COPA AMÉRICA
Teniendo a Luis Suárez y Edinson Cavani arriba, es un hecho que la Celeste apelará a su ADN para debutar en el torneo continental.
La Copa América puede volver a ser la recompensa. Como ocurrió en 2011, cuando el ingreso a la final del Mundial de Sudáfrica 2010 quizás no se produjo por algunos fallos arbitrales poco certeros. Ahora, después de un regreso dubitativo, desde lo futbolístico, de Uruguay en las Eliminatorias, el torneo continental aparece en el camino para que la Celeste vuelva a pisar fuerte. Y para afrontarla, cuando el adversario inicial es Argentina, es fácil concluir que Óscar Tabárez apelará a sus raíces clásicas.
Y esto se puede interpretar de dos formas: la primera es la de su estilo de ponderar el trabajo que procura limitar al adversario y la segunda es la de la figura táctica.
En ese sentido, si se toma en cuenta lo ejecutado por el entrenador frente a la Albiceleste en su segundo ciclo como conductor de Uruguay queda claro que la fórmula se exhibe de forma clara y contundente.
Es que de nueve enfrentamientos entre Uruguay y Argentina, desde 2006 en adelante, Tabárez armó cinco veces un equipo con cuatro zagueros, cuatro mediocampistas y dos delanteros. Es más, cuando tuvo a Cavani y a Suárez, la única vez que recurrió a una integración distinta es cuando también puso a Forlán por detrás de los salteños. Ese partido fue por las Eliminatorias del Mundial de Brasil 2014 y Argentina se impuso en Mendoza por 3-0.
Aunque los números del duelo rioplatense son muy favorables para los hermanos del plata (cinco victorias contra una y luego tres empates, uno de los cuales gracias a los penales se fue para el lado uruguayo), queda claro que el 1-4-4-2 propició el 2-2 del amistoso del 18 de noviembre de 2019 en Israel, el 0-0 del 31 de agosto de 2017 en el Centenario y el 1-1 del 16 de julio de 2011.
Por consiguiente, más allá de las pruebas que puedan efectuarse desde hoy hasta el viernes próximo, parece cantado que la Celeste ingresará al Mané Garrincha de Brasilia con su fórmula típica. Y, tampoco hay muchas dudas, de que el once inicial también está cantado.
Acaso podría plantearse como interrogante lo que podría ocurrir con el lateral derecho o si existen posibilidades de que el doble cinco el DT termine resolviendo armarlo con algún cambio, pero si no surge nada de ello ya podrían empezar a poner la placa en TV con el equipo titular.
Que no es otro que el de Fernando Muslera; Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín, Matías Viña; Nahitan Nández, Federico Valverde, Rodrigo Bentancur, Nicolás De la Cruz; Edinson Cavani y Luis Suárez.
Una alineación diferente parece que podría aparecer en los siguientes cotejos. No en este. Eso sí, en caso de haber hay algún cambio, podría meterse Giovanni González para ocupar el pasillo derecho de la defensa, lo que le daría a Uruguay una mejor proyección también por es banda. Y Lucas Torreira o Matías Vecino podrían acompañar a “Pajarito” Valverde en el doble cinco.
Casi cantado
Es un hecho que el estreno en la Copa se afrontará con la línea de cuatro cantada. Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín y Matías Viña. En el amistoso de 2019 (2-2) Coates jugó por “Josema”.
Quizás Giovanni González pueda ser el hombre que se encargue del lateral derecho, porque de esa manera Uruguay tendría buena proyección por los dos costados. Es un jugador que pelea un puesto.
Por la forma en la que Tabárez suele parar el equipo frente a Argentina, es muy lógico considerar que Valverde y Bentancur sean el doble cinco y que Nández y De la Cruz los que se muevan por afuera.
En el último partido que se jugó contra Argentina, Vecino fue el mediocampista por derecha, Valverde y Torreira los dos centrales y Brian Lozano jugó por la izquierda. Torreira y Vecino pueden pelear por un lugar.
La Selección uruguaya de fútbol tendrá a sus dos mejores delanteros en el enfrentamiento ante Argentina. Con Luis Suárez y Edinson Cavani, la Celeste crecerá en potencial y en entendimiento.