selecciones en el podio del Mundial, merece despedirse de esta Copa América de la mejor forma posible.